JHARED.Luego de dos días de tormento, se ha acabado el teatro, y por fin regreso a mi país junto con los Kimura, quienes insistieron en acompañarme para disculparse también con mi familia en persona, al igual que realizar otra conferencia de prensa con nuestros comunicadores, pues en su tradición les gusta disculparse de manera personal para así dar a entender que son disculpas sinceras.Al llegar al aeropuerto nos recibieron varios paparazzis como era de esperarse, y me mantengo lo más alejado que puedo de esa chica, quien ha estado con la cabeza gacha desde que todos se enteraron de la verdad, por las palabras de su amiga y las fotos de conversaciones entre ellas, entre las cuales se encontraba la foto que me había enviado acosandome.— Sr. Rogers, ¿Aún continúan los planes de su boda?— ¿Todo fue planeado? ¿Es una de sus asombrosas campañas de publicidad?Varios de ellos nos rodean, y los guardaespaldas nos cubren ayudando a que subamos a nuestros respectivos autos, que nos dirige
GINA. Siento mi cuerpo temblar desde las uñas de los pies hasta la punta del pelo en mi cabeza. No sé si sentirme emocionada, triste o enojada, por lo cual me quedo sin palabras por unos segundos observándolo.Volvió…— ¿Qué sucede, preciosa? ... Escucho la voz de Simon, y segundos después sale junto a mí con el cachorro en las manos. Mira a Jhared por unos segundos, frunciendo el ceño ante la intrusión, y luego me mira preocupado.—¿Todo bien? —Me pregunta y yo miro a Simon sintiendo que es mi salvavidas en este momento, y al parecer, se percata de mi estado, pues se acerca hacia mí bajando al cachorro con su correa puesta. Seguido se levanta, acercándose a mí, apoyando su mano en mi espalda baja, acariciándola.—Vamonos… —no termino de hablar, pues Jhared me interrumpe con una voz llena de autoridad.— Estás despedido. Giro mi rostro hacia Jhared, confundida, sintiendo el enojo crecer en mí al escuchar sus palabras.¿Despedirme? ¿Acaso no dejamos las cosas en claro? — ¿Discul...
GINA.—A todas estas, me siento ofendida que confiaras más en un extraño que en nosotras —comenta Ariana acercándose al sofá con una enorme taza de chocolate, y con una camisa de Bram puesta como si fuera un vestido.—Cierto, ni me lo has presentado —comenta Jenny lanzándome un piqueo en la cara— y eso que soy tu sangre. —Ya les he explicado, no quería más rollos en mi vida… —comento abrazándome más con la cobija enorme— y Simon resultó ser lo que buscaba; no conocía nada de mí y ayudó a distraerme hasta que…Me quedo en silencio al recordar que han pasado tres días desde lo que sucedió. Ignore cualquier llamada de Jhared; al igual que las de Simón, los dos me mintieron; ¿qué hubiera pasado si hubiera intentado algo con Simón? ... Y Jhared, ya no sé que pensar de él, si tanto me extrañaba… Por no detener su martirio, ¿por qué hacernos esto? Si sabía que yo lo extrañaba también… Y esa boda falsa… Tengo cierta vergüenza acumulada por todas las cosas que dije; sé que debo de disculparme
JHARED. Tocan la puerta suavemente, y luego de darle permiso, Molly, mi secretaria asoma la cabeza mostrando su sonrisa tímida. —Sr. Rogers, llegó otra chica interesada en el puesto —comenta, y suspiro presionando dos de mis dedos en el puente de mi nariz. — ¿Qué piensas tú? ¿Se le ve potencial? —pregunto sin mirarla, cansado de recibir postulantes y más que todo personas más interesadas en obtener más información sobre lo sucedido con los Kimura.—No lo sé, dímelo tú… Levanto la mirada de golpe al reconocer aquella voz, y al verla sonreír con sus mejillas coloradas, y su cabello recogido en una coleta alta. Mi estúpido corazón se acelera como un perro obediente, esperando que llegue su dueño.—Pero me doy cuenta que es costumbre no contratar a las postulantes sin conocerlas.— Gina…Pronunció su nombre levantándome, observando todo en ella como si la viera por primera vez. Es…— Los dejo…Mi secretaria cierra la puerta lentamente hasta dejarnos a los dos solos, notando cómo la t
GINA.Cubierta por mis enormes cobijas, acostada en mi cama, miro el techo de mi habitación por varios minutos, pensando en todo lo sucedido hoy, en cómo termine llena de vergüenza por mis acciones y más ilusionada con Jhared por sus palabras…" Es mi chica..."*Hace unas horas atrás…Al ver desaparecer a la señorita Kimura dentro del ascensor, giro enojada para seguir quejandome con Jhared sobre el comportamiento de esa idiota, pero mi pobre corazón se detiene, cuando quedo atrapada de nuevo entre los brazos de Jhared. Nos miramos fijamente, olvidándonos de nuestro entorno, solo concentrándonos en la mirada del otro. —¿Quieres quedarte un poco más…? —pregunta Jhared mirando de mis ojos a mis labios.—Yo…—¡Esa chica me cae pesimo! Me sobresalto girando hacia su secretaria Molly, quien se acerca a nosotros con una gran sonrisa, y me aparto incómoda de Jhared alejándome unos pocos pasos para sentirme segura de que no haré ninguna estupidez.Somos amigos, somos amigos… —Un gusto, señ
(GINA)—Como si volviéramos al inicio, hay que impresionar al jefe.Me miró frente al espejo de mi habitación, alisando mi falda de tubo, pensando si los tacones que me he puesto son muy llamativos y si podré resistir con ellos durante todo el día.—Vamos, Gina —me animo, aliso mi cabello de nuevo— eres guapa, y no hay que ocultarlo.Comienzo a salir del edificio, siendo recibida por el cielo nublado indicando que pronto comenzará a llover, y cierro mis ojos respirando el rico aroma de la lluvia que se aproxima.— Gina…Giro mi rostro asombrada, viendo a pocos pasos de mí a Simon junto al capitán, quien mueve la cola mirándome emocionado, y sin contenerme me acerco agachándome frente al cachorro, acariciando su suave pelaje, dejando que él me olisquee mi cabello.—Está perdiendo su línea, señor —le digo al cachorro agarrando su cara entre mis manos.—Creo que todo fue una fachada para que lo adoptaramos —comenta Simon y yo miro hacia él sonriendo, pero al recordar lo antes sucedido mi
(JULIA)Esa voz…Me preparo para colocar mi sonrisa lo más amable que pueda al saber que esa mujercita me quiere quitar lo que es mío, pero al levantar la mirada mi sonrisa decae, sintiendo todo mi cuerpo reaccionar al verlo de nuevo, justo frente a mí, no a escondidas ni observando mientras duerme. Mis mejillas se sonrojan, detallando todo su cuerpo, sintiendo como mis dedos cosquillean con ganas de tocarlo.Aun te amo. Jhared.A pesar de haberlo salvado la última vez y sentir como su cuerpo había adelgazado, ahora puedo notar como nuevamente su cuerpo comienza a entrar de nuevo en forma y sus ojos vuelven a brillar… ¿Le gusta ella en verdad? —Hola, Juliana —se acerca ella tocando mi hombro, causando que reaccione y me de cuenta de lo que sucede frente a mí. —Idiota —me reprendo en un susurro, ajustando la gorra encima de mi cabeza para ocultar mi rostro. —Hola, Gina —la saludo con una corta sonrisa para beber seguido de mi taza y ocultar mi rostro mientras observo a Jhared, quie
(GINA)Al terminar mi turno laboral me acerco dando pasos inseguros hacia su oficina para despedirme, luego de haber tenido muchas reuniones el día de hoy en las cuales estuve siempre a su lado, pero él no me miró, pues tuvo largas conversaciones sin descanso, hasta llegar a la última reunión donde no necesito mi presencia, por lo cual solo me quedé en mi escritorio volviendo a revisar mis tareas ya realizadas hasta ver salir a los clientes de su despacho, quienes se despidieron felices marchándose.Al cabo de un rato miro la hora en mi celular, y suelto un pequeño suspiro para relajarme, al notar que es la hora de irme y tengo miedo de lo que pueda pasar estando los dos solos en su oficina. Toco su puerta suavemente sin obtener respuestas, y sin esperar giro la perilla, asomando mi cabeza por la apertura, notando que no se encuentra en su asiento…— ¿Jhared?Entro a la oficina mirando alrededor notando que se encuentra vacía, así que cierro la puerta girando de nuevo, acercándome a