Marina le preguntó a su amiga. “¿Ya le avisaste a Alonso?”. Dinora negó. “Quiero darle la sorpresa”. Ella sonreía recordando al hombre, Alonso y ella tenían tres años saliendo, aunque vivían lejos uno del otro se llamaban a diario y Dinora lo visitaba varios fines de semana al mes, ella tenía la llave de su departamento y podía llegar sin problemas a quedarse, alonso siempre le había dicho que era Bienvenida. David entró a la cocina y miró a Dinora diciéndole. “Quiero ir contigo”. Ambas giraron para ver a David, Marina frunció el ceño y Dinora se rio. “¿Tu? ¿Qué vas a hacer en USA?”. David le explicó. “Quiero conocer y necesito visitar lugares para seguir con mis pinturas”. Marina le explicó. “David, ella va a trabajar y el tiempo que le quede estará con su novio, no podrá cuidarte”. David estaba decidido. “Sabes que me cuido mejor que ella se cuida a sí misma”. Dinora lo interrumpió enojada. “¡Oye!”. David siguió. “Me portaré bien y le haré caso, además… tendrás tiempo para e
Marina le ofreció algo, pero él negó acercándose a ella, tomó su rostro y la beso muy despacio y dulce. Carlos le susurro. “No quiero agua… te quiero a ti”. Volvió a besarla intensamente. Ella siguió el beso, habían pasado muchos años en los que no se sentía de esa manera, la calidez en su corazón, miedo, dulzura, eran muchas emociones. Carlos se detuvo. “¿Estás segura?”. Ella lo miró a los ojos y asintió. “Solo que yo…” Ella sentía vergüenza de decirle que no había tenido una pareja en años. Él sonrió comprendiendo lo que pasaba. “Déjame hacerlo todo, te haré feliz esta noche”. La volvió a besar llevándola despacio a la habitación… Carlos besó su cuello y desabotono su vestido poco a poco hasta bajarlo a su cintura quedando expuesta del pecho. Bajo besando su vientre pidiéndole que subiera un poco las caderas para quitarle el vestido completamente. Ella siguió su tacto, poco a poco ella se sentía más caliente y sofocada. Marina le ayudó a quitarse la camisa informal que lleva
Ella hizo una pequeña sonrisa… “Erick… estás aquí, llévame a jugar a la casa del árbol”.David frunció el ceño escuchando sus palabras.Alonso y Dinora giraron a ver a Miranda y se quedaron en silencio.Alonso se acercó a Miranda tomándola delicadamente del brazo para levantarla sin mirar al chico. Le dijo a Miranda. “Debes regresar a descansar”.Miranda miro a Alonso. “Me llevarás a comer pastel, ¿Lo prometiste?”.Alonso se quedó mudo, lo que ella decía… Era lo que siempre le pedía cuando eran niños.Él asintió tomando su brazo y siendo extremadamente amable. “Si, te llevaré, pero ahora debes descansar, vamos a tu habitación”.Dinora observó a ambos, la forma en que se comportaba Alonso con la mujer le dolía, al parecer él sentía un profundo cariño por ella, se limpió la cara donde le corrían las lágrimas y se enderezo, camino hacía las maletas. “Vámonos David”.Pocas veces ella llamaba a David por su nombre siempre era -niño- o -chico- esto significaba que lo que pasó era difícil p
Erick asintió. “Lo sé en estos años has tenido oportunidades de salir con otras y no lo hiciste, sé que de verdad la amas”. Alonso se sinceró. “La quiero y me duele estar lejos uno del otro, no quiero volver a arruinar todo como cuando lo hice con Miranda, tengo una nueva oportunidad no la voy a desperdiciar”. Erick asintió y siguieron charlando por un rato más. El entró a ver a su hermana, Luana la cuidaba, Erick pagó una capacitación para ella de enfermera, estaba en clase cuando Dinora llegó al departamento. ……………………… Al día siguiente ambos hombres llegaron juntos a la empresa, la secretaria los recibió con una invitación a un desfile de modas, la empresa tenía varios negocios, desde bienes raíces hasta de moda entre muchos otros rubros, todos los consideraban en la ciudad como los mejores. Erick le dijo. “Debemos asistir, aunque sea solo un rato”. Alonso aceptó cansado, no dejaba de pensar en Dinora, le había llamado cientos de veces, pero ella no quería contestarle el teléf
Recordó a la mujer que cuidaba Alonso y pensó. -Si soy una mujer normal… ¿Él no me hubiera engañado? - Ella suspiró y respiró profundo estaba apunto de salir al escenario, nada podía opacar este día tan emocionante, sería su primera pasarela, era una gran experiencia para ella. Las modelos salían una por una mostrando las diferentes prendas, Dinora salió con una gran sonrisa, llevaba un vestido morado de noche, era largo con una abertura en el muslo que dejaban ver sus largas y bonitas piernas, su cabello estaba recogido con algunas flores moradas que sostenían su cabello, los tacos eran negros y altos, llevaba un collar negro muy elegante y aretes a juego, camino sonriendo por la pasarela. Alonso y Erick que estaban en sus teléfonos cansados del evento no se daban cuenta de la modelo. Alonso suspiro, quería irse lo más pronto posible del lugar para ver qué hacía para encontrar a Dinora, tenía pensado ir a México a buscarla después del desfile, levantó la vista mirando a la mujer,
Alonso la siguió. “Te acompañamos”. Ella asustada negó . “¡No!. Yo... iré sola espérame aquí”. Ella no permitiría que David y Daniel se encontrarán, notarían el gran parecido entre ellos. “¡Aquí estás!, el diseñador te está buscando”. David caminaba hacia los tres. Dinora con miedo se acercó a David, pero ya era muy tarde, los dos hombres ya habían visto al niño. Erick y Alonso miraron detenidamente al niño. Llevaba un jeans azul y camisa cuadrada, una gorra azul y una mochila negra que tenía algunos dibujos de anime. Erick lo reconoció y miró a Alonso quien asintió, ambos giraron hacia Dinora que no podía hablar. Alonso le preguntó. “¿Es hijo de tu amiga?”. Dinora asintió. Ya no podía negarlo. “Si, es David”. Erick susurró el nombre. “David”. -Como mi abuelo- pensó. David se acercó a Erick. “Tú… ¿Eres el que compró mi pintura?, fui a buscarte a tu empresa, pero no me dejaron entrar”. “¿Fuiste a buscarme? ¿Por qué?”. Erick estaba intrigado. David le explicó. “Tu, compras
David caminaba rápido a la salida, necesitaba tomar aire antes de que le diera un ataque de ansiedad, el trataba siempre de controlarse y calmarse, pero hoy era un día diferente, hoy conoció a su padre… El hombre que abandonó a su mamá cuando estaba embarazada y que se casó semanas después con otra mujer. Estaba viviendo una vida feliz en USA, rico y con todas las comodidades del mundo David observo bien todo lo que su madre lucho día a día para sacarlo adelante, a pesar de ser pequeño era muy listo y observador, su mamá lloraba por las noches encerrada en su habitación después de darle el beso de las buenas noche. David a pesar de ser un niño y padecer un trastorno entendía las relaciones de los adultos y al parecer su madre, Marina no fue importante para su padre. Erick se adelantó. “Oye Chico”. David cerró sus ojos y respiró profundo antes de girarse y verlo. Erick estudió al pequeño, aunque era un niño tenía un aura muy fuerte, parecía un pequeño adulto, su cara serena lo h
Erick negó con su cabeza, acababa de ver a su madre en la mañana, ella estaba enferma y casi siempre estaba en cama, había días que su salud mejoraba y podía salir al jardín con ellos pero eso cada vez era menos. Miranda lloro en los brazos de su padre, el señor Raúl apretó el hombro de su hijo que seguía sin comprender Alonso se acercó y reconfortó a su amigo, también estaba en shock, la madre de Erick siempre fue muy amable con él. El velorio fue muy rápido y solo algunos conocidos de su padre estuvieron presentes, Erick cargaba las cenizas de su madre, abrazaba fuerte la urna llorando, mientras Alonso consolaba a Miranda. El señor Raúl estaba en silencio escuchando la misa, su semblante era tranquilo y no mostraba nada de dolor. En aquellos años Erick era muy joven y nunca puso atención a cómo su padre se comportaba. ……………… Al llegar a la habitación del hospital, encontraron a un hombre de tez oscura, con vendajes en la cabeza y golpes, llevaba un brazo enyesado. Luana se a