Ethan bajó y fue junto a Olegda, la levantó suavemente. Félix, por otro lado, rápidamente corrió hacia el hombre que le disparó a Olegda y le dio un fuerte puñetazo en la cara, lo que provocó que se le cayera el diente de oro.

El líder y sus lacayos reconocieron a Ethan y Félix. Podrían ser delincuentes que siempre victimizan personas, pero saben a quién pueden y a quién no pueden ofender. Y estos dos hombres ciertamente no eran personas a las que podrían ofender. ¿Esta joven podría estar relacionada con ellos? Un montón de sudor cubrió sus frentes al pensar en esa pregunta.

La policía se acercó rápidamente y esposó a todos los secuestradores. Ni siquiera se molestaron en correr o luchar porque eso sólo aumentaría sus castigos.

Ethan llevó rápidamente a Olegda al hospital. Le dispararon en la espalda y sangraba mucho y necesita sangre. Afortunadamente, el tipo de sangre de ella y de Ethan era el mismo, por lo que él donó sin dudarlo.

"Continúa", ordenó Ethan a la enfermera. Ya le habí