Mundo de ficçãoIniciar sessão
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No debes correr hacia otro hombre
Sofía Altamirano, no pudo evitar sentirse nerviosa por la pregunta de Rodrigo, si algún día llegará a descubrir su engaño y que gracias a sus intrigas perdió el amor de Alina, sería mejor que se escondiera en el pozo más recondito de la tierra , por qué él la asesinaríaLos autos se dirigieron al edificio Esmeralda, ahí los guardaespaldas bajaron a Alina cómo si la llevarán prisionera y no la soltaron hasta llegar a su apartamento, el Ceo, se encontraba esperándola en la sala de estar, se le veía realmente molesto— Señor, la señorita Alina ya está aquí, la diseñadora fue arrojada a Dorian, ella cayó en la alfombra — el guardaespaldas avisó a su jefe y salió de inmediato — ¡Escucha bien Alina, si te atreves a ponerte de rodillas frente a Rodrigo Fernández, yo mismo te cortaré las piernas! Dorian no bromeaba con sus palabras , él realmente lo haría, esa mujercita no iba a ofender su honor, él es el Ceo más importante del mundo, su riqueza era incalculable, no iba a permitir que su gati
No te acerques más a Alina, joven amo Fernández
Rodrigo Fernández, estaba convencido que Alina lo había estado engañando mientras estudiaba en el extranjero, eso le destrozó el corazón, pero se recuperó y ahora estaba comprometido con Sofía Altamirano, la joven señorita de la familia Altamirano— Si bien era cierto que por el momento la empresa de los Altamirano, marchaba mal, confiaba en que se compondrán las cosas— Por la tarde, una de las sirvientas de la mansión Altamirano, llamó a Alina, angustiada, su abuelo se había puesto mal de salud, la criada sabía que no le iban a avisar pero ella sabía lo que Alina quería a su abuelo, así que decidió llamarla para que fuera a verlo— Alina, se vistió de prisa y bajó de su apartamento para tomar el Uber que había pedido, — ¡lléveme a esta dirección pronto, por favor! su angustia era mucha, su abuelo era la única persona de su familia que la quería, él quería verla bien, estaba segura que no sabía de todas las maldades que su prima Sofía y su madre le hacían— Cuando la bella diseñadora
Acepto ser tu mujer
El joven amo Fernández, se quedó viendo como los coches que estaban al servicio del CEO Dorían Monta, desaparecían con Alina, en su pecho sintió un dolor agudo, él ahora despreciaba a Alina por haberlo engañado, deseaba hacer feliz a Sofía, más ahora que estaba embarazada, pero la sombra del recuerdo de Alina, lo perseguía— En la mansión Tigre Azul, los coches negros llegaban, Dorian los esperaba en la entrada, el chófer abrió la puerta del auto para que su señor pudiera revisar a la señorita Alina — Vamos de prisa al hospital, — Dorian no perdió más el tiempo, apenas tocó a la mujer inconciente, supo que ardía en fiebre, — ¿Por qué estás así, Alina? ¿Es por qué Rodrigo Fernández, va a tener un hijo con tu prima? — el Ceo, llevaba su furia guardada en su interior, deseaba que la mujer estuviera despierta para reclamarle y darle un castigo, pero ella seguía inconciente— En la sala VIP del hospital, los mejores médicos atendían a la bella diseñadora, pero además de la fiebre, no enco
Tú ahora me perteneces
La expresión indiferente del ceo no cambio al escuchar las tan anheladas palabras de la mujer que consideraba suya, Dorian Montana, llamó a su asistente Aníbal para que preparara el contrato de inmediato, no quería arriesgarse a que Alina, cambiará de opinión— La hermosa diseñadora seguía con un poco de fiebre, recordó a su abuelo y su mala salud, así puso tomar valor para firmar un contrato con el posesivo Ceo, con lo que respecta a ella y el amor, eso ya había quedado atrás, el hombre que amó estaba comprometido con otra, incluso tendrían un hijo, Alina, había soltado a Rodrigo Fernández, para siempre, en el futuro ni siquiera voltearía a verlo— El Ceo estuvo ocupado haciendo unas llamadas importantes, pero no por eso dejó de supervisar la alimentación de su mujer, los chefs de la mansión Tigre Azul, habían mandado deliciosos platillos para ella, todos muy nutritivos para que se recuperará pronto, la bella diseñadora los comió gustosa, aunque el Ceo Montana , no era de su agrado, s
No la quiere para esposa
El lujoso banquete continúo de lo más normal y elegante, tal como lor organizadores lo planearon, las figuras ahí presentes eran la elite del mundo, todos poderosos, multimillonarios, empresarios y ricos herederosEl petrolero Ali, ya había decidido que haría su cuarta esposa a la bella Alina, el poderoso Dorian ya había dejado en claro que no la convertiría en su esposa, entonces sintió que tenía una posibilidad para conquistarla, a su lado podía también tener todo lo que Dorian le ofrecía además de ser una de sus esposas oficiales— Ali Mohamed, en ningún momento perdió de vista a la hermosa diseñadora estadounidense, el también era un habré poderoso, acostumbrado a tener lo que sea que deseara y su deseo ahora era ese bella mujer— Sentados en la mesa que dispusieron para ellos, Dorian y Alina, cenaban en silencio, tenían muchas miradas puestas en ellos, eso era cada vez que millonario Ceo, se presentaba en un evento social, sus acompañantes eran mujeres de todas partes del mundo,
Propuesta de matrimonio
El país donde las personalidades más ricas del mundo se juntaban, Dubái, Dorian había asistido al exclusivo banquete y llevado a Alina, con él, el poderoso Ceo, quería mostrarle su mundo a su mujer favorita, antes había llevado con él a diferentes mujeres a eventos importantes, pero Alina sin duda era diferente a ellas a sus ojos— Alina, miraba fijamente al apuesto pero peligroso árabe, sus avioletados ojos que eran tan hermosos de ver, no dejaban de mirarlo teniendo que intentara sobrepasarse con ella, no comprendía por qué la.habia hecho llevar a su presencia— Por favor siéntate querida, no muerdo, bueno.... no siempre, solo quiero tener una conversación contigo, y hacerte una muy buena propuesta, escúchala, después te daré tiempo para que lo piensas— No me interesa ninguna propuesta suya, me iré al salón, Dorian debe estarme esperando — Dijo Alina, muy molesta— ¿Dorian? el poderoso Ceo, está hablando de negocios con unos millonarios empresarios, te aseguro que no tiene tiempo de
El árabe Ali
El millonario árabe Alí, se había llevado a Alina, a esa ostentosa habitación, para hablarle de su propuesta, sabía que ella era una mujer occidental, que sus ideas y crianza eran diferentes a la de las mujeres de su cultura, pero el dinero era un idioma universal, estaba seguro que su propuesta sería bastante tentadora para la hermosa mujer— Alina, se quedó clavada en su sitio cuando escuchó a su espalda la imponente voz de Dorían, de a poco volteó a verlo, lo que encontró en su mirada le erizó la piel, estaba realmente furioso, tanto, que incluso si trataba de ocultarlo, no podría— ¡Cállate Ali! — quería poder arrancarle la lengua a ese árabe bastardo que estaba intentando robarme a mi mujer, que no le quedó claro cuando le dije que ella era solo mía, ¿quién le dijo a ese imbécil que necesito casarme con ella para ser su dueño? — Dorian, quería asesinaría — Dorían, Alina y yo, solo estábamos conversando, ella es una mujer... muy interesante, aunque no es como las otras mujeres que
Intensa entrega
— Señor, ¿quiere que le demos una lección a ese engreído Ceo que se a atrevido a agredirlo? — los guardias del poderoso petrolero árabe, le preguntaban, Dorian, había ofendido a su jeque, merecía sufrir y ellos estaban dispuestos a hacer que respetara a su gran señor— No, no es necesario, está vez me he ganado yo mismo, la furia de tan poderoso emperador, además aunque había nacido con enormes riquezas heredadas de sus antepasados, en el mundo de la élite, Dorian Montana, estaba muy por encima de él, el Ceo demonio, cómo era conocido, poseía una fortuna incalculable, era grotescamente millonario, era definitivamente un hombre al que nadie quería de enemigo— Mientras tanto, Dorian buscaba por todas partes a Alina, el lugar era enorme, bien podían amanecer ahí buscándola y no encontrarla nunca, Dorian, tuvo que llamar a su asistente Aníbal¡Aníbal, localiza a Alina, de inmediato! ¡ella salió corriendo de uno de los salones, llevó casi tres horas buscándola y no puedo encontrarla, llám
Último capítulo