Después de esa noche de amor y pasión que tuvimos en el club, hubieron más noches, pudiendo decir que ya oficialmente era la amante del padre de mi hijo, o mejor se podría decir que era la esclava de mi amo, la esclava de amor de Duncan, Un dia se me hizo algo tarde y sabía que a Duncan no le gustaba que llegara tarde a nuestra cita, así que me tocó correr cuando baje del taxi que me llevó al club, cuando entre en el local volvi a correr subiendo las escaleras hasta llegar a nuestra habitación abriendo la puerta apresurada y con mi respiración bastante agitada ya que sabía que Duncan me iba a castigar por mi imprudencia y mi tardanza

Cuando entré en la habitación, unas manos me sujetaron con fuerza empotrando mi cuerpo contra la pared, mientras su boca me estaba besando con desesperación haciéndome comprender que no era la única que temía el no volver a vernos. Con una patada Duncan cerró la puerta, mientras él me arrojaba contra la cama. Se que está nervioso, ya que sus manos se est