EMMA.Pasaron dos días desde que vi a Noah, y fue imposible hacer algo bueno para resolver el problema en menos tiempo.Era jueves por la tarde cuando volví a enviar el archivo. En la planta no había secretaria, y el teléfono de la oficina había sonado tantas veces como había sido posible, pero no me competía a mí atender esos asuntos.Cuando le di enviar a sus socios el correo, agregué una nota dando una disculpa por la situación, y me dejé caer en la silla sabiendo que había terminado todo por hoy.Tenía planeado llamar a Noah por la noche para avisarle, pero después que intenté a su número más de diez veces y enviaba a la contestadora, solo me hundí en la bañera completamente, sabiendo que debía desistir.Tal vez estaba haciéndose el duro, pero no podía hacerle ver que su mentira no significó nada para mí cuando estaba tan herida, y él sabía exactamente lo que había pasado.Y al siguiente día llegó la tarde y yo ya me encontraba desesperada.Estaba a punto de abandonar la planta cu
EMMA.Solo lo pensé por un momento… Y la opción donde no estaba Noah en mi vida de alguna forma me desquiciaba en este instante. Sabía que en algún momento él se esfumaría de mi mundo, pero… ¿Estaba dispuesta a terminar todo solo por el miedo de que algún día ya no viviera esto?No quería.Aunque entendía que mi estado emocional no me ayudaba mucho. Necesitaba a Noah ahora.Su mirada estaba quieta en mis ojos. Siempre seguro y firme, un hombre que no titubeaba para decir o pedir lo que quería.¿Cómo, en toda una vida, pude haberme topado con alguien como él?—Sí… —mis palabras se deslizaron por mi garganta y salieron de mi boca de forma simple.Sin duda, sin esfuerzo…Vi cómo él aspiró con fuerza e incluso su cuello se hizo más grueso.Sus dedos comenzaron a delinear mis manos, y a subir por todo mi brazo de forma exquisita, mientras todos mis vellos le indicaron que era el dueño y señor de todas estas emociones que se desencadenaban en mi cuerpo ante su tacto.—Hay algo por hacer an
EMMA.Noah masticaba su comida en silencio, y yo hice lo mismo cuando me sonrió.—¿Qué? —me preguntó tomando su copa de vino y negué.—Sé que me has dicho que te atrajo mi fragilidad… y que todo en mí demostró que estaba en la mierd@… pero, ¿solo te atraen las mujeres indefensas?Y sentí que se tensó un poco.Tomó la servilleta para limpiarse la boca, y luego me miró.—No es solo eso Emma, no busco indefensas… cuando una persona está lastimada, está susceptible, y puede experimentar las cosas con más intensidad… son más llevaderas, y por supuesto, más entregadas.Asentí.—¿Desde cuándo tomaste la decisión de tener relaciones esporádicas, y de alguna forma poseer a la persona que está contigo ante esa fragilidad…?Noah apretó su mandíbula y negó.—Nunca hablo de ese tema con nadie, nunca expondré mi causa, nena…Claro. Yo no iba a ser la excepción. Así que cambié el curso de la conversación.—Dijiste que proteges a Andrea… ¿Alguien quiere hacerle daño?Él negó de nuevo.—No a ella… a m
EMMA.—Es increíble, aún no puedo creerlo siquiera… y me alegra tener otra persona con la que hablar… —Sonreí con el entusiasmo de Andrea, incluso sin que ella lo supiera, también estaba emocionada de su compañía.Porque de cierta forma, es como si una parte dulce de Noah estuviera conmigo.Nos habíamos reunido una semana después de que él compartió mi contacto con ella, y recibí una invitación para arreglarnos las uñas por la tarde, y luego concluiríamos con una cena.De cierta forma me sentaría bien, ya que Noah había hecho un viaje de tres días, y en este punto, ya estaba ansiosa.—¿Cuántos años tienes? —Ella me sonrió soplando sus uñas de las manos, entre tanto arreglaban la de sus pies.—20… y ¿tú?—23…—¡Wooow…! Mi hermano es un enfermo. ¿Sabes cuantos tiene él? —asentí.—Por supuesto… aunque no debes sorprenderte. Debes haberlo visto con una cantidad enorme de mujeres.Andrea se puso seria, y luego intentó hacer como si no escuchara lo que dije.—Cuéntame más de ti… —ella forzó
EMMA.Las noticias de los resultados del cierre de proyecto que Noah había firmado no tardaron en aparecer, y literalmente tuve que clavarme de cabeza para hacer las gestiones, mientras Noah me dio la libertad de manejar las estadísticas, y distribuirlas a como quisiera planificarlas.Andrea no me llamó desde de esa noche, aunque le dejé unos mensajes para que supiera que podía hablar cuando quisiera conmigo.Recibí algunos mensajes de ella de que estaba estudiando para el final de sus exámenes, y no le di mucha importancia al asunto, porque estaba ocupada con los preparativos del viernes, y mi cita vainilla con Noah.Sin embargo, sabía que su conducta había sido extraña, aunque en Noah siempre había visto un inmenso instinto de protección por su hermana.Reservé un lugar lindo, y nada costoso cerca del puente Verrazano-Narrows, porque su paisaje siempre me había parecido precioso, y papá recurría llevarme allí casi todos los fines de semana.Debía comprar el helado y las películas pa
CAPÍTULO 27EMMA.Aún y cuando Noah no me estaba viendo, temblaba. Me pregunto cuando iba a terminar esa forma de dominarme, sin siquiera tocarme, así que me apresuré a quitarme ropa, y quedarme en unas prendas negras, que había comprado para este momento.Caminé hacia él para quitarle la camiseta, y él no opuso resistencia, mientras sus palmas, las dejaba estancias encima del sofá.Había preparado en mi mente miles de juegos de seducción parta culminar esta noche perfecta, pero ahora que lo veía allí en mi propio sofá, supe que nunca podía competir contra él en el sexo, así que decidí ofrecerle otra opción que no estaba en su esquema.Yo quería hacerle el amor…Acaricié lentamente todo su torso desnudo, me senté en él con calma, y besé su boca con una suavidad que nunca había experimentado, hasta que sentí que sus brazos me rodearon con fuerza.—Puedo imaginarte… —y cuando lo dijo, llevé la mano a la venda, me levanté y luego se la quité dando unos pasos hacia atrás.Noah recorrió mi
EMMA.El día del juicio había llegado. Era lunes por la mañana cuando entré a un despacho, y encontré a Jhon junto a su abogado, mientras yo me acercaba con el hombre que Noah había contratado para mi defensa.La situación no era como las películas, gente mirando y un estrado. Aquí solo había una pequeña oficina, un juez detrás de un escritorio, mientras que los cuatro nos sentamos frente a él, y los abogados iban pasándole los papeles correspondientes antes de iniciar nuestra primera sesión.—No hables si no te lo pide… —el abogado me dijo en forma baja, y asentí, mientras de reojo notaba como Jhon no dejaba de mirarme de pies a cabeza.Incluso en este punto me molestaba su sola presencia.El juez puso en marcha la sesión, dándonos los puntos de la reunión, y de cómo se iba a desarrollar las demás sesiones, hasta que se terminara el caso. Ninguna de las partes podía faltar, y era necesario dejar que los abogados tomaran su turno para disuadir cualquier duda.Básicamente, el abogado d
EMMA.—¿A qué hora sales?—Pensaría que en dos horas… no lo sé… hoy será mi parte, así que creo que será igual a la primera vez… —Noah se quedó en silencio un momento, y luego mordí mi labio manteniendo el celular pegado a mi oreja—. Pasaré a la empresa luego…—No estaré… pero me gustaría reunirme contigo por la noche…—Claro… —sonreí, y luego vi que el abogado estaba viniendo hacia mí y me apresuré en decirle—. Noah… debo irme…—¿Vas a extrañarme? —y me quedé quieta por un momento ante su pregunta.Una pregunta demasiado extraña en su boca.Los últimos días había estado alejado, pero siempre trataba de comunicarse conmigo, aunque yo sabía que el abogado lo mantenía al tanto del asunto.—Mucho… debo colgar… —terminé la llamada y miré al abogado.Él me dio algunas indicaciones, así que cuando el juez dio la orden, comenzamos a entrar en aquella oficina.Tuve tensión en todo mi cuerpo todo el tiempo que el abogado dio comenzó con nuestra defensa, y más cuando mencionó la infidelidad de