Para sorpresa de todos, aunque estoy seguro que no para su tío y menos para mí, la chica sentada frente a mí se levantó de un solo salto y profirió con énfasis:- ¡¿Un qué?! –A lo que su tío, con gran calma solo se limitó a sujetarla por la blusa y darle un tirón para obligarla a sentarse nuevamente y sin perder la compostura dijo:- Por favor disculpen la impulsividad de mi sobrina, entenderán que es joven y en estos últimos días han sido demasiadas cosas que ha tenido que procesar, me gustaría que se expliquen mejor para poder entender su petición y sobre todo saber cuáles son sus intenciones. –Era absolutamente innecesario que esta niña permaneciera en la mesa, era evidente que no haría más que interrumpir como hasta ahora lo estaba haciendo, en verdad algo de ella me irritaba demasiado y, aunque su actitud era más que suficiente para irritar a cualquiera, no entendía porque me causaba tanta molestia. “¿Que traes cachorro humano?, te siento muy extraño, tus emociones no están cl
Krad podía sentir mi molestia y mi necesidad de alejarme rápidamente de este lugar, así que aleteo con fuerza para volar a toda velocidad de regreso a nuestro hogar.Decidió no preguntarme nada, supongo que entendía que mi cabeza ahora mismo era una maraña que ni yo mismo podía desenredar.De pronto un sentimiento de ansiedad comenzó a invadir mi pecho, mi corazón empezó a latir con fuerza, cada fibra de mi cuerpo temblaba, como si un gran terror me estuviera consumiendo por dentro, ¿pero miedo de que?, ¿acaso era alguna clase de presentimiento?, ni siquiera cuando el dragón de Hashim nos atacaba, había percibido esa sensación en mi interior… ¿entonces que era?...Krad se detuvo en seco, suspendido en el aire en espera de entender lo que me estaba pasando:“¿Qué demonios pasa hoy contigo?”“no sé, dime ¿tú puedes sentirlo también?, ¿es alguna clase de presentimiento de que seremos atacados?”“¡Claro que no!, todas esas emociones revueltas vienen de ti completamente, me tienes loco, no
Mientras más nos acercábamos a las montañas heladas donde mi reino se resguardaba, el aire nocturno se hacía cada vez más frio. Era evidente que la chica no estaba acostumbrada a este tipo de clima, porque de inmediato comenzó a temblar, su cuerpo se sacudía frenéticamente, estuve muy tentado en dejarla así, si iba muerta de frio, no tendría que lidiar con su mal carácter… Pero Krad, con un resoplido, me dio a entender que no estaba de acuerdo con mi plan… ya sé, ya sé… tampoco la podía llevar congelada al reino, por muy tentador que eso sonara, debía llevarla viva… Tomé mi capa y la envolví con ella, y a pesar de que creí que renegaría, supongo que el frio pudo más que su orgullo, ya que se acurruco cómodamente debajo de ella. Tras unos minutos pude sentir como su peso caía sobre mi pecho, de esa manera me di cuenta de que se había quedado dormida. Supongo que habían sido demasiadas emociones por un día, estaba notablemente exhausta y yo no se la había puesto fácil tampoco, la rec
Pasé las últimas horas de la noche y la madrugada planeando la salida que teníamos programada, había un embarque de víveres que ya teníamos apalabrado con una aldea no muy lejos de aquí, solicitaron algunas pieles y armamentos a cambio de alimentos.Salí muy temprano del castillo para verificar que tuviésemos todo listo para hacer el intercambio, los habitantes de esta aldea pronto viajarían hacia las costas, así que era imperioso acudir cuanto antes a la cita.Una vez que el cargamento estuvo listo, di la orden de que los guardias se prepararan para partir, nos acompañarían algunos civiles quienes se encargarían de coordinar la contra entrega y varios guardias para proteger la valiosa carga. Quería ir y regresar rápidamente, no era muy lejos y con un par de carretas podríamos llevar las cosas y regresar nuestro cargamento.Llevaría a Krad para escotar el transporte, esta carga era importante, razón por la cual tampoco quería llevarla por el aire, si recibíamos el ataque de algún drag
Krad aterrizo frente al palacio, yo entre corriendo llamándola, con la esperanza de que todo fuera solo una mala jugada de mi mente, avance por los pasillos buscándola hasta toparme con Eyra quien me veía con los ojos completamente desorbitados, al ver su reacción supe de inmediato que algo estaba pasando.- ¿Dónde está ella? ¡responde! –- Es que señor, es que ella… -- Dime de una vez, ¿Dónde está Ailén? –- Salió con el joven Prágus a recorrer el reino, pero ya hace un tiempo que se fue y aun no regresan, no se quedaron aquí cerca como lo indico, Kaysa ya fue a pedir que los busquen –Sali y pedí que me llevaran un caballo de inmediato, le pedí a Krad que se fuera por aire a buscarla, justo antes de marcharme, Kaysa me encontró y me dijo que la última vez que los habían visto fue yendo hacia el fondo de la aldea, al parecer acompaño a su primo a ver armaduras o a visitar a alguien en el área de herrerías, un presentimiento vino a mi… “por favor que no esté donde creo que está” … Y
De regreso a casa, aún seguía muy molesto, a pesar de haber desquitado mi coraje con mis enemigos y permitir que mi furia se apoderara de mí, aun así, no lograba recuperar la calma. No tenía sentido, ya había recuperado parte de la carga, ya me había vengado de nuestros atacantes… entonces ¿Por qué no lograba apaciguar mi enojo? Comencé a meditar el por qué estaba tan furioso, ¿realmente era solo por la pérdida de la mercancía?, ¿era con mis enemigos?... ¿o era acaso que seguía molesto con ella? Algo dentro de mi corazón no me permitía aceptar que estaba enojado con ella, al menos no por los motivos que pensaba en un inicio. Siendo sinceros, no había sido su culpa realmente el que se hubiese perdido parte del cargamento, al final de cuentas no es que ella hubiese querido ponerse en peligro a propósito, meditándolo con más calma, toda la culpa la tenía Prágus, el mejor que nadie sabía que no debía haberla llevado a ese lugar, no es sitio para que una extranjera ande curioseando sin s
A la mañana siguiente, desperté muy temprano sentía mucha ansiedad por buscar una solución para compensar el alimento que se había perdido durante el ataque, y después de meditarlo una y otra vez, sabía que no había más opción que acudir al rey de Liam… sabía bien que tarde que temprano debía dar la cara y escuchar el reclamo que tenía más que merecido por haberme llevado de ese modo a la princesa, pero mi pueblo necesitaba de sus recursos y así tocara devolverla, tenía que buscar la manera de mantener el acuerdo con ellos.Tras haberme terminado de arreglar, enlace mentalmente a Krad para que fuera al palacio por mí, quería irme rápidamente, no tenía ni la más mínima gana de toparme con Prágus, aún seguía molesto por su estupidez cometida el día anterior y lo que menos quería es que se atreviera a acompañarme, no lo quería cerca de mí, al menos no por ahora, hasta tener la seguridad de que no lo iba a mal matar la próxima vez que lo viera.Al escuchar a Krad aterrizar frente al palac
Subí a Krad y nos alejamos rápidamente, por lo general Likantor no me dejaba ir solo a ningún lugar, pero esta vez no deseaba hablar con nadie, lo único que quería era despejar mi mente y pensar claramente en lo que iba a decirle al rey de Liam, de eso dependía mantener la alianza que esperaba formar durante mucho tiempo y no solo por una ocasión. Camino a Liam, mi mente trabajaba rápidamente, intentando formular una explicación de los motivos por los cuales había cambiado los términos, si bien, en mi reino no tenía por qué darle explicaciones a nadie, enfrentar al tío, al hombre que la crio como si fuera su padre, eso era diferente, por supuesto que tenía toda la obligación de dar una razón justa y convincente de los motivos por los cuales deseaba casarme con su sobrina, casi hija.Mi estomago me dolía, en verdad que jamás me había sentido más nervioso en mi vida que ahora, es como si me enfrentara a un ejército completo, y, a decir verdad, en estos momentos, desearía mejor una guer