Mitchell esperaba en el despacho a su amigo. Éste entró lentamente y cerró la puerta
-Algo ha recordado- anunció el rubio
-Y ha sido al ver mi sello-
-Entonces es seguro que era de Gerry- se giró sobre sus pies
-Solo le ha caído una pena de cinco meses- escupió Mitchell- ¡Cinco meses y ha mandado a un pobre chiquillo al hospital y a otro casi lo mata!-
-A Jayden no lo cuentes, era su sumiso-
-Me importa una m****a, ¿Alguna vez tú has roto o partido la mandíbula a Elenah?- ladró el castaño
-No-
-¿Entonces que ostias me estás contando?-
-No podemos meternos-
Mitchell se acercó al rubio y lo agarró de la chaqueta
-No vuelvas a decir que no podemos meternos porque yo sí que puedo- arrimando su cara a la de Christopher, rezongó -Aquí hay unas normas y están para cumplirlas y el que no lo haga lo paga-
-Ahora no hay de que preocuparse, Gerry estará en la cárcel unos meses- sonrió Christopher
-Cinco meses se pasan volando-
-Escucha, si...si tanto te jode lo que hace...¿Por qué no te quedas con el...chico?-
-¿Pero tú estás loco o qué?- soltó de mala manera el otro
-Si sale y se entera que Derek está conmigo es muy posible que intente joderme a través de Elenah y no voy a quedarme esperando a que lo haga -
-¿Y qué pretendes que haga yo con el...chico?-
-No sé, enséñale, quédatelo para ti, quizás lo desechó por cualquier tontería -
-Normalmente se desechan por no servir como tal- alegó Mitchell
-O porque no cumplen con su labor como los Señores quieren - agregó Christopher. Mitchell se miró el sello
-Se asustó al ver el anillo-miró a su amigo- Y usó el plural-
-Ya me di cuenta -
El castaño echó a andar hacia la puerta
-Me lo llevo-
-¿En...en serio?- abrió tremendamente los ojos el rubio
-Pero no para lo que crees- de un tirón abrió la puerta-Me lo llevo para saber quienes son los demás -
-Un...un momento, no...no puedes tomarte la justicia por tu mano- Christopher le agarró de un brazo-¿Lo sabes, no?-
-El maltrato no van con mis ideas de lo que es ésto - soltándose bruscamente echó a andar hacia las escaleras no sin antes acercarse a Elenah y preguntarle por el chico. Ella buscó permiso en los ojos de Christopher y éste asintió con una sonrisa. Juntos, ambos dos ascendieron por las escaleras.
-¿Es de tu agrado?- preguntó Elenah delante de él
-Sea de mi agrado o no, me lo llevo- aclaró éste -Quiero saber el porqué de que se haya asustado tanto al ver mi sello-
-Gerry tiene uno igual-
-Ya lo sé pero...- prefirió no decir más
-¿Pero?- Elenah se detuvo y se giró al hombre
-Nada- quitándose el anillo se lo guardó en el bolsillo. No iba a hacer que otra vez el joven se asustara. La mujer llegó ante una puerta y la empujó lentamente. Vieron al moreno sentado junto a la ventana.
-Derek, quieren verte - dijo Elenah. El chico giró la cara y al ver al hombre se puso en pie a toda prisa. El rostro se le desencajó
-No te asustes, no llevo ningún anillo, ¿Lo ves?- Mitchell alzó ambas manos mostrándoselas. Se calmó. Dando pasos seguros, el castaño entró-Déjanos solos, Elenah- pidió amablemente
-Por supuesto- con sumo sigilo cerró. Mitchell dio un paso pero entonces Derek retrocedió.
-No voy a hacerte daño, no quiero hacerte daño- alcanzando la cama, tomó asiento muy despacio -¿Lo ves? No me moveré de aquí a menos que tú quieras-
El moreno le observaba detenidamente.
-¿Quieres hablar?- inquirió el hombre. Derek negó muy seguido-¿Te doy miedo?- un movimiento de afirmativo con la cabeza preocupó a Mitchell-No soy Gerry ni soy su amigo-
-¿Él...el Señor está aquí?- preguntó temeroso el moreno
-No, aquí nadie es amigo suyo-
Un suspiro de alivio salió de la garganta de Derek
-Elenah me ha dicho que...estuviste en el hospital-
El joven asintió.
-¿Por qué?-
-Yo...no...no sirvo para...el Señor y...y...-
-¿Por qué no sirves?-
-No...no me gustan sus...amigos y...le mordí - se encogió contra la pared temiendo que aquel hombre le fuera a hacer daño
-¿Cómo...cómo que le mordiste?-
-El...el Señor me...me obligó a...a...hacerle un...una...a un amigo suyo y...yo no quería, no...no podía y...me dieron náuseas, arcadas y...-
-No cumpliste sus deseos-
-¡Pero yo no quería morderle, en serio, pedí...supliqué que por favor me dejaran pero no me oían, por favor, por favor, no se enfade, no volveré a hacerlo!- el joven se tiró al suelo y se deslizó por éste hasta llegar a las piernas del hombre. Ante la mirada atónita de Mitchell, el moreno se apresuraba a desabrocharle los pantalones -Lo...lo haré bien, no me golpee, por favor, lo haré bien y mi Señor me perdonará -
Viendo cómo le desabrochaba la cremallera, el castaño no pudo detenerle y el chico logró liberar su sexo. Justo cuando ya iba a metérselo en la boca, Mitchell lo detuvo
-No-
-¿Qué?-
-Es decir, ¿Tú quieres hacerlo?-
-Quiero servir-
-¿Para?-
-Quiero...quiero que mi Señor se sienta...orgulloso de mí - dejó caer su rostro. Mitchell se deslizó hacia el suelo y sin soltarle la cara
-Debes quererlo -
-No, solo...solo debo cumplir con sus...órdenes -
-Tu Señor no está aquí -
-¿Ehm?-
-Ahora debes hacer lo que tú quieras-
-Yo...yo no...sé -
El hombre le miró fijamente
-¿Cuántos años tienes?-
-Creo...creo que más de veinte-
-¿Crees?-
-No...no sé contar-
-¿Cómo que no sabes contar?- se extrañó Mitchell
-No...nunca he ido al colegio-
-¿Nunca?-
-No, pe...pero sé leer, eso...eso sí - temió que aquel hombre le golpeara por ser un analfabeto-Me...me enseñó Jayden y...por mi culpa el Señor le castigó -
Mitchell arrugó el ceño pero rápidamente le preguntó:
-¿Te gustaría aprender a contar y otras cosas?-
-Sí - un brillo de esperanza asomó por los ojos del moreno
-¿Te gustaría venirte conmigo a mi casa?-
Derek se asustó
-No...no te haré nada de lo que tu Señor te hacía, nada-
-¿A...no?-
-No, solo quiero enseñarte, que aprendas y sepas contar y demás -
-¿No...no me va a...pegar?-
-No- sonrió tranquilizadoramente Mitchell
-Pe...pero yo...yo soy un...un...-
-No, ahora ya no, por lo menos hasta que te calmes y sepas distinguir lo que realmente es ésto de lo que te han enseñado-
Elenah, cargando con una simple maleta con las pocas cosas del chico, acompañaba a éste hacia la salida donde un Audi negro esperaba. Mitchell, apoyado sobre la puerta del coche, miraba al chico. Christopher, caminando tras éste y la mujer, saludó con la mano a su amigo. Mientras Elenah metió la maleta del chico en el coche, Derek, con el rostro gacho y algo encogido, se mantenía ante ambos hombres pero apartado.-Sé paciente, ya ves como está - señaló Christopher-De momento no voy a hacer nada raro con él - Mitchell le miró con ternura -Me limitaré a ver como reacciona cuando diga de tocarle, no más --En serio, Mitch, no te tomes la justicia por tu mano--Y hablamos- despidiéndose del rubio, se acercó al chico e intentó agarrarle pero en cuanto su mano rodeó el brazo de éste, Derek se echó a temblar. Rápidamente, al ver la reacción en él, Mitchell lo soltó-Tranquilo, cálmate, sólo quiero acompañarte al coche-Derek le miró con temor. Parecía u
Ha pasado un mes y Derek comienza a mostrarse más confiado. Progresaba rápido y eso al hombre le complacía. Dejó de verle como una amenaza y comenzó a sentirse más relajado con él. Mitchell evitaba que le viera el sello pues en más de una ocasión le habían dado brotes de histeria por lo que desistió de llevarlo. A pesar de ello, Derek quería saber sobre ese anillo y la razón de que también lo tuviera él.-¿Eres como él?- la pregunta cogió de sorpresa a Mitchell que girando la cabeza y dejando los platos, torció la boca-Cuando dices como él te refieres a tu Señor-Derek soltó los cubiertos en el fregadero-Sí --Sí y no--¿Me...me harás lo mismo que él...me hacía?- la voz le tembló. Mitchell caminó hacia el joven y parándose lo bastante cerca de éste, arrimó su boca a la nuca del chico-Mi manera es diferente --¿Co...cómo de di...diferente?- titubeó el moreno. Aproximando un poco más su boca musitó:-Yo pido permiso-rodeando por
-Arriba Derek, llegamos tarde- la persiana se alzó bruscamente. El chico se desperezó y vio al mayor vestido formalmente-¿A...a dónde...--Primero vamos a la esteticista, no es que tengas mucho vello corporal pero mejor si estás limpio del todo--¿Ehm?--Luego iremos a comprar más ropa, he visto que apenas si tienes variedad y siendo abogado, suelen invitarme a bastantes cenas y "Fiestas" y tú vas a venir--¿Ohm?--Y quizás nos pasemos por mi estilista capilar, no es que no me agrade ese corte de pelo pero...no sé, eres joven como para llevarlo tan...anticuado y a lo mejor, unas mechitas, no muchas, te sientan bien--¿Ah?--¿Sólo sabes decir eso?--¿Uhm?--Te falta la "i"- bromeó Mitch con una risita pícara-Yo...la verdad...no...no sé cómo...agradecer todo lo que...está haciendo por...mí, Señor y...- se tapó la boca al ver lo que había dicho y miró al mayor. Mitchell caminó hacia la cama, sentándose al borde, respon
Se miraba en el espejo del ascensor mientras subían al piso. El mayor le observaba a él-Pareces más joven -Coloreándose, Derek bajó la mirada-Gra...gracias --Quiero besarte- dijo sin cortarse ni un pelo Mitchell.-Va...vale- contestó el moreno. Retirándose de la pared, el castaño se aproximó a él, apoyó una mano junto a su cabeza y sosteniendo su mentón en alto, se abalanzó a su boca. Le besaba enérgicamente para después deslizar sus labios hacia la garganta del joven. Empezó a bajar cada vez más. Derek comenzó a temblar. Aquellos besos se convertían en salvajes, pero el temor del chico fue al notarlo descender a través de su cuerpo hasta quedar de rodillas ante él.-Mi...Mitch...¿Qué...qué...- agarrándole de la cara le obligó a mirarle-Me has dicho que sí --Pe...pero los besos son en la...boca --No he dicho que fuera a besarte en la boca- un brillo travieso cruzó los ojos del hombre. O se lanzaba o no lo sacaba de la simp
Haciendo sonar la llave en la cerradura, abrió la puerta del ático. Derek se enderezó en el sofá a la vez que dejaba a un lado el libro que acababa de empezar a leer. Mitchell apareció tras la puerta y mirándole cariñosamente le saludó:-Hola nene-Rápidamente el chico se puso en pie de un salto y contestó:-Ho...hola, no...no supuse que llegarías tan...temprano y...pues...no...no he...preparado la...cena...aún -El mayor no borró la sonrisa y acercándose a éste acarició su mejilla-No tienes que disculparte, ni me he acordado de avisarte que ya volvía -alzándole la cara, acercó la suya y depositó un cálido beso en sus labios. El chico cerró los ojos. Empezó a notarse excitado. Sus pantalones comenzaron a apretarle. Le llevaba ocurriendo desde que supo lo que era un orgasmo a manos del hombre. Ambas bocas se abrían y cerraban a la vez. Mitchell paseó una de sus manos por el torso del moreno hasta que llegó a su entrepierna. La notó dura y con rapidez em
Cuando despertó ya era de día.Se encontraba sólo en la cama del hombre como de costumbre.Incorporándose vio ropa en la silla que había junto a la puerta.Saliéndose de entre las sábanas, se acercó a ésta.Adivinó que era para él.Comenzó a vestirse y una vez terminó se dispuso a hacer la cama.Empezaba a sentirse seguro con el hombre.Su miedo aún estaba pero no tanto como cuando llegó a su casa.Ahora se mostraba más cómodo aunque todavía le daba apuro darle algunas contestaciones.Saliendo del dormitorio, se dispuso a hacer las tareas cuando al cruzar ante la puerta misteriosa, le pareció diferente.Acercándose a ésta, alargó la mano y agarró el pomo.Lo giró y…Éste cedió.Ignorante de ello, no se hab&i
Dejó de correr al ver que el castaño no le seguía.¿Cómo había podido creerle?Era obvio que si tenía el mismo anillo fuera como él.Se maldijo por haberse creído sus palabras.Se lamentó por pensar que ese hombre podría ser diferente.Cabizbajo, caminaba por la calle.No prestaba atención a las personas.Sus ojos miraban hacia el suelo cuando...Chocó con alguien.-¡Lo siento, disculpe!- se apresuró a disculparse.-Ey, no te preocupes lindura-El tipo con el que se había chocado no le daba buena espina.Y los dos que le acompañaban mucho menos.Derek bajó el rostro y se dispuso a rodearles para seguir su camino cuando...-¿A dónde te crees que vas, precioso?-Una mano del desconocido le agarró del brazo.A Derek se le paralizó el corazón.Esa mano y la manera de agarrarle le producía miedo.-Y-yo...-El tipo tiró de él hacia sí.-No puedes irte así como si nada mu
Oye no...te ha resultado algo familiar el rostro de ese...chico?-Después de dejar en el calabozo de comisaría a los tres imbéciles, el policía de antes formuló dicha pregunta a su compañero.-Uhmm, no- respondió el otro más pendiente de hojear el periódico.-Pues a mi sí- enderezándose en su silla, el policía agarró el teclado del ordenador y se metió en la base de datos de casos cerrados pero sin resolver.Con el puntero pasaba, una por una, las fotografías de personas desaparecidas hasta que se detuvo en la única fotografía de un niño.Arrugando el ceño cliqueó y la agrandó.Detenidamente la miraba.-¿Oye qué pasó con el caso del hijo de los Hoechlin?- preguntó el policía a su colega.-Se cerró a los dos años--¿Y eso?- volviéndose a él inquirió -¿Se encontró con vida o su cuerpo?--No- contestó el otro.-¿Entonces?-El otro policía le miró.-Su familia sufrió un grave accidente...y murieron todos calci