Tamara se acomodó la gabardina en silencio, una vez más Erick la había rechazado. Su padre y su suegro le habían advertido sobre embarazarse, era lo primordial, tener un heredero para ambas familias. “Tamara regresa a la casa, tengo un compromiso”. Erick le dijo observando su reloj. Tamara frunció el ceño. “¿A esta hora?”. Ella molesta lo interrogó. “¿Tienes otra mujer?”. Erick se apretó los ojos. “No, solo tengo un compromiso, será mejor que vuelvas, no me esperes llegaré tarde a la casa”. Tamara se puso histérica. “¡No me mientas! ¡Tienes a otra! ¡Por eso no quieres estar conmigo!”. Ella trataba de golpearlo mientras le gritaba. Erick solo se cubría, la mujer explotó de repente. “¡Cálmate Tamara!”. “¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡Tú tienes a otra!, ¡La voy a matar, ¡Dime, dime quien es!”. Mientras se golpeaba la cabeza fuertemente con la otra mano. Ellos forcejeaban, mientras ella estaba irrazonable, gritaba y peleaba, trataba de rasguñar y morder a Erick. “¡Tamara!”. Erick la alejó con
Días después… México… Dinora corría por el patio de la casa de Marina colocando adornos de cumpleaños y globos, David sentado en una mesa leyendo un libro que quería terminar antes de que empezara la fiesta, a él no le interesan este tipo de eventos, pero su madre se emocionaba mucho festejando sus cumpleaños que no se negaba, todo lo haría siempre por su madre. Marina se acercó a David y acarició su cabello. “Tu tía Dinora está muy emocionada hoy”. David la miró y le contestó. “Es porque viene su novio, quiere quedar bien con él”. Marina sonrió. “¿Lo conociste? ¿Qué te pareció?”. David hizo una pausa para pensar en Alonso. “En realidad… no le puse mucha atención”. Toda su atención la tenía en el que era su padre y todos los sentimientos que cargaba en su pecho en ese momento. Marina observó al chico, no quería presionarlo con el asunto del viaje y de conocer a Daniel. “Ve a cambiarte, la señora Laura vendrá en un rato con sus nietos”. David asintió recordando a la mujer, la
Alonso se acercó a Erick susurrando. “Ese debe ser el novio, Dinora me dijo que llevan poco saliendo”. Carlos llevó a Marina a su pecho acariciando su cabello, ella repetía estar bien, pero estaba temblando. Erick se levantó al instante, no podía más con la imagen de la pareja, Alonso lo siguió tratando de detenerlo, pero fue imposible. "¡Erick espera!". “Buenas tardes”. Marina escuchó su voz, ella tenía sus ojos cerrados en el pecho de Carlos. Carlos miró al hombre, hizo una pequeña risa sarcástica, el parecido con David era increíble. “Buenas tardes”. Carlos lo saludo. Marina respiró hondo, se alejó de Carlos despacio, giró su cabeza y miró el rostro de Daniel. “Buenas tardes”. Salió como un susurro. Erick observaba Marina, era una bella mujer. Odiaba a Carlos y no entendía de dónde salía esa furia contra el hombre, pero no quería verlo tocar a Marina. “Mi nombre es Erick Daniel Estrada, soy amigo de Alonso”. Él le dio la mano a Carlos presentándose. Alonso se acercó y le d
Marina se alejó de Daniel y respiro hondo. “Está bien, pero necesito hablar primero con David, todo dependerá de si él quiere tratarte”. Erick sonrió al escuchar que Marina había aceptado, pensó que sería más difícil. Marina levantó la vista y le dijo. “Espera aquí”. Ella subió las escaleras, tardó algunos segundos y al bajar se paró frente a Daniel, lo miró a los ojos y le entregó el cheque… Erick observó lo que Marina le entregó, era el cheque que le había dado esa noche, estaba algo maltratado y amarillento, tenía gotas de lágrimas… la miró con algo de vergüenza, pero había un sentimiento más… era ¿Dolor? Marina le dijo seriamente. “No lo necesité en aquel tiempo y no lo necesito hoy, sabía que algún día nos volveríamos a encontrar… pero no es lo que me imagine que pasaría”. Ella sonrió tristemente y una lágrima cayó por su mejilla. Erick se acercó limpiando la lágrima, era algo instintivo, le dolía verla así, pero ¿Por qué? Apenas la conocía, fue solo una noche, -Porque me d
Marina respiró hondo, tocó la puerta de David, él le pidió que entrara. David estaba sentado leyendo en la cama, ya llevaba su pijama, Marina se acercó a arroparlo. “¿Quieres saber más de él?”. David la miró. “Yo… ¿No puedo decirle la verdad? ¿Podríamos usar las fotos?”. Marina negó. “No podemos, eso le afectaría a su cerebro ¿Entiendes? El doctor dijo que él recuperara la memoria con el tiempo”. David frunció los labios. “Pero…Ya han pasado cinco años y no ha recordado nada”. Marina acarició su cabello. “Lo sé, a veces las cosas no salen como uno quiere y no podemos hacer mucho al respecto, ahora tienes la oportunidad de conocerlo y pasar tiempo con él”. David asintió, Marina lo besó en la frente. “Buenas noches”. Salió de la habitación para entra a la de ella, escuchó la ducha, Dinora estaba en el baño, se acercó a la ventana y la careta de mujer fuerte se derrumbó, su llanto salía incontrolable, se cubrió la boca para no hacer sonidos y trataba de tranquilizarme, pero no pod
Erick levantó la vista buscando a Marina, llevaba un vestido de gasa blanco y sandalias, su cabello era largo y lo llevaba suelto. Dinora por su parte como siempre con su ropa llamativa y extravagante pero esta vez llevaba zapatos de piso. Alonso al verla sonrió y se acercó besando sus labios, giró para ver a Miranda. “Dinora ella es Miranda, Miranda ella es mi novia Dinora”. Dinora se acercó a la chica. “Hola, un gusto, siento lo de la última vez”. Miranda frunció el ceño, no la recordaba para nada, solo afirmo y sonrió. Marina se acercó lentamente. Alonso miró a Erick. Erick se acercó a su hermana. “Ella es Miranda, mi hermana”. Miró a su hermana. “Ella es Marina es la madre de David”. Miranda sonrió asintiendo. Marina hizo lo mismo, Dinora ya le había contado sobre su situación. También que se verían en el festival así que Marina se preparó de antemano, para estar tranquila con la presencia de Erick, tenía que hacerlo, se verían muy seguido por David, ella ya estaba con Ca
Marina sonrió y besó su cabeza, giró para ver a Carlos quien la abrazó besando sus labios. “Ánimo tú puedes”. Erick los miraba desde el otro lado de la mesa, apretó su vaso, no entendía porque su pecho dolía. Dinora y Marina caminaron hacia el escenario. El presentador explicó el concurso. “El próximo y último concurso es el de canto, démosle la bienvenida con un gran aplauso a los participantes de este año”. Presentaron a cada cantante, se hizo un sorteo de lugares Dinora quedó en el cuarto y Marina en el octavo, también se sorteó cada canción al azar de un repertorio que ya tenían preparado. Dinora sonrió al leer su canción. “Estoy aquí de Shakira”. Ella giró para ver a su amiga. “¿Cuál te tocó?”. Marina le mostró su tarjeta. “No me queda más de Selena”. Dinora ánimo a su amiga. “Es muy buena canción y tienes la voz perfecta, tú puedes”. Marina sonrió un poco nerviosa. Los participantes empezaron uno por uno fueron cantando la canción que les tocó, llegó el turno de Dinora,
Marina caminaba por la playa necesitaba despejar su mente, dejar ir ese amor tan profundo, era muy difícil, más teniendo a Daniel cerca, ahora tendría que verlo seguido por David. Erick no muy lejos de ahí observaba desde lejos, quería acercarse hablar con ella sobre David, un pequeño recuerdo pasó por su mente, giró para ver las olas del mar… Recuerdo… Daniel observaba una pareja con dos niños caminando. Escuchó en su mente su propia voz… “Me gustaría tener hijos… podrían ser cuatro o cinco”. Escucho una voz de mujer… “¿Cinco? ¿No crees que son muchos?”. “Una familia grande está bien, me los imagino a algunos corriendo a nuestro alrededor y ambos cargando a otros, sé que es difícil, pero sería genial tener cinco”. Fue un lapso de memoria, pero no podía ver a la mujer y no reconocía la voz, así como llegó el recuerdo se fue en un instante, su cabeza dolió y gimió. Se apretó la cabeza con sus manos. Retrocedió saliendo de la playa. Marina regresó a la casa, Carlos estaba en l