Un mes estuve esposada a aquella cama, me quitaban las esposas solamente cuando tenía que ducharme porque venía el hombre que me follaba cada tres días, ya que mis necesidades me ponían un orinal, dándome la comida una de las sirvientas que tenían. Cuando la prueba de embarazo dio positivo me alegre en parte pensando que me quitarían las esposas y podría salir de aquel cuarto, pero me equivocaba ya que me dejaron igualmente atada a la cama, para que no intentara abortar. Una vez entró en aquel cuarto una mujer que era la primera vez que la veía, le rogue, le suplique y le pedí por mi hijo que me acercara un móvil, le dije que estaba secuestrada y que mi pequeño se estaba muriendo en un hospital lejos de donde yo me encontraba, pero no conseguí nada, intente por todos los medios soltarme de aquellas malditas esposas, hasta que me hice unos cortes en las muñecas desistiendo de seguir intentando soltarme, pero la mujer que me daba de comer, al ver mis heridas, llamó a uno de los sicarios
Los días en aquel hospital fueron pasando como también pasó de largo mi memoria ya que no me acordaba de quién era yo, lo único que reconocí era aquel hombre que siempre estaba sentado a mi lado de la cama sin moverse apenas.— Katia ya he llamado a tus amigas para decirle que estás bien y que todo a acabado con Erik — me dijoLe hice señas con mis manos para que me diera el lápiz y la libreta que el médico me dejo para escribir, cuando mi padrino me lo dio y a duras penas empecé a escribir.— ¿No sé de qué amigas me hablas? padrino no me acuerdo de nada — escribi— ¿No te acuerdas de Johana y Hanna? tus amigas — me dijo— No ¿quiénes son? — escribí— Espera un momentito, ahora mismo vengo — me dijo mi padrino, levantándose de la silla donde estaba, marchandose de la habitaciónA los pocos minutos mi padrino volvió a la habitación acompañando el doctor que me estaba tratando, me hicieron en la cama varias pruebas, mientras yo me fijaba en los semblantes de las caras de mi padrino y el
Cuando se marchó de mi dormitorio la mujer que según mi padrino se llamaba Anastasia, mire en el armario algo de ropa para ponerme, una vez que ya lo cogí, la deje encima de mi cama, entre en el baño para ducharme, me quite la ropa que llevaba entrando en la ducha, abri los grifos , cerre los ojos, viniendo a mi memoria una hombre alto y moreno, que estaba en la ducha conmigo, amándonos debajo del agua como dos amantes que se amaban, abri los ojos de pronto sintiendo ese fuerte dolor de cabeza que antes tuve en el dormitorio de aquel bebe, me termine de duchar mientras mi cuerpo temblaba por la ansiedad, cogi una de las toallas que vi colgada en el cuarto de baño, tape mi cuerpo con ella volviendo a mi dormitorio. Me senté un rato en la orilla de la cama muy pensativa, intentando volver a recordar esa imagen que tuve en la ducha, pero lo unico que consegui es que el dolor de cabeza se atenuará todavía más, me levanté de la cama, me vestí y me marché del dormitorio hacia el salón, cuan
Una vez que ya estabamos los dos desnudos, me tumbo en la cama, beso mis mejillas, mordio el lobulo de mi oreja, lamio mi cuello y mis labios, mientras mis dedos jugaban con su pelo, Adam bajo hasta mis pechos, entreteniendose con mis ya duros pezones, siguio bajando por mi vientre, besando la cicatriz que yo tenia del balazo que me dieron, siguio bajando por mi cuerpo sin quedar ni un solo centimetro que no besara, hasta que llego a mi sexo, lamio y mordio mi clitoris, mientras yo jadeaba cogiendo con mis manos la ropa de la cama y mordiendo, ya que su caliente boca me estaba volviendo loca, haciendo que gritara cuando mi orgasmo se hizo presente.— Eso preciosa, me encanta escuchar como disfrutas, te amo Katia siempre te he amado cariño — me dijoLo tumbe en la cama poniéndome yo encima de él, mientras Adam acariciaba mis pechos con sus manos, me introduje su duro miembro, cabalgando después, nos besamos, nos amamos y llegamos los dos al unísono al clímax, poniendo mi cabeza en su
Después de marcharse Adam y mi padrino de la casa, marchandose mi padrino a su gran empresa y Adam a su clínica, entre en la cocina mirando a Flor como hacía la comida para ese día, me senté en una de las sillas de la cocina, mirándome Flor mientras me sonreía— ¿Cómo está mi niña? — me preguntó— Bien, si supiera quién era yo y si trabajaba, necesito saber tanto Flor, que creo que me voy a volver loca — le dije— Tu padrino y Adam te ayudaran ahora tienes que descansar, la herida que tienes necesita reposo, no es que se te vuelva a abrir, pero según nos ha dicho el jefe, te ha tocado órganos importantes, así que preciosa, tómatelo todo con calma — me dijoMe levante de la silla, marchandome al exterior de la casa, di un paseo largo por los terrenos que la rodeaban, tumbando a tomar el poco sol que daba en un lugar donde había cesped., mirando las nubes como pasan, igual que estaba pasando mi vida.— Señorita ¿no tiene hambre? — escuche la voz de Adam. sobresaltandome— Creo que me h
Me levanté de la cama, me acerque hasta el armario para coger algo de ropa para vestirme,, cuando ya me puse un pijama, la puerta de mi dormitorio se abrió de pronto, viendo entrar a mi padrino muy serio— ¿Qué haces levantada chiquilla? — me dijo— Necesito salir de este dormitorio padrino, dime una cosa por favor ¿qué le pasa a Adam?se ha enfadado conmigo porque simplemente he pronunciado un nombre de un hombre del cual no tengo ni puñetera idea de quién es — le dije— Tranquila mi amor, ya se le pasara el enfado a Adam, ahora te quiero en la cama, que has tenido mucha fiebre — me dijo mi padrino— Vale me iré a tumbar a la cama, cuando venga Adam y me explique porque se ha enfadado — respondí— Está bien, está en el salón, túmbate en la cama que ahora mismo le diré que venga a tu dormitorio que quieres hablar con él, cabezota — me dijo mi padrinoPoco después de tumbarme en mi cama, la puerta del dormitorio se abrió entrado Adam, se acerco hasta mi cama, sentandose a mi lado, me s
Cuando el camarero se acercó hasta nuestra mesa, Adam eligió la comida para los dos, acercándonos el hombre algo de aperitivo y una botella de vino francés para que comiéramos y bebieramos algo mientras esperábamos a que nos sirvieran la comida— ¿Cuánto tiempo te dejan en la clínica cojerte estas vacaciones? — le pregunté— Soy el director y el dueño, puedo cogerme los días de vacaciones que yo quiera — respondió Adam— Eso me gusta, ser tu propio jefe, Adam sí soy enfermera como tu y mi padrino me decis, podria trabajar en tu clinica entonces — le dije— ¿Te ves preparada para asumirlo? — me preguntó—La verdad es que no lo sé, con esto de que he perdido parte de mi memoria, no me arriesgaría a meter la pata en ningún trabajo — contesté— En mi clínica solo tendrás que acompañarme a visitar a los pacientes y hacer lo que yo te diga que quiero que hagas — me contestó— ¿Cómo ir al cuarto oscuro para examinar mi cuerpo? — le pregunté— Eso seguramente lo haría en mi despacho, te tumba
Al dia siguiente me desperté sintiendo un dulce placer en mi clitoris, levanté la sabana fijandome en que Adam tenia la cabeza en mi sexo, notando el rotar de sus dedos dentro de mi, me quise poner de lado por el placer que sentia, pero Adam no me dejaba al tener mis piernas cogidas por su brazos, cuando grite al tener mi orgasmo, Adam fue subiendo poco a poco, lamiendo mi cuerpo hasta llegar a mis pechos, haciendome sentir lo que ningun hombre que yo me acordara me habia echo sentir, jadee, gemi, senti como por mi espalda subia una corriente electrica, teniendo que coger las sabanas con una mano estirando del pelo a Adam con la otra mano, hasta que su caliente boca se junto con mi boca— Me encanta tu sabor preciosa, buenos días — me dijo sintiendo como ya era suya, moviéndonos los dos con pasión y deseo, hasta que sentí como palpitaba su miembro dentro de mí al dejar su semilla caliente en mi ser.— Quiero este despertar todos los días cuando nos casemos — le dijeDe un salto Adam s