Rowan Mi estómago se revuelve cuando veo a Octavio y César hablar con tanta familiaridad. Sé que no debería esperar nada de él, pero me atormenta el hecho de que sepa la verdad sobre mí, que soy la hija no deseada de Octavio y que temo por la seguridad de mi hermana, apenas y lo conozco, inclusive he llegado a dudar de si estuvo bien contarle todo a Orlando, aunque siento que fue sincero con sus sentimientos, no puedo evitar que este tema atormentarme mi cabeza. — ¿a dónde vas?— pregunta Scarlett cuando ve que me levanto de la mesa — voy a tomar un poco de aire — ¿te sientes mal? — un pequeño dolor de cabeza, pero no es nada importante — te acompaño — no te preocupes, no tardo, además debo hacer una llamada — está bien, solo ve con cuidado, has bebido y se ve que estás un poco mareada. — si Intento caminar con tranquilidad aunque en realidad desearía salir corriendo. Cuando al fin estoy en la calle, saco mi teléfono y llamo a Verónica. — ¿cómo te va en la
César Después de una larga conversación, Octavio se despide al fin. — nos vemos después, despídeme también de tus hermanos. — así lo haré. — en cuanto Octavio se aleja a una distancia considerable, llega de inmediato Paul quien al parecer solo esperaba a que yo estuviera a solas — pensé que jamás se iría — parece que tenía mucho de que hablar. — Orlando me pidió que te avisará que irá a dejar a Rowan a la universidad. — ¿está todo bien? — sí, o bueno, no me dijo que ocurriera algo malo. — está bien... yo creo que en cuanto regrese nos vamos a casa. — que aguafiestas eres. Una hora después, Orlando vuelve a cruzar la puerta del restaurante, caminando directo hacia mí. — ¿está todo bien? — sí, es solo que Rowan se sintió mal con la presencia de Octavio — sí, lo imagino. — ... ¿Te dijo algo? ¿Por qué vino está vez si nunca lo había hecho? — me dijo lo mismo que la vez pasada, que Stella está fuera de la ciudad por un caso... Si me hizo un comentario por lo que sucedi
Verónica alza la mano para llamar la atención de los tres hombres, los cuales de inmediato llegan hasta la mesa. — hola buenas noches, espero que no les moleste que haya traído a mis hermanos. — para nada, es un gusto. — el gusto es mío— dice Paul, tomando la mano de Verónica y depositando un suave beso en sus nudillos. — a ella ya la conoces, es Verónica, mi compañera de la universidad, ella es Belén, su hermana menor y él es Artur, novio de Belén... ellos son mis jefes - digo al no saber de qué forma presentarlos - Orlando, Paul y César— Orlando y Paul saludan a los demás con normalidad mientras que César se mantiene tieso como una roca, solo dedicando un par de gestos de cortesía, pero todos parecen entender la vibra que emana su personalidad, manteniendo así una debida distancia. . Artur pregunta a los hermanos que quieren de tomar y enseguida le pide al mesero una botella del mejor whisky. Todos comienzan a entablar conversación, bueno, todos excepto César que al parec
— no creo que puedan manejar, los tres bebieron está noche - dice Verónica — pienso lo mismo… ¿Qué opinan si vamos a mi apartamento?, ahí pueden descansar - propone Artur. — solo déjame avisarle a mi madre, no quiero que se preocupe. Después de que Verónica llama a Irene, abordamos dos taxis, en el primero suben Artur, Belén, Paul y Verónica y en el siguiente, César, Orlando y yo. — lo siento, no era nuestra intención quedarnos, pero a César se le pasaron las copas y él era quien nos iba a llevar, sinceramente no sé qué le ocurrió. — no te preocupes, no pasa nada … ¿Él está bien?— pregunto preocupada, pues César no ha reaccionado desde hace un rato — sí, solo está dormido… si no lo conociera también me asustaría, pero así es él cuando bebe demasiado. Al llegar al enorme edificio Orlando ayuda a bajar a César del auto. Todos subimos hasta el piso número 30 donde se encuentra el lujoso apartamento de Artur. — ustedes pueden quedarse en esta habitación - nos indica a las tres m
Dos semanas después Me encuentro en la oficina trabajando junto a Orlando. Mis días se han vuelto muy agitados, el único momento en que me puedo mantener quieta es cuando estoy en mi cama, sin embargo, en cuanto mi cabeza toca la almohada, no puedo evitar pensar en mi hermana. Hace unos días hablé con Orlando al respecto y no me dio noticias alentadoras, lo único que han averiguado es solo lo mismo que yo sé, Stella no salió a ningún viaje de trabajo, algo malo le ha ocurrido… El día de hoy estoy ayudando a Orlando a preparar una presentación para los directores de la empresa de alimentos. Últimamente, Orlando se ha vuelto más descarado con sus demostraciones afectivas dentro de la agencia, cuando estoy en mi escritorio se acerca tanto a mí que pienso que en cualquier momento nuestros labios se tocaran, por las mañanas llega muy temprano a la universidad para recogerme e intenta llevarme de regreso cuando es la hora de salida, suele enviarme mensajes de buenas noches y compartimos
Rowan Se ha hecho de noche, me encuentro acostada a un lado de Verónica mientras ella duerme cuando de pronto mi teléfono comienza a sonar. —¿quién habla? —¡señorita Rowan! —¿Emilia? — sí ... Necesito decirle algo, pero por favor, no le diga a nadie que la estoy llamando - me levanto de golpe de la cama - ¿se trata de Stella? — sí, hace un rato, escuché a su padre hablando con la señora Leonor — ¿qué pasa?, dime por favor! — no escuché bien, pero estaban comentando que la señorita Stella estaba en un hospital y que se encontraba muy grave - mi corazón comienza a latir con fuerza y las lágrimas comienzan a caer de mis ojos sin control. — ¿sabes en qué hospital se encuentra? — lo siento mucho, fue lo único que pude escuchar. — por favor, si averiguas algo, dímelo — sí señorita, sabe que las estimo mucho, a usted y a su hermana, las conozco desde que eran pequeñitas. — muchas gracias, prometo que nadie sabrá que tú me has dicho esto. — ¿estás bien?— pregu
Verónica Cuando Rowan se va con Orlando me quedo intranquila. Aún tenía la esperanza de que la hermana de Rowan estuviera bien, aunque en realidad no sé lo que le ha ocurrido, lo único que le dijeron es que estaba en el hospital, pero es fácil imaginarlo, lleva casi medio año hospitalizada eso es lo que puedo deducir, seguramente fue muy grave lo que le ocurrió. Cuando la puerta de mi habitación suena, me levanto de inmediato para abrir y tras de ella está Rowan, el aspecto desconsolador en su rostro me hizo sentir una gran tristeza… — ¿cómo está tu hermana? - pregunto con miedo de tocar alguna fibra sensible en estos momentos, es evidente que ha estado llorando por un largo rato. — … A mi hermana le dispararon en la cabeza - dice con la voz entrecortada. Puedo imaginar su dolor, también tengo una hermana a la que amo y me moriría si algo así le sucediera. Rowan no dice mucho y es que en realidad no sabe nada, al parecer Orlando no quiso decirle todo lo que el investigador había
Mi cuerpo tiembla ligeramente ante la incertidumbre de lo que está a punto de ocurrir, mis ojos vendados no me permiten darme cuenta de lo que ocurre a mi alrededor. La habitación se ha impregnado de una fragancia fresca e intensa. Pisadas firmes se acercan hasta mí. Una mano grande recorre con delicadeza mis piernas desnudas y una voz que me parece familiar comienza a sonar. . . Estoy a punto de entregar mi virginidad a cambio de dinero, si me hubiesen hecho esta propuesta hace un par de meses, me habría reído a carcajadas… no tenía la necesidad, había una persona que se preocupaba por mí, pero ahora mi vida ha dado un giro de 180°, podrían decirme que esta no es la única opción, pero en mi desesperación fue la única alternativa, ¿qué podía ser una chica en mi situación? Solo soy una estudiante con un puesto de pasante de medio tiempo, un historial crediticio nulo y sin nadie a quien poder recurrir ...... La venda cae de mis ojos y mi corazón late con fuerza al ver al hombre que