Capítulo 40. Estarás en la ruina

Benjamín salió camino al aeropuerto, caminó varias cuadras de la casa y ya lo estaba esperando Sirio, porque cuando terminó la llamada con su padre le envió un mensaje, en vez de sentarse en el asiento trasero, lo hizo en el puesto de copiloto.

—¿Pasa algo? —interrogó el hombre con interés.

—Ana Sofía, tengo la impresión que está sospechando —habló sin ocultar su tono de preocupación.

—Después de esa manifestación de poder, por su parte, ¿Qué esperaba? ¿Qué cristiano común y silvestre va a enfrentarse con hombres armados con cadenas y va a salir ileso? Aún tiene inflamada la frente, ¿No se colocó nada?

—No, luego de enfrentarnos a la familia Celedón, nos fuimos a descansar, Ana Sofía estaba un tanto preocupada, no debe ser fácil enterarse de que tu propia madre te desfiguró el rostro —habló Benjamín, pensativo—. ¿Qué hiciste con los hombres?

—Primero, los llevé a nuestra base, después de persuadirlos durante una buena parte de la noche para que confesaran, lo hicieron y luego los puse
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo