-No me dejas opción, soy mejor ganando que perdiendo

-Todo esto es una locura – tratando de apelar a la racionalidad de Roger – me quedaré a bordo…haré de cuenta de que todo está funcionado ¿Quién va a pensar lo contrario?

-No tengo tiempo para negociar con zorras tramposas

-No estás siendo justo – mirando al hombre

- ¿Cuándo te dije que yo juego limpio?

- ¡Tú me obligaste a aceptar esto! ¡me chantajeaste con contarle a mis hermanas!

-Lo sé – dando una sonrisa que ofende en sobremanera a Adriana – pero aclaremos tus pecados primero, viniste a mí y me rogaste para casarnos

- ¡No te rogué!

-Sí lo hiciste, zorra…

-Por favor, no tiene que ser así entre nosotros

-A mí me gusta así, así que tómalo o déjalo pero ya sabes una llamada de mi parte y esa maldita de Miranda no vivirá más de dos días sin tratamiento

Adriana quería llorar, de verdad que quería llorar. Pero simplemente miró el helicóptero y volvió hacia el salón principal, y después de secar sus ojitos dijo.

-Me gustaría ver mi habi