Elenah, cargando con una simple maleta con las pocas cosas del chico, acompañaba a éste hacia la salida donde un Audi negro esperaba. Mitchell, apoyado sobre la puerta del coche, miraba al chico. Christopher, caminando tras éste y la mujer, saludó con la mano a su amigo. Mientras Elenah metió la maleta del chico en el coche, Derek, con el rostro gacho y algo encogido, se mantenía ante ambos hombres pero apartado.
-Sé paciente, ya ves como está - señaló Christopher
-De momento no voy a hacer nada raro con él - Mitchell le miró con ternura -Me limitaré a ver como reacciona cuando diga de tocarle, no más -
-En serio, Mitch, no te tomes la justicia por tu mano-
-Y hablamos- despidiéndose del rubio, se acercó al chico e intentó agarrarle pero en cuanto su mano rodeó el brazo de éste, Derek se echó a temblar. Rápidamente, al ver la reacción en él, Mitchell lo soltó
-Tranquilo, cálmate, sólo quiero acompañarte al coche-
Derek le miró con temor. Parecía un niño desvalido. El castaño se acercó otra vez a él
-¿Puedo...tocarte?-
-No...no me...pegue, por favor, Señor-
-No voy a pegarte- esbozando una amable sonrisa, Mitchell estiró su mano y lentamente, rodeaba el brazo del joven -¿Lo ves? Solo te sujeto - sin apretar, deslizó ésta a través del brazo hasta llegar a la mano del moreno. Para que se sintiera más relajado, enlazó sus dedos con los suyos
-¿Puedo...cogerte de la mano...por favor?-
Derek se quedó atónito. Jamás le habían pedido nada usando la palabra "por favor".
-S...sí -musitó casi sin voz. Mitchell agarró con ternura su mano y le empujó a entrar en el coche. Una vez dentro el chico, cerró la puerta, se volvió a su amigo y la mujer y dijo
-Ya te llamaré con cualquier cosa-
-Paciencia- repitió Christopher con una sonrisa afable. Elenah le imitó
-Si me lo permites, Mitch, hacéis muy buena pareja -alegó ella
-Ya sé por donde vas tú, Elenah- rió el hombre, luego, mirando a su amigo, movió el índice diciendo-Empieza a volverse un poco respondona-
-Se lo permito porque opino lo mismo- rió el rubio que, a pesar de su respuesta, deslizó una mano por la espalda de la mujer hasta que la detuvo en su trasero. Propinó un suave azote provocando que ésta diera un grato jadeo. Derek, desde el interior del coche, había visto aquel acto y curiosamente, la fémina, presentaba una cara de placer a pesar de haber recibido un azote.
-Nos vemos- sonrió Mitchell. Rodeando el morro del coche, subió y arrancó. Una vez solos, Elenah se giró sobre sus pies, miró al rubio y con ojos traviesos, arrimó la boca a la suya susurrando:
-Castígueme, Señor-
-No creo que te lo merezcas, amor-
-Lo deseo, llevas sin castigarme una semana entera-rodeándole por el cuello, abrió la boca y repitió -Haz que me disculpe y suplique por más -
-Esta noche-ronroneó Christopher-Quiero que me esperes desnuda y de rodillas en donde tú ya sabes, amor-
-Estaré ansiosa, Señor-claudicó Elenah para después besarle salvajemente.
********
La puerta de aquel ático se abrió dejando paso al castaño y al chico.
-Adelante- invitó Mitchell al joven. Éste tragó saliva y con paso lento entró. Amarrando su maleta, caminó con miedo cuando escuchó cerrarse la puerta bruscamente. Asustado, se giró
-Perdona, no era mi intención cerrar tan fuerte - se disculpó el mayor. Quitándose la chaqueta, se acercó a él y alargando una mano dijo-Ven, te enseñaré donde puedes dormir-
Temeroso, Derek le siguió llegando ante una puerta. Mitchell la abrió y dio la luz
-Este es tu cuarto, úsalo como quieras, adórnalo como desees-
-¿Mi...cuarto?-
-Sí, ¿Pasa algo?-
-Yo...nunca he tenido un cuarto propio-
-Aquí sí lo tendrás - entrando, el hombre se apresuró a quitar las sábanas que vestían la cama- Mientras te pones cómodo, yo haré la cama con otras sábanas -
-¿Por qué?- preguntó el chico pero rápidamente bajó la mirada
-Pues, porque son sábanas de invierno y no quisiera que te cocieras- rió divertido Mitchell
-No...no importa, Señor-
-Sí importa, anda, date una ducha y ponte ropa cómoda -
Temeroso, dejó la maleta en el suelo y delante del mayor comenzó a desvestirse.
-Pero...vete al baño- se extrañó Mitchell
-Me...me ha dicho que me duche y...debo ir con usted- quitándose la camiseta, la dejó caer al suelo. Después desabrochó sus pantalones y los empujó hacia el suelo. Pero cuando ya iba a despojarse de los calzoncillos, Mitchell soltó las sábanas y lo paró:
-Oye, no, cuando digo que te duches es que te duches tú sólo -
-Yo...yo no...comprendo...-
-Me supongo lo que pensabas hacer y...créeme, no voy a meterme contigo en la ducha cuando me temes-
-Yo...no quiero que se enoje, Señor-mantenía los ojos apuntando al suelo. Mitchell acarició una de sus mejillas y alzándole la cara pudo fijarse en la nítida cicatriz que adornaba su labio inferior. Con dulzura paseó su pulgar por ella
-Nunca debiste dar con él - retirándose un poco, miró el cuerpo del chico. Tenues moratones salpicaban su piel pero el que más le llamó la atención fue el más grande que estaba justo donde tenía las costillas. Rechinando los dientes, deslizó su mano y lo tocó suavemente.
-¿Te pegaba con el puño o usaba...objetos?-
-A...a veces sólo el puño pero...la mayoría era con...palos y...cadenas- se echó a temblar al recordarlo. Mitchell empatizó con él. Cuidadosamente, lo guió hacia el baño y una vez en éste dijo:
-Dúchate, relájate y olvida todo-
Derek obedeció. Terminando de quitarse los calzoncillos permaneció quieto y de espaldas al hombre
-¿Ocurre algo?- inquirió Mitchell
-No...no sé...usar una ducha-
Dando un suspiro, el mayor comenzó a quitarse sus ropas tirándolas a un lado. Derek, se aterrorizó y aún más al notarlo detrás suya. El castaño le sujetó de los brazos y arrimando su boca a uno de sus oídos, susurró:
-No voy a tocarte más allá de lo normal, quiero que estés tranquilo, sólo me voy a meter contigo en la ducha y a enseñarte cómo funciona, luego me iré -
Ayudándolo a entrar en el plato de ducha, cerró la mampara y dio al agua la cual cayó sobre el cuerpo del joven. Estaba tibia y le resultó agradable. Mitchell cogió el gel y echando en su mano, la paseó por la piel del moreno
-No creas que quiero aprovecharme, es que no tengo otra esponja y hasta mañana no puedo ir a comprarte una-
A Derek no le desagradaba su tacto. Iba lento, despacio, esquivando las zonas íntimas a excepción de su trasero. Pero cuando notó sus dedos deslizarse a través de su orificio lanzó un jadeo de pánico. Su reacción fue apoyar las manos en los azulejos y abrir las piernas
-¿Qué...qué haces?-
-No...no quiero que me fuerce, no...no opondré resistencia - gimió asustado
-Derek...cierra las piernas-
-No...no, no...no quiero que me golpee-
-En serio, cierra las piernas- el hombre también vio moratones en su espalda -No soy él, por favor, no me tengas miedo-retirando los dedos dio un paso atrás. Miró al completo aquel cuerpo juvenil aunque dañado por las manos de Gerry. El chico proseguía con las manos apoyadas en los azulejos y con las piernas separadas. Temblaba entre sollozos. Mitchell aspiró una bocanada de aire. Lentamente volvió a acercarse. Llevando sus manos hacia las del moreno, las colocó encima de éstas. Derek dio un sobresalto al notar su tacto. Despacio, Mitchell arrimó la boca a la nuca del joven y depositó un suave beso. Derek no pudo reprimirlo por lo que dio un jadeo.
-No...no me haga...daño, por...por favor -pidió Derek temiendo que ocurriera cualquier cosa. El hombre retiró sus labios de la nuca de éste.
-Ya te he dicho que sólo voy a enseñarte como se usa la ducha-susurró el mayor en su oreja. Decidió probar algo y aproximando su sexo hacia los glúteos del joven, lo situó entre éstos. Derek lanzó un gemido al mismo tiempo que apretaba sus dedos con los del hombre.
-Haremos que cambies, haré que conozcas la parte más placentera de todo el horror que has vivido- musitó Mitchell meciendo su cadera y refregando su semi erecto miembro entre las nalgas del moreno-Pero debes confiar en mí-
-Por...por favor, no...no quiero sufrir más...dolor...por favor...Señor-imploró Derek temiendo que aquel hombre fuera como el desalmado de su antiguo Dueño. Mitchell soltó sus manos y le obligó a darse media vuelta. Mirándole a los ojos, asió del mentón al chico
-Aquí no existe el dolor- aclaró el castaño-A mí no me gusta infringir daño para conseguir placer...y me encargaré de mostrártelo personalmente...si me dejas-
Derek no contestó. En segundos tuvo la boca del mayor en la suya. Quiso abrazarle, apretarse contra él, pero se contuvo por miedo a ser azotado o peor aún, golpeado sin compasión.
Ha pasado un mes y Derek comienza a mostrarse más confiado. Progresaba rápido y eso al hombre le complacía. Dejó de verle como una amenaza y comenzó a sentirse más relajado con él. Mitchell evitaba que le viera el sello pues en más de una ocasión le habían dado brotes de histeria por lo que desistió de llevarlo. A pesar de ello, Derek quería saber sobre ese anillo y la razón de que también lo tuviera él.-¿Eres como él?- la pregunta cogió de sorpresa a Mitchell que girando la cabeza y dejando los platos, torció la boca-Cuando dices como él te refieres a tu Señor-Derek soltó los cubiertos en el fregadero-Sí --Sí y no--¿Me...me harás lo mismo que él...me hacía?- la voz le tembló. Mitchell caminó hacia el joven y parándose lo bastante cerca de éste, arrimó su boca a la nuca del chico-Mi manera es diferente --¿Co...cómo de di...diferente?- titubeó el moreno. Aproximando un poco más su boca musitó:-Yo pido permiso-rodeando por
-Arriba Derek, llegamos tarde- la persiana se alzó bruscamente. El chico se desperezó y vio al mayor vestido formalmente-¿A...a dónde...--Primero vamos a la esteticista, no es que tengas mucho vello corporal pero mejor si estás limpio del todo--¿Ehm?--Luego iremos a comprar más ropa, he visto que apenas si tienes variedad y siendo abogado, suelen invitarme a bastantes cenas y "Fiestas" y tú vas a venir--¿Ohm?--Y quizás nos pasemos por mi estilista capilar, no es que no me agrade ese corte de pelo pero...no sé, eres joven como para llevarlo tan...anticuado y a lo mejor, unas mechitas, no muchas, te sientan bien--¿Ah?--¿Sólo sabes decir eso?--¿Uhm?--Te falta la "i"- bromeó Mitch con una risita pícara-Yo...la verdad...no...no sé cómo...agradecer todo lo que...está haciendo por...mí, Señor y...- se tapó la boca al ver lo que había dicho y miró al mayor. Mitchell caminó hacia la cama, sentándose al borde, respon
Se miraba en el espejo del ascensor mientras subían al piso. El mayor le observaba a él-Pareces más joven -Coloreándose, Derek bajó la mirada-Gra...gracias --Quiero besarte- dijo sin cortarse ni un pelo Mitchell.-Va...vale- contestó el moreno. Retirándose de la pared, el castaño se aproximó a él, apoyó una mano junto a su cabeza y sosteniendo su mentón en alto, se abalanzó a su boca. Le besaba enérgicamente para después deslizar sus labios hacia la garganta del joven. Empezó a bajar cada vez más. Derek comenzó a temblar. Aquellos besos se convertían en salvajes, pero el temor del chico fue al notarlo descender a través de su cuerpo hasta quedar de rodillas ante él.-Mi...Mitch...¿Qué...qué...- agarrándole de la cara le obligó a mirarle-Me has dicho que sí --Pe...pero los besos son en la...boca --No he dicho que fuera a besarte en la boca- un brillo travieso cruzó los ojos del hombre. O se lanzaba o no lo sacaba de la simp
Haciendo sonar la llave en la cerradura, abrió la puerta del ático. Derek se enderezó en el sofá a la vez que dejaba a un lado el libro que acababa de empezar a leer. Mitchell apareció tras la puerta y mirándole cariñosamente le saludó:-Hola nene-Rápidamente el chico se puso en pie de un salto y contestó:-Ho...hola, no...no supuse que llegarías tan...temprano y...pues...no...no he...preparado la...cena...aún -El mayor no borró la sonrisa y acercándose a éste acarició su mejilla-No tienes que disculparte, ni me he acordado de avisarte que ya volvía -alzándole la cara, acercó la suya y depositó un cálido beso en sus labios. El chico cerró los ojos. Empezó a notarse excitado. Sus pantalones comenzaron a apretarle. Le llevaba ocurriendo desde que supo lo que era un orgasmo a manos del hombre. Ambas bocas se abrían y cerraban a la vez. Mitchell paseó una de sus manos por el torso del moreno hasta que llegó a su entrepierna. La notó dura y con rapidez em
Cuando despertó ya era de día.Se encontraba sólo en la cama del hombre como de costumbre.Incorporándose vio ropa en la silla que había junto a la puerta.Saliéndose de entre las sábanas, se acercó a ésta.Adivinó que era para él.Comenzó a vestirse y una vez terminó se dispuso a hacer la cama.Empezaba a sentirse seguro con el hombre.Su miedo aún estaba pero no tanto como cuando llegó a su casa.Ahora se mostraba más cómodo aunque todavía le daba apuro darle algunas contestaciones.Saliendo del dormitorio, se dispuso a hacer las tareas cuando al cruzar ante la puerta misteriosa, le pareció diferente.Acercándose a ésta, alargó la mano y agarró el pomo.Lo giró y…Éste cedió.Ignorante de ello, no se hab&i
Dejó de correr al ver que el castaño no le seguía.¿Cómo había podido creerle?Era obvio que si tenía el mismo anillo fuera como él.Se maldijo por haberse creído sus palabras.Se lamentó por pensar que ese hombre podría ser diferente.Cabizbajo, caminaba por la calle.No prestaba atención a las personas.Sus ojos miraban hacia el suelo cuando...Chocó con alguien.-¡Lo siento, disculpe!- se apresuró a disculparse.-Ey, no te preocupes lindura-El tipo con el que se había chocado no le daba buena espina.Y los dos que le acompañaban mucho menos.Derek bajó el rostro y se dispuso a rodearles para seguir su camino cuando...-¿A dónde te crees que vas, precioso?-Una mano del desconocido le agarró del brazo.A Derek se le paralizó el corazón.Esa mano y la manera de agarrarle le producía miedo.-Y-yo...-El tipo tiró de él hacia sí.-No puedes irte así como si nada mu
Oye no...te ha resultado algo familiar el rostro de ese...chico?-Después de dejar en el calabozo de comisaría a los tres imbéciles, el policía de antes formuló dicha pregunta a su compañero.-Uhmm, no- respondió el otro más pendiente de hojear el periódico.-Pues a mi sí- enderezándose en su silla, el policía agarró el teclado del ordenador y se metió en la base de datos de casos cerrados pero sin resolver.Con el puntero pasaba, una por una, las fotografías de personas desaparecidas hasta que se detuvo en la única fotografía de un niño.Arrugando el ceño cliqueó y la agrandó.Detenidamente la miraba.-¿Oye qué pasó con el caso del hijo de los Hoechlin?- preguntó el policía a su colega.-Se cerró a los dos años--¿Y eso?- volviéndose a él inquirió -¿Se encontró con vida o su cuerpo?--No- contestó el otro.-¿Entonces?-El otro policía le miró.-Su familia sufrió un grave accidente...y murieron todos calci
Elenah oyó el aviso de mensaje entrante.Dejando lo que estaba haciendo se acercó hasta donde se encontraba el teléfono, lo cogió y fue en busca de Christopher.Llegando ante la puerta del despacho del hombre llamó un par de veces.Oyó cómo le dio permiso para entrar.-¿Por qué llamas?- preguntó Christopher obsequiandole con una sonrisa además de hacerle un gesto para que se acercara.Elenah anduvo hacia él.Christopher se apartó lo justo de la mesa para dándose unas palmaditas en el regazo hacer que ella se sentara.Elenah, obediente, lo hizo.-Te han enviado un mensaje- dijo entregándole el móvil.-¿Y lo has leído?- preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.-No- contestó ella.El rubio asintió al mismo tiempo que agarró el móvil.-Es de Mitch- dijo al verlo.-¿Algo malo?- quiso saber la mujer.Christopher lo leyó.-Quiere que...organice otra fiesta--¿Otra?- se extrañó Elenah.Ch