Roger quedó en shock y maldijo lo más fuerte que pudo.

-Pero que sensible…Miri tiene razón eres un sapo – dijo ella contra la almohada, Roger apenas puede creer su atrevimiento

-Eres una perra calculadora

-Allá está la puerta – señalando hacia la puerta – úsala – dijo ella levantando su carita y dedicándole una mirada retadora

Pero en lugar de irse, Roger la tomó del cabello y la hizo mirarlo directamente a los ojos – oye ¿Qué? Roger

-Roger, sí…

Entonces la beso de forma ansiosa y desesperada, Adriana ha vuelto a quedar en shock y su mente se tornó blanca de nuevo si tuviera que darle una escala al beso, ese beso sería un mil, su cabecita empezó a darle vuelta y el pulso de su corazón se aceleró.

-NO quiero hablar del pasado desde este momento – dijo él mientras volvía a bajar el camisón de Adriana

-Pe…pero…debemos…

-No hay problema – dijo él en un susurro

Entonces ella cometió el error de mirarlo a los ojos y eso fue todo para ella, el hombre sonrió como un depredador, listo para atac