-Ya estoy en casa-Le aviso a Adam a través de una video llamada, en tanto estacionó el auto.-Eso me tranquiliza... ¿Nos veremos ésta noche?-Tu eres el del horario apretado, no yo.Me bajo con el teléfono en la mano y camino hacia la puerta.-Entonces te recojo a las nueve.-Perfecto... Hasta entonces guapo, te quiero-Le guiño un ojo.-Yo también a tí preciosa, no vemos.Sonríe y yo igual, me lanza un beso, y a los pocos segundos cuelga.Entro a la casa sin hacer mayor ruido y cuando cierro la puerta escucho a mis espaldas:-Elisabeth, Kleim.Esa voz grave y ronca la reconozco perfectamente, además de ser la única persona que hace una pausa cuando pronuncia mi nombre completo.-Papá-Digo con pesadez, y giro lentamente sobre mis pies para encontrarlo de frente.-¿Se puede saber de dónde vienes?, ¿Por qué sales sin tus guardaespaldas?-No crees que ya estoy grandecita para salir sola, y aún más para estar dando explicaciones- Comencé a caminar y le pasé por el lado para ir directo a mi
ADAM-¡¿Lo puedes creer?!-Exclama Elisabeth cuando abro la puerta de mi apartamento-Dos horas esperando que Carolina me atienda, y solo sale su secretaria para informarme que me cambiaron la cita para dentro de tres días. ¡Tres días!.-Ya cálmate preciosa, cuando hablamos por teléfono me dijiste que las personas esperan hasta un año para ver a esa mujer, tu solo debes esperar tres días.Se cruza de brazos.-Yo no soy cualquiera, soy Elisabeth Kleim- Habla con aires de superioridad, pero mantiene un expresión bromista.-¡Oh!, pido disculpas su alteza-Hago una leve reverencia- Habia olvidado que estoy saliendo con la realeza.-Te corrijo, estás saliendo con la única dueña de ese corazón-Señala mi pecho con uno de sus dedos.-Y con la mujer más hermosa de todo el universo-Aseguro, envolviendola en mis brazos.Su rostro se ilumina con una sonrisa bastante amplia, y se eleva para darme un beso en la mejilla.Es inexplicable el nivel de satisfacción que me genera ver esa expresión en ella,
Cómo doctor, debo mantener un perfil profesional delante de mis pacientes ante una situación como ésta, pero tratándose de alguien tan importante para Elisabeth, no puedo evitarlo.-Nancy, no sabe cómo lo siento...-No querido, no te lamentes- Me interrumpe-Yo ya he vivido una vida larga y feliz al lado de esa princesa que crié como a una nieta, y a su padre que lo crié como a un hijo-Muestra una dulce sonrisa, nada que ver con la expresión que se espera de una persona a la cual le quedan pocos meses de vida.En todos los años que llevo trabajando en ésta profesión, es la primer vez que veo esa reacción.-Santo Dios-Digo cuando caigo en cuenta-Elisabeth estará destrozada.-Aunque parezca difícil de creer, eso era lo único que me atormentaba cuando recibí la noticia, cómo lo tomará mi niña, hasta que supe de tí.-¿De mi?-Uno mi entrecejo y ella asiente-Ah, ya comprendo, quiere que busquemos alguna solución, podemos repetir los exámenes, y si los resultados no cambian, no rendirnos de i
ELISABETH-¡Nanaaaa!-Grito con entusiasmo- ¿Dónde estás?, Nanaaaaa...-¡Aquí!-Responde desde no se qué lugar.-¿Dónde es aquí?-¡En la cocina!Corrí en esa dirección y al entrar, la veo sacando algo del horno.-No te acerques hija que ésto está muy caliente.-¡Nana!, rápido, pregúntame cómo me fué en la reunión con Carolina, pregúntame.Desocupa sus manos y me mira expectante-¿Cómo te fue en la reunión con Catalina?-¡Me fué increíble!, mejor imposible. Y su nombre es Carolina, pero estoy tan feliz que no me importa corregirte.-Que bueno mi amor-Me abraza-Sé especifica, ¿Que te dijo?, necesito detalles.-Le mostré muchos de mis diseños y se quedó con los que concidero los cinco mejores, y adivina para qué.-No estoy en edad para adivinanzas, mejor dime de una vez.-No le quites la emoción al momento-Le hago un puchero-Adivina.-A veces pienso que Dios me dió exceso de paciencia para poder contigo niña-Exhala y se lleva una mano a la frente-A ver, se quedó con tus diseños para... para
Después de cenar, mi Nana aprovechó para contarle a Adam muchas anécdotas de mi adolescencia, y para mí desgracia, escogió las más vergonzosas.-Buscaré el álbum de fotos para que veas a Elisabeth cuando era pequeña-Dice con demasiado entusiasmo, y mi alarma de peligro se activó.-¡Ni hablar!, no es necesario aburrir a Adam con fotos antiguas.-Yo quiero verlas-Me informa en voz baja cerca de la oreja.-¡¿Que quieres ver mi habitación?!, por supuesto-Me pongo de pie-Te la puedo mostrar sin ningún problema.-No Elisabeth, yo no he...-Claro, claro-Lo interrumpo-No tienes que insistir, vamos de una vez.-Le mostrarás tu habitación, o quieres que él te enseñe su estetoscopio-Habla mi Nana entre dientes y toma lentamente un sorbo de su vaso mientras mira hacia otro lado.-¿Mi estetoscopio?, ¿te sientes mal?-Me pregunta mi inocente y dulce Adam, con expresión preocupada-Lo dejé en el auto, puedo ir por el-Se levanta.-Yo me siento excelente, la que habló de tu estetoscopio fue ella-Señalo
-Yo congelándome afuera y tu tardas en abrir la puerta-Le reclamo a Cristal en tanto entro a su casa-No comprendo porque el clima tiene que ser tan impredecible estos días, ayer calor, hoy frio, ya parece mi estabilidad emocional…-No escuchaba el timbre, si me hubieses avisado que vendrías te habría esperado.-Si, si, a lo que vine-Me quito mi enorme abrigo y ella lo toma para colgarlo-Necesito tu opinión profesional-Saco una carpeta de mi cartera y tomo las páginas que traía dentro-¿Qué piensas de estos nuevos diseños?-Elisabeth, ¿Desde cuándo yo soy diseñadora profesional?-No es que seas diseñadora, tonta, eres una amiga profesional y tu opinión siempre es fundamental.-Caramba-Se muestra halagada-Que bueno que admites que mi opinión te importa.-Por supuesto que si… ahora responde, esto es importante-Le extiendo los papeles y ella los toma.Pasa las paginas una por una y su expresión es bastante buena.-Me gustan, no, de hecho, me encantan. Son fantásticos, te felicito.-Esa es
Llegue al hospital en un santiamén…El corazón me latía con bastante rapidez, por una mezcla de adrenalina y emoción. Bajé del auto y crucé las puertas caminando como una super modelo en una pasarela.Me siento tan increíble que debería anunciar que soy la novia de Adam, en lugar de inventar que soy una paciente, aunque ese es un asunto que sería mejor discutir primero con él.-Buen día-Me saluda una mujer que se encuentra tras un enorme escritorio-¿En qué le puedo servir?-Hola… busco al doctor Adam-Fui directo al punto.-Él director Miller no atiende pacientes, ¿Quiere que la remita con otro especialista que si este pasando consultas?-No, yo vine a ver a Adam.-Señorita…-Me observa de arriba abajo con una repentina mirada de fastidio-Estoy cansada de explicarle a las chicas como usted, que el doctor Miller no atiende pacientes desde que se convirtió en el director, al menos de que se trate de algún caso especial, o que él, lo autorice.Hubo una pequeña parte en toda esa explicación
¿En qué momento me fui a dormir?, ¿Por qué tanta oscuridad?, no creo estar soñando porque los sueños no son dolorosos y ahora mismo siento como si alguien hubiese aplastado la mitad de mi cuerpo...Intento desesperadamente averiguar que sucede y hay mucho ruido a mi alrededor que no me deja concentrarme, personas hablando, o más bien dando órdenes, un molesto pitido sonando desde alguna parte y siento como mi cuerpo es traslado en algo con ruedas, una camilla quizás, pero, ¿Qué rayos pasó?, no logro recordar.Fui abriendo lentamente los párpados y el blanco segador de unas lámparas me obligó a pestañear reiteradamente.-¡Elisabeth!, ¡¿Puedes oírme?!-El desespero en la voz de Adam, me ayudó a volver en sí.Traté de buscar su rostro y no lograba agudizar mi vista, intenté mover la cabeza y una especie de collarín me lo impide."Que alguien me quité ésta cosa", quise gritar y mi lengua se había vuelto tan pesada que no me lo permitió.Alguien toma mi brazo izquierdo y con solo moverlo un