A esas primeras horas de sábado, los pasillos de NOVA, están desiertos. Las luces automáticas del pasillo se prenden a su paso lo cual permite que George se mueva con confianza hacia el interior de las oficinas. Ese fin de semana no habrá nadie cubriendo las guardias además de él, así que esa es la oportunidad perfecta.Al llegar a la puerta de la oficina de Nicole, se detiene un segundo para cerciorarse de que no hay nadie cerca. El silencio es absoluto. Con un movimiento rápido, introduce la tarjeta que robó del sistema de acceso de seguridad y la puerta se desbloquea con un suave clic.A estado en esa oficina cientos de veces en los últimos tres años, y aunque ella ha estado fuera los últimos días, todo se encuentra ordenado de una forma que se siente como si ella estuviera allí. Por un momento se maldice de que ella esté relacionada con Alessandro y con el trato que llevó a su familia a la quiebra, realmente le hubiera gustado que su interés por ella tuviera un futuro real.Sin per
El sol brilla intensamente sobre la piscina, reflejando destellos en el agua cristalina. Alessandro está dentro de la piscina sujetando con cuidado a Thiago, quien chapotea con entusiasmo mientras intenta aprender a nadar bajo la atenta supervisión de su padre. Alessandro le sostiene con firmeza, dándole indicaciones sobre cómo mover sus piernas y manos entre risas y palabras de ánimo al escucharlo decir que es cansado.—¡Vamos, Thiago! —le dice, sonriendo—. ¡Tú puedes!Thiago se muestra lleno de energía mientras patalea fuerte, emocionado por estar en el agua. Su risa resuena por el patio, haciendo que Alessandro se sienta más relajado de lo que ha estado nunca.Mientras tanto, en la cocina, Nicole y Thalia pueden escuchar las risas de Thiago y la voz de Alessandro mientras preparan el jugo para todos. El aroma fresco de los cítricos se mezcla con la brisa cálida que entra por la ventana.—Alessandro parece estar disfrutando mucho con la compañía de Thiago — Thalia deja salir su come
En ese punto de la tarde, Alessandro, Nicole y Thiago aún siguen en la piscina. Thiago, aferrado al cuello de Alessandro, ríe sin parar, salpicando agua a su alrededor. Alessandro sonríe con gran felicidad, como si el mundo entero fuera suyo en este preciso momento. —¡Vamos, campeón! Sigue moviendo los pies, lo estás haciendo genial, — dice con una sonrisa amplia. Thiago, emocionado por la atención de Alessandro, patalea con más fuerza, levantando más agua de lo necesario. La risa genuina del niño llena el espacio, como una melodía que envuelve a todos los adultos. —¡Mira, mamá! ¡Estoy nadando como tú! — Thiago grita, volteándose hacia Nicole con orgullo. —Lo estás haciendo muy bien, mi amor, —responde con voz suave y cariñosa. Nadando hacia él, se acerca lo suficiente como para besar a Thiago en la frente. Mientras tanto, en una de las tumbonas cerca de la piscina, Thalia está recostada, con unas gafas oscuras. Su mirada se desvía hacia la piscina de vez en cuando, observando a
Para el momento que Alessandro y Nicole bajan del auto, el sol ya está comenzando a esconderse en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa, mientras, la brisa suave de la tarde acaricia sus rostros mientras comienzan a caminar hacia la pequeña tienda. La atmósfera tiene algo mágico en ese momento.Nicole lleva una pequeña sonrisa en el rostro, disfrutando del momento de tranquilidad al lado de Alessandro. Ambos caminan con un ritmo más bien pausado, sin mostrar ningún tipo de prisa, como si cada segundo que pueden pasar junto al otro fuera lo más valioso. Las calles están tranquilas, a esa hora no hay mucha locura de personas como en horas tempranas. Alessandro, con las manos en los bolsillos, se inclina hacia ella de vez en cuando para rozar sus dedos con los suyos, un gesto pequeño pero lleno de cariño.En un momento, termina de sacar su mano totalmente de su bolsillo, y esta finalmente se entrelaza con la de Nicole, como si aquello fuera lo más natural del
El sonido de las risas suaves de Thiago y Enzo llena la sala, ambos se ven realmente felices mientras juegan con los legos esparcidos por el suelo. Enzo, con su habitual paciencia, ayuda a Thiago a ensamblar una torre que ya casi alcanza su altura.—Mira, Tía, lo hicimos altísimo —dice Thiago con los ojos brillando de emoción, mostrándole la construcción de bloques de colores a Thalia quien está sentada frente a ellos.—¡Felicidades Thiago! — dice mientras lo mira con dulzura—. Es la torre más alta de todas.En la cocina, Leonardo termina de lavar los últimos platos de la cena. Se seca las manos con una toalla y luego mira hacia Thalia quien se encuentra tomando fotos a la torre que hace Thiago. Por un momento duda que es lo siguiente que debe hacer, pero al recordar el momento de la piscina, el como ella se abrazó a él para celebrar que ganaron, sus manos tomando su cintura con fuerza, el verla bajar toda su defensa y solo ser de nuevo esa Thalia dulce e infantil que lo enamoró, lo ha
—¿Por qué no sabía nada de esto? — Nicole deja salir su pregunta mientras mira fijamente a Alessandro. —Supongo que para mí fue más fácil el solo guardar silencio. Y ella, bueno, es la hija de un político, así que imaginarás el escándalo si algo así llegaba a saberse. Lo último que supe sobre ese tema es que, bueno…el niño ya no está.Al escuchar esas palabras, Nicole siente un dolor punzante en su pecho, ¿cómo alguien puede hacer eso con su propio hijo? Pero al final, Alessandro tiene razón en alto, si es la hija de un político, ella era la de la última palabra.—Supongo que, no fue fácil para ninguno de los dos —dice después de guardar silencio por un momento—. Ese día, salí de esa oficina odiándote, maldiciendo tu nombre y tu existencia Me dolió tanto, Alessandro. Luego cuando intenté entrar en la empresa en diferentes ocasiones para tramitar mi renuncia, me prohibieron la entrada por orden tuya. Quería dejarlo todo así, dejar que todo se perdiera, pero, Camie me convenció de inten
Donatella se encuentra sentada en una de las elegantes sillas de su comedor. Sobre la mesa, un desayuno perfectamente dispuesto para ella. La mujer bebe de su taza de porcelana mientras su rostro, sereno, refleja la tranquilidad que no siente.Frente a ella, su abogado de confianza hojea unos papeles en silencio. Él levanta la vista solo cuando Donatella deja la taza sobre el plato con un suave tintineo y, sin rodeos, le da la instrucción que lo ha traído aquí esa mañana.—Quiero que procedas con la orden de detención—dice con total calma.El abogado la mira, evidentemente sorprendido por la petición. Había oído algo sobre la situación entre Nicole y Alessandro por boca de Juliet, pero nunca imaginó que Donatella recurriría a medidas tan drásticas. Carraspeando un poco, el hombre limpia su garganta antes de hablar, intentando mantener la neutralidad en su tono.—Señora Bianchi, solo para aclarar, la orden de alejamiento fue impuesta hace tiempo. Alessandro mismo fue quien la solicitó.
Alessandro camina hacia la parte más alejada del yate, alejándose del bullicio del grupo para concentrarse en la conversación con Mateo.—Según mis contactos, Francesco Da Silva se suicidó poco después de la pérdida de su compañía. Al parecer, las deudas y las presiones por perder la empresa lo llevaron a un callejón sin salida.Alessandro permanece en silencio por un momento, procesando la información. La existencia de Francesco Da Silva había sido una figura más que debía quitar en su ascenso a su posición actual. Y si bien es cierto, que todo lo relacionado con su empresa, lo manejo únicamente como un trato comercial, el saber que el hombre al final había acabado con su vida debido a la pérdida de su empresa, le deja un mal sabor de boca y un peso en el pecho.—No sabía que había muerto, nunca salió ninguna noticia sobre ello— dice en tono pesado—. ¿Y su familia? —pregunta, con un leve tono de inquietud en su voz. Mateo toma un respiro antes de continuar.—Su familia cubrió toda l