Arion frunció el ceño, se pasó las manos por la cabeza en un gesto de impaciencia.—No creo que sea buena idea que me presente, él me conoce, si logra descubrirme, voy a ponerlas en riesgo —respondió Arion con preocupación.—No te inquietes por eso, yo soy experto en los disfraces, te ayudaré de tal manera que cuando te pares frente al espejo no vas a reconocerte ni a ti mismo. Así que puedes escoger sin miedo —señaló Felipe con una sonrisa.Arion estaba preocupado, su cabeza estaba hecha un lío con un sinfín de preguntas, no entendía porque desde que conoció a Maya, todo tenía que ser siempre tan difícil. Era como si el universo entero estuviera en su contra. Y ahora resultaba que iba a tener que asistir a la boda de su esposa con Andrade, y fingir que todo estaba de maravilla antes de tirársele encima al tipo y molerlo a golpes por manipulador, porque por lo que había descubierto de él, le gustaba salirse con la suya.Lo pensó por un momento y estuvo claro, no podía perder la oportu
Arion caminó detrás de Andrade por los pasillos de la cabaña, el llanto de una niña llenaba el ambiente y el hombre sintió que su corazón brincaba en su pecho, debió luchar contra las ganas de salir corriendo a buscar a su hija, pero no podía porque ese error podía costarles la vida a los otros, pues no tenía idea de cuántos hombres tenía Andrade trabajando para él.Llegaron al salón donde se llevaría a cabo la ceremonia, el corazón de Arion dio un vuelco al ver a la pequeña acostada en un corral, sin colchón ni nada, con sus ojos llorosos y sus manos agarradas del barandal. Aunque intentó resistirse, no pudo hacerlo porque el instinto de proteger a su hija, era mayor.—¿De quién es esa hermosa bebé? —le faltaba solo unos pasos para llegar a ella antes de escuchar la voz severa de Andrade.—¡Deténgase padre!Arion respiró profundo, se giró lentamente hasta encontrarse con la mirada de Andrade, quien se quedó observándolo como si quisiera escudriñar en lo más profundo del hombre, por e
Felipe cuando vio la escena le disparó a Andrade y lo hirió. El hombre cayó al suelo, derrotado y herido. En ese momento Arion abrió los ojos y reaccionó, se acercó a él, sacando el arma que tenía entre la sotana y la apuntó hacia su hermano. El hombre intentó otra vez incorporarse, pero Arion lo derribó de nuevo al suelo con una patada, pues las balas que había disparado no le afectaron porque Felipe le había dicho que se colocara chaleco antibalas y estas, aunque lo lastimaron por el impacto, no lograron herirlo.Arion se quitó el chaleco mientras Andrade yacía en el suelo, pálido y temblando. Sus ojos se posaron en los de Arion, que lo miraba fijamente. En ese momento, el odio había desaparecido de sus ojos, solo quedaba el miedo. Y entonces supo que había perdido y Arion había ganado, eso desató en su interior unas inmensas ganas de hacerlo pagar.Con una mirada de puro odio en sus ojos, Andrade miró de soslayo a Arion y se mofó de él cruelmente.—¿Vas a matar a tu hermanito? —l
Maya se dejó caer en la silla y lloró inconsolablemente, mientras Guido trataba de confortarla. —Lo estamos monitoreando de cerca y lo estamos tratando, pero necesitamos que nos ayude. Lo importante ahora es mantener la calma y orar —señaló la enfermera, y Maya sentía que su mundo se derrumbaba,—Esto debe ser una pesadilla… primero creí perder a mi hijo, sentí que el mundo se acababa… odié a todo el mundo, quería matar a Arion, lo odiaba con toda mi alma a pesar de lo que había sentido por él. Porque nos echó sin contemplaciones, me preparé para odiarlo y destruirlo y después descubro que mi hijo no murió, aún estoy celebrando y mi hija es secuestrada, cuando pienso que ya el momento de ser feliz ha llegado, le pasa esto a él… no quiero que se muera… daría todo lo que tengo por verlo bien. Me habló de sus niños de la Fundación ¿Qué quiso decir? —interrogó ella y Guido le empezó a contar.—Cuando creyó que su hijo había muerto por su culpa, se tiró al abandono, pero luego, decidió de
Al acabar de leer la carta, Maya se quedó en silencio, sintió una mezcla de emociones y sentimientos, llanto y alegría.Ella ya había tenido la confirmación de que no le había mentido cuando le dijo que se sentía en deuda con ella. Las últimas palabras la conmovieron profundamente.Exhaló un hondo suspiro, mientras sollozaba de emoción, de tristeza y de arrepentimiento y en el fondo trataba de luchar contra su miedo… no quería perderlo.Por un momento, su mente se quedó en blanco, tuvo que sostenerse y apoyarse en la mesa porque por un instante pensó que se desmayaría.Intentando recuperar la compostura, miró a los abogados.—Realmente, no sabía esto, tampoco sé que hacer ¿La empresa no está en riego?—No, el señor Arion se encargó de todo, los contactos, las supuestas contrataciones y toda la información que lograron recabar los espías en un 90% fueran falsas. No hay ningún problema con la empresa, no tiene por qué preocuparse —dijo el abogado con tranquilidad.—¿Y la información en
—Maya, deja a nuestro hijo… no es que me prefiera a mí, sino que está preocupado por mi salud y porque no me había visto ¿Verdad hijo?—Si es eso… te he extrañado mucho papá, ya quiero que regresemos a tu casa los cuatro, mi hermanita muy linda, mi mamá, tú y yo —le dio un beso a su padre y después se giró hacia su madre y la abrazó provocando una inmensa alegría en ella.—Yo también quisiera irme, no me gusta la idea de estar acostado aquí, sin poder ir a algún lugar —respondió Arion y Maya protestó.—Lástima que no podrás irte hasta que estés bien —pronunció ella acercándose y abrazándolo.Conversaron un rato más con el pequeño Eton hasta que lo fueron a recoger, pero el niño se fue molesto porque se quería quedar con ellos y Arion debió convencerlo.—Debes irte a cuidar de tu hermana Fénix, además, de quedarte aquí puedes contagiarte de algún virus y enfermarte, entonces te dejarían aquí y no podríamos jugar cuando yo salga.Ante las palabras de su padre, el pequeño aceptó irse y e
Llegaron a la casa una mansión, ubicada en las afueras de la ciudad, con un amplio jardín y un estanque. Ella no pudo evitar sentirse emocionada, por un momento no dijo nada al ver ese nombre allí, pero eso le daba un indicio de cuán importante era para Arion. Quiso tratar de quitarle importancia y le dijo.—Seguro le mandaste a cambiar la tablita del nombre cuando supiste que yo venía —dijo para pullarlo y él soltó una carcajada.—¿En qué momento iba a hacer eso? Si quieres pruebas te las doy —pronunció mientras la tomaba de la cintura y entraba con ella. Ambos entraron con los dos pequeños en brazos, la mansión, era de dos plantas, decorada con muy buen gusto, color turquesa en los muebles y azul pastel en el borde del escritorio, muy acorde a la personalidad de ambos. En los pisos había alfombras color crema, los suelos eran de madera y algunas de las paredes estaban pintadas de blanco. El piso superior tenía tres habitaciones y el principal, además en el piso inferior tenía vari
Maya se quedó sin palabras, no podía creer lo que estaba pasando. Lo único que quería hacer era gritar "¡Si!, ¡por supuesto!" Pero en lugar de eso, se tragó saliva y dijo:—Arion, yo... no sé qué decir. Esto es impresionante, jamás pensé que tendrías este detalle, sobre todo si consideramos que ya estamos casados y…—Voy a decirte algo Maya… nunca es suficiente para demostrarte cuanto te amo… por mí nos podemos casar cada año si tú así lo deseas. Y si mi trato no es suficiente para que te abras a mí y confíes en mí, entonces significa que no me estoy esforzando mucho y debo hacerlo… te amo profundamente y quiero todo contigo, tu amor, tu amistad, complicidad.Ante la declaración de Arion, las lágrimas de la chica empezaron a rodar por sus mejillas, y él las enjuagó suavemente.—Por favor, no llores, mis palabras no son para ponerte triste, sino feliz —habló con preocupación.—Arion, no estoy llorando de tristeza, sino de felicidad… todo esto me parecía tan lejano, que estar viviéndolo