Habían pasado 3 días desde que Gael se había dado cuenta que lo más seguro tenía un gemelo, y desde que Audrey dormía con él, ella por las noches tenía pesadillas, pero él siempre la calmaba. Gabriel y Montserrat había partido el día anterior, ella había seguido aconsejando a Audrey, que por cierto a ver a los dos hombres juntos también se sorprendió, todos habían intercambiado números de teléfono, Gabriel le dijo que sería mejor hablar con su madre en persona y que apenas supiera algo le avisaría, Gael por su parte le prometió también buscar a sus padres y hablar con ellos, por lo que justo en ese momento se encontraba se encontraba en la gran casa de sus padres, a su lado estaba Audrey que se ofreció a acompañarlo, quería darle apoyo y no dejar que se sintiera solo.
—Creo que lo mejo
En cuanto Gael llegó al club llamó a Gabriel para contarle lo que a él le habían contado. Gabriel le contestó desde el primer todo ya que él también tenía información y pensaba llamarlo.—He hablado con mis padres — dijo Gael.—Sí, yo también, y me dijeron algo increíble.—Sí, los míos también.—Somos trillizos — dijeron los dos al mismo tiempo.—A mi me gustaría empezar a buscarlo, pero tengo encima el aniversario de mi hotel, además que me gustaría conocer a tu mamá, ya que al parecer es la mía también.—Así es, sabes, es la mejor madre del mundo, y en cuanto se enteró que sus hijos no habían muerto en el part
El tiempo empezó a pasar volando, Audrey empezó de nuevo a trabajar y a organizar el aniversario, su relación con Gael cada vez era mejor, se habían vuelto tan cómplices y aunque seguían durmiendo juntos aún no habían tenido intimidad. Sin que él sospechara nada, veía por las tardes a Jenny quién se había convertido en una hermana para ella y le ayudaba con la sorpresa que tenía para Gael.Gael por su parte estaba más en contacto con Gabriel quién al mes de descubrir que eran trillizos ya sabía quién era el tercero, al parecer se llamaba Andrew Tremblay, estaba casado y tenía hijos trillizos. En cuanto Gabriel le dijo que iba a ponerse en contacto con él, Gael también quiso, nada era fácil y normal, pero deseaba poder estar presente, por lo que Gabriel le ofreció solo comunicarse por teléfono, hab&
El gran día había llegado, Gael se encontraba más que nervioso, pero también feliz, su gran proyecto y por lo que había trabajado muy duro cumplía 7 años y no sólo eso, este año era diferente porque había conocido el amor, estos dos meses al lado de Audrey se había dado cuenta que estaba enamorado de ella, por esa razón se había abstenido tanto hacerla suya, Audrey no era una mujer de una sola noche, ella era para todas sus noches y toda la vida y pensaba demostrárselo. Además que tenía una nueva familia, tenía hermanos, no sabía que pasaría cuando los tres estuvieran juntos, sería algo único, y la verdad esperaba que se llevaran super bien.La mañana pasó muy rápida, no había visto a Audrey, porque ella también había pasado muy ocupada con que todo estuviera más
Audrey había decidido arreglarse en su habitación, estaba realmente nerviosa, deseaba verse bien para Gael.Sabía que él había estado nervioso con todo esto de su familia biológica, pero poco a poco cuando todo transcurrió normal, él se había relajado y disfrutado de un buen almuerzo, por lo que deseaba que las cosas siguieran igual y que todo saliera a la perfección.No podía negar que se encontraba algo nerviosa hoy era un día especial para ella, en muchas formas, ya que todos verían el trabajo que ella había realizado y aunque a la fecha nadie había tenido queja, hoy era el día de fuego, donde ella iba a demostrar de lo que era capaz. Quería que Gael se sintiera orgulloso de ella, — suspiró como tonta al recordar la noche anterior — por primera vez en su vida deseaba a un hombre y lo hac&iac
Tal y como se había dicho la fiesta estaba siendo una maravilla, y tal y como Gael había dicho estaba muy lleno, muchos hombres y mujeres habían ido a la gran celebración de los siete años, además muchos nuevos asociados se habían incluido.Tanto dentro como en el salón de los shows, como en las piscinas las personas disfrutaban de la música, el ambiente, la comida y la bebida, todos estaban maravillados.—Esto está siendo increíble — Jenny estaba muy animada, al igual que toda la nueva familia de Gael.—Sí, la verdad este lugar es increíble — Kaelyn le gustó mucho el lugar. — te felicito Gael, tu personal es muy eficiente y respetuoso, además que cada bailarín tanto como hombres y mujeres están muy guapos y guapas. — Gael en toda la noche habí
Ambos se miraban a los ojos con ese gran amor que se tenían.—¿Qué tal si vamos a despedirnos de mi familia y vamos a enseñarte la sorpresa que tengo para ti? — Gael habló con la voz ronca por el deseo, verla bailar de esa manera tan sensual hizo que la deseara a un más y así como ella lo había sorprendido, esperaba que ella también se sorprendiera con lo él le había preparado.—Estoy de acuerdo — ella también se encontraba deseando estar a solas con él.Gael la tomó de la mano y la llevó donde su familia compartía alegremente.—Audrey, cariño, estuviste estupenda — Susana la madre de los hermosos trillizos la abrazó con emoción. Mientras todos le aplaudían—Muchas gracias, era una sor
Gael empezó a besarla y ella le correspondió con la misma pasión e intensidad que él lo hacía. Pero Gael no quería ir tan deprisa, aunque moría por estar entre las piernas de su mujer, quería que fuera especial para ella que recordara su primera vez en toda la vida. Por lo que bajó la intensidad del beso.—¿Quieres champán? — Audrey solamente asintió, la verdad lo único que quería era a ese hombre haciéndole el amor, pero se sentía muy nerviosa, por lo quería relajarse.Gael descorchó la botella y sirvió en las dos copas, del líquido burbujeante, le dio una a Audrey y él tomó la suya, para alzarla y brindar con ella.—Por nosotros, nuestras felicidad y nuestra vida juntos. — Audrey sonrió más que feliz, alzó
Mientras Audrey se perdía en la increíble sensación de la lengua de Gael recorriendo su cuello, no pudo advertir el viaje de sus manos hasta que sintió la cálida presión de sus dedos entre las piernas. Un jadeo sorprendido se escapó de sus labios cuando él deslizó los dedos entre sus pliegues, de arriba abajo, una y otra y otra vez.—Déjame tocarte Audrey — le pidió marcando perezosos círculos con las yemas de los dedos sobre su clítoris — ¿Te gusta? ¿Te gusta que te toque así?—Me encanta Gael, justo así me encanta.Gael en respuesta gimió complacido y volvió a deslizarse una vez más, pero está vez dejó que su dedo medio se enterrara en ella, unos instantes después su dedo anular se había unido a la fiesta, entran