Gio me miraba como si le diera pena, jamás le vi con el tiempo que estuvimos juntos esa mirada que ahora mismo tenía, cambio de cariño a odio y eso era lo que menos deseaba para mi, aunque sabía que la verdad dolía, pero tenía que ser sincera con él por mucho que le doliera.—- Alexa por favor, necesito que te alejes de Duncan, quiero que cojas a tu pequeño y os marcheis de la ciudad por un tiempo además de romper todo contacto con Duncan, ya que me he enterado de el susto que tuvistes con el coche y estoy seguro que eso fue planeado por la esposa de él para quitarte de enmedio —- me dijo— !! No ¡¡ nunca más me separare de Duncan, lo amo — le respondí— Si te quedas terminan asesinando a tu hijo y a ti y lo peor de todo tambien podrian hacer daño al pequeño, piensalo si no es por tu bien, por tu hijo — me comentó— ¿No te entiendo la verdad Gio? no entiendo que me estas insinuando, ¿sabes quien me quiere ver muerta? — pregunte— Alex, con intentar salvarte la vida, me lo estoy jugand
Dos días después de la visita de Gio en la casa, recibí un mensaje de Duncan dandome un lugar donde quería que nos vieramos y una hora, minutos antes de que viniera la mujer que cuidaba a mi hijo cuando yo me iba a la cita que tenía con su padre, tocaron al timbre de la casa. Aún sin terminar de ponerme el vestido que iba a llevar, me marché del dormitorio hacia la puerta para abrir y así saber quien era la persona que llamaba, ya que la cuidadora de mi pequeño tenía la llave de la casa, ya que le dio mi amiga una para que entrara sin llamar por si despertaba a mi hijo el timbre. Intente taparme el cuerpo con la bata, abriendo la puerta seguidamente, cuando una mano dura y firme de un hombre bastante rudo, me dio un puñetazo fuerte dándome de lleno en mi cara consiguiendo así, que me cayera al suelo. Intente incorporarme pero mi cabeza me estaba dando vueltas y estaba bastante mareada, aunque intente gritar y pedir auxilio, no pude ya que no coordina mi cuerpo, teniendo en mi boca un
Mientras la limusina estaba rodando por la carretera, yo iba pensando en que no podía ser, Duncan con una mujer desconocida, haciéndole el amor en medio de aquel club, ¿Que me esperaba a mi entonces? No me podía creer que Liam fuera capaz de violarme, lo conocía bien y aunque no me esperaba que fuera un peligroso mafioso, no creía que fuera también un violador. No hacía más que temer en mi destino sin darme cuenta de que aquel lujoso vehículo ya había parado y Liam volvió a coger mi brazo sacándome con cierta violencia de ese coche. La cabeza me esta dando vueltas mientras intento encontrar una explicación a todo lo que está sucediendo, sin que pueda encontrar alguna explicación ya que no me esperaba que Lim fuera tan agresivo conmigo después de los años que nos conocemos, ya que el sabe muy bien o eso creo que yo no soy la que ha escondido lo que Falconi está buscando. Me hicieron entrar en una especie de casa que estaba completamente en ruinas, tirandome encima de un sofa que habia
El coche donde estabamos, el sicario de Falconi, Liam y yo iba por la carretera a demasiada velocidad , cuando de pronto y dando un fuerte frenado, pude sentir cómo de pronto se paró el vehículo, escuchando después algunas voces muy conocidas por mí, aunque estaba tan golpeada y tan dolida que por un momento perdí el conocimiento, Cuando volví a abrir los ojos, lo primero que vi, fueron como si fuera en un sueño, los ojos azules de Duncan, mirándome algo estupefacto y junto a él también me pareció ver la figura de Carlos, cogiéndole a su amigo del brazo.— ¿Que le habéis hecho hijos de puta? — escuche gritar a Duncan— Tranquilo Duncan, está viva, ocupémonos de llevarla al hospital y ya nos encargaremos de Falconi y sus secuaces — pude escuchar la voz de Carlos susurrando a Duncan — Tu puta no quería hablar y se ha llevado por ello una buena paliza — le dijo el viejoFui abriendo los ojos poco a poco ya que me estaban molestando las luces de los coches que había alrededor, aunque in
Gio abrió la puerta del copiloto de su coche y sin dejarme en el suelo, me introdujo dentro del vehículo enseguida, marchandonos los dos de aquel horrible lugar, parando su vehículo en la misma puerta de urgencias del hospital. El hombre que me salvó la vida, enseguida bajó del vehículo, entrando deprisa en urgencias, regresando con dos enfermeros y una silla de ruedas, llevándome a una sala, en la que esperamos unos minutos para que viniera el médico para examinarme, poniendome enseguida una enfermera, un gotero en mi brazo, haciéndome sentir mas relajada ya que tenía en el líquido un sedante y un medicamento para el dolor. Una vez que ya me examinó el doctor, me llevaron a una de las habitaciones, tumbandome en una cama, con el gotero, Dos días estuve ingresada en aquel hospital aunque el medico me dijo que no tenía nada grave, solamente eran las contusiones de los golpes que recibi. Dos días después y cuando el médico me dio el informe de alta, Gio me llevó en una silla de ruedas h
DUNCAN MORETTIEstaba sumergido en mis pensamientos, pensando en cómo podría conseguir que Alexa me perdonara, ya que ella sabía bien que yo pertenezco a la Cia, aunque también soy CEO de una empresa de comunicaciones, pero no sabía o me era difícil, el saber convencer a la mujer que amaba, que todo lo que hice y dije fue para salvar su vida.— Hola, ¿aún sigues pensando en Alex? — me pregunto mi amigo Carlos cuando entro en mi despacho, y se sentó en la silla que había enfrente de mi mesa— Tu mejor que nadie sabe cuánto la amo, no se, no se que hacer para que me perdone Carlos, estoy muy confuso ahora mismo — le respondí– además de que está criando ella sola a mi hijo, un niño que aún se puede decir que no conozco, — Habla con Carla y que os prepare una cita, no digo que la engañe, solo que le diga que necesitas ver a tu hijo y explicarle porque hicistes y dijistes lo que más seguramente le dolió a Alex, sabes amigo, lo bueno de ella es que no es rencorosa,y se que lo entenderá tod
Cuando me di cuenta de que la amiga de Alex, estaba sentada en la sala de espera con mi hijo, todo el mundo se me vino abajo, ya que pense que habia llegado tarde y que la mujer que amaba se había ido sin poderle explicar, que la amaba y que todo lo que hice fue para salvar su vida— Hola Denise ¿cómo está Alex? ¿han dicho los médicos algo ya?¿dónde está? necesito verla— le pregunte, viendo las lágrimas que caían por su rostro— Duncan, mi amiga está muy mal, los médicos no nos dan muchas esperanzas, a mi me ha llamado Carla, pero no se que ha sucedido, no lo sé — me dijo sin dejar de llorar, apretando a mi hijo contra su pecho.Pocos minutos después de estar recorriendo la sala, como un león enjaulado, vimos como un médico salía de una de las puertas que daban a la sala de espera, iba vestido con una bata blanca y unos papeles en sus manos. Se quedó mirándonos a Denise a Carlos y a mi, ya que éramos las únicas personas que alli nos encontrábamos— Doctor soy Duncan Moretti, ¿me puede
Estaba esa tarde en mi despacho con mi amigo Carlos, hablando de lo que ese dia habia sucedido, cuando de pronto escuchamos tocar a la puerta, viendo entrar al inspector de policía acompañado de un policía uniformado— Señor Moretti ¿podemos hablar? la investigación sigue su curso, pero necesitamos que usted nos responda a ciertas preguntas — me dijo el inspector— Claro, por favor pase y siéntese — le dije poniendome de pie mientras me abrochaba la chaqueta— Bueno, usted dira señor inspector — le dije despues.de sentarnos los dos— Como ya le comente, sabemos como fue el accidente aunque las investigaciones las acabamos de iniciar, sabemos ciertamente que el coche de su esposa, golpeó al de la señorita Alejandra por el lado izquierdo para sacarla de la carretera, aunque por desgracia el coche que conducía su mujer, también cayó por el precipicio terminando en una desgraciada muerte — me dijo el policía— Pero mi mujer estaba fuera de la ciudad y hacía tiempo que Alexa y ella no se h