Gideon traspasó la puerta de casa.
Presentaba un aspecto deplorable.
Sus ropas estaban manchadas de sangre.
Caminaba hacia el salón cuando...
-Has...tardado-
El federal descubrió al policía sentado a la mesa, con los pies encima de ésta, un vaso y la botella de whisky y fumando.
-Creí que lo habías dejado- dijo Gideon.
-Y yo que me lo contabas todo- respondió Ryan llevándose el cigarrillo a los labios.
Dándole una calada, expulsó el humo.
Luego lo espachurró en el cenicero y se cruzó de brazos.
Lo hizo de manera chulesca, sin dejar de mirar a su pareja.
-Me gustaría darme una ducha y ponerme algo más cómodo, así que si no te importa...-
-¡Quieto!-
Gideon se detuvo apenas si dio dos pasos y de espaldas a él.
Ryan, de pie, le obser
Las puertas de urgencias se abrieron de golpe y porrazo. Un equipo de paramédicos empujaban una camilla con un joven.-¡Rápido, a quirófano enseguida!- exclamó uno de ellos a un par de enfermeras. Una de ellas miró al joven y después al médico que había dicho aquello. Soltando el cuaderno se apresuró hacia el equipo de especialistas. Echando a un vistazo al hombre, tomó el lugar de uno de los médicos-¿Qué ha pasado?- preguntó ella mirando alternativamente al paciente y al médico. Sostuvo el suero.-Después Elenah, ahora urge él - señaló éste. Desaparecieron tras las puertas que llevaban a quirófano.Elenah observaba, a través del cristal de la puerta de la habitación, al joven. Escuchó que alguien se le acercaba por detrás-Lo encontraron inconsciente, sólo y tirado como un perro-Elenah no apartaba los ojos del pobre chico-¿Lo has visto?- inquirió sin girarse ella-Sí - asintió el hombre. Cruzado de brazos se aproximó un poco más a
Parado ante la puerta de la casa de Christopher, dudaba si llamar o no. Aún se sentía mal volviendo a aquella rutina. Había tenido miles de amantes, a cual más increíble, pero quiso el destino que escogiera al más débil e indefenso de todos. Marty, un hombre poco más joven que él y por desgracia portador del VIH. Llevaba desde los once años con él, y el maldito virus decidió despertar cuando menos lo esperaba. Mitch, al principio, estaba asustado pero pudo darse cuenta que llevando una vida controlada, estable y yendo con las ideas claras, no sucedió nada...hasta que Marty no aguantó más y acabó muriendo de un simple constipado.-Me vas a odiar- se dijo en voz alta el hombre"¿Cómo puedes decir eso, Mitch?"Le pareció oírle y ágilmente giró su rostro. No sabía si era real o era su imaginación pero le pareció verle allí, junto a él-Eres...eres una alucinación, ¿Verdad?-"Digamos que a medias" el rostro casi difuso de Marty le miraba-Empiezo a per
Mitchell esperaba en el despacho a su amigo. Éste entró lentamente y cerró la puerta-Algo ha recordado- anunció el rubio-Y ha sido al ver mi sello--Entonces es seguro que era de Gerry- se giró sobre sus pies-Solo le ha caído una pena de cinco meses- escupió Mitchell- ¡Cinco meses y ha mandado a un pobre chiquillo al hospital y a otro casi lo mata!--A Jayden no lo cuentes, era su sumiso--Me importa una mierda, ¿Alguna vez tú has roto o partido la mandíbula a Elenah?- ladró el castaño-No--¿Entonces que ostias me estás contando?--No podemos meternos-Mitchell se acercó al rubio y lo agarró de la chaqueta-No vuelvas a decir que no podemos meternos porque yo sí que puedo- arrimando su cara a la de Christopher, rezongó -Aquí hay unas normas y están para cumplirlas y el que no lo haga lo paga--Ahora no hay de que preocuparse, Gerry estará en la cárcel unos meses- sonrió Christopher-Cinco meses se pasa
Elenah, cargando con una simple maleta con las pocas cosas del chico, acompañaba a éste hacia la salida donde un Audi negro esperaba. Mitchell, apoyado sobre la puerta del coche, miraba al chico. Christopher, caminando tras éste y la mujer, saludó con la mano a su amigo. Mientras Elenah metió la maleta del chico en el coche, Derek, con el rostro gacho y algo encogido, se mantenía ante ambos hombres pero apartado.-Sé paciente, ya ves como está - señaló Christopher-De momento no voy a hacer nada raro con él - Mitchell le miró con ternura -Me limitaré a ver como reacciona cuando diga de tocarle, no más --En serio, Mitch, no te tomes la justicia por tu mano--Y hablamos- despidiéndose del rubio, se acercó al chico e intentó agarrarle pero en cuanto su mano rodeó el brazo de éste, Derek se echó a temblar. Rápidamente, al ver la reacción en él, Mitchell lo soltó-Tranquilo, cálmate, sólo quiero acompañarte al coche-Derek le miró con temor. Parecía u
Ha pasado un mes y Derek comienza a mostrarse más confiado. Progresaba rápido y eso al hombre le complacía. Dejó de verle como una amenaza y comenzó a sentirse más relajado con él. Mitchell evitaba que le viera el sello pues en más de una ocasión le habían dado brotes de histeria por lo que desistió de llevarlo. A pesar de ello, Derek quería saber sobre ese anillo y la razón de que también lo tuviera él.-¿Eres como él?- la pregunta cogió de sorpresa a Mitchell que girando la cabeza y dejando los platos, torció la boca-Cuando dices como él te refieres a tu Señor-Derek soltó los cubiertos en el fregadero-Sí --Sí y no--¿Me...me harás lo mismo que él...me hacía?- la voz le tembló. Mitchell caminó hacia el joven y parándose lo bastante cerca de éste, arrimó su boca a la nuca del chico-Mi manera es diferente --¿Co...cómo de di...diferente?- titubeó el moreno. Aproximando un poco más su boca musitó:-Yo pido permiso-rodeando por
-Arriba Derek, llegamos tarde- la persiana se alzó bruscamente. El chico se desperezó y vio al mayor vestido formalmente-¿A...a dónde...--Primero vamos a la esteticista, no es que tengas mucho vello corporal pero mejor si estás limpio del todo--¿Ehm?--Luego iremos a comprar más ropa, he visto que apenas si tienes variedad y siendo abogado, suelen invitarme a bastantes cenas y "Fiestas" y tú vas a venir--¿Ohm?--Y quizás nos pasemos por mi estilista capilar, no es que no me agrade ese corte de pelo pero...no sé, eres joven como para llevarlo tan...anticuado y a lo mejor, unas mechitas, no muchas, te sientan bien--¿Ah?--¿Sólo sabes decir eso?--¿Uhm?--Te falta la "i"- bromeó Mitch con una risita pícara-Yo...la verdad...no...no sé cómo...agradecer todo lo que...está haciendo por...mí, Señor y...- se tapó la boca al ver lo que había dicho y miró al mayor. Mitchell caminó hacia la cama, sentándose al borde, respon
Se miraba en el espejo del ascensor mientras subían al piso. El mayor le observaba a él-Pareces más joven -Coloreándose, Derek bajó la mirada-Gra...gracias --Quiero besarte- dijo sin cortarse ni un pelo Mitchell.-Va...vale- contestó el moreno. Retirándose de la pared, el castaño se aproximó a él, apoyó una mano junto a su cabeza y sosteniendo su mentón en alto, se abalanzó a su boca. Le besaba enérgicamente para después deslizar sus labios hacia la garganta del joven. Empezó a bajar cada vez más. Derek comenzó a temblar. Aquellos besos se convertían en salvajes, pero el temor del chico fue al notarlo descender a través de su cuerpo hasta quedar de rodillas ante él.-Mi...Mitch...¿Qué...qué...- agarrándole de la cara le obligó a mirarle-Me has dicho que sí --Pe...pero los besos son en la...boca --No he dicho que fuera a besarte en la boca- un brillo travieso cruzó los ojos del hombre. O se lanzaba o no lo sacaba de la simp
Haciendo sonar la llave en la cerradura, abrió la puerta del ático. Derek se enderezó en el sofá a la vez que dejaba a un lado el libro que acababa de empezar a leer. Mitchell apareció tras la puerta y mirándole cariñosamente le saludó:-Hola nene-Rápidamente el chico se puso en pie de un salto y contestó:-Ho...hola, no...no supuse que llegarías tan...temprano y...pues...no...no he...preparado la...cena...aún -El mayor no borró la sonrisa y acercándose a éste acarició su mejilla-No tienes que disculparte, ni me he acordado de avisarte que ya volvía -alzándole la cara, acercó la suya y depositó un cálido beso en sus labios. El chico cerró los ojos. Empezó a notarse excitado. Sus pantalones comenzaron a apretarle. Le llevaba ocurriendo desde que supo lo que era un orgasmo a manos del hombre. Ambas bocas se abrían y cerraban a la vez. Mitchell paseó una de sus manos por el torso del moreno hasta que llegó a su entrepierna. La notó dura y con rapidez em