— !!! Pero tú eres gilipollas ¡¡ Eres un bestia Duncan Moretti, Liam no iba a meterme nada por que yo no lo quería, ¿te enteras animal? — le grite muy enfadada— ¿No? y que se supone que esperabas de un hombre que te estaba manoseando como si fueras su puta, venga dime Alex — me dijo, poniendome aun mas nerviosa— !! PERO SERÁS ANIMAL ¡¡ ¿quién te crees que eres para llamarme a mi puta? — — Yo no te llame puta, ese cerdo de Liam te estaba tratando como una ________—- Por favor chicos, ya vale — nos dijo Carla— Carla, este es un tema entre Alex y yo, no te metas por favor – le dijo Duncan, dándome cuenta de que nuestra disputa le estaba haciendo a ella sonreír con diversiónSabia que la discusión que estabamos manteniendo Duncan y yo me iba a liberar de la rabia que llevaba por dentro desde hacía mucho tiempo—Tu no eres quien para decirme con quien puedo follar, a ti no te importa y yo soy la que tiene que decidir quien me toca o no me toca — le grite— Tu, no vas a follar con nad
Siento como estira su brazo y frota furiosamente mi clítoris, haciéndome gemir y gritar una y otra vez mientras me hace retorcerme en la cama, buscando más de ese delicioso contacto.— Alex.¿Quieres correrte?Noto como aprietas mi polla dentro de ti.¿Me quieres así de duro? Te gusta sentirme loco por ti, dime.¿Quieres esto, quieres más?--- Me dice mientras me está embistiendo una y otra vez con más fuerza mientras sus manos se afianzan en mis caderas.— Sí, sí, por favor Duncan.--Le digo mientras sus dedos me aprietan mis caderas y me hace gritar necesitada.buscando mi liberación.Su mano, en mi cintura me mantiene en alto frente a cada una de las fuertes embestidas, la sensación que me está dando.Duncan, entrando y saliendo de mi cuerpo con tanta fuerza y necesidad, me hace sentir mujer, me hace sentirme femenina, me hace sentir deseada y maravillosamente.Sus embestidas comenzaron a ser tan duras y tan rápidas que se soy capaz de gemir descontrolada En el cuarto el sonido, nuestros cu
Que bien que sienta el baño, cuando estas con el hombre al que amas y cierras los ojos mientras siento sus suaves manos acariciando mi cuerpo, soñando con que el mundo es solo nuestro, mientras estamos en nuestra casita, con nuestros hijos, siendo solamente un ser, solamente marido y mujer, pero hay sueños que se rompen como una pompa de jabón, cuando de pronto y aun sintiendo esas caricias, abres los ojos.— Dime que estoy soñando con que el mundo es nuestro solo mientras somos felices —- le comente a Duncan, — ¿Con quién quieres soñar?¿dónde quieres que estemos? — me pregunto el, mientras sus mágicos dedos seguían masajeando, mi cuerpo y mi deseo por que nunca acabara lo feliz que me siento en estos momentos —- Estamos los dos en una gran casa en el campo, rodeados de naturaleza, mientras nuestros hijos corretean a nuestro alrededor riendo — conteste, relajandome con sus masajesEstoy disfrutando de su suave masaje en mi cuerpo, olvidándome de todos los problemas y crucigramas que
Duncan puso sus manos en mi pelo, entrelazando mi cabello con sus dedos.Mientras que yo aprovecho que mi cabeza se encuentra la altura perfecta para devorarlo sin necesidad de permiso.Envuelvo con mi mano su duro miembro que salta anticipándose a lo que viene.Lo aprieto firmemente con mis manos y dejo que mi boca lo envuelva con su calor escuchando como gime que retumba el sonido por toda la habitación sus gemidos.Pero yo disfruto de mi triunfo, me siento poderosa y terriblemente sexy. Duncan empuja las caderas hacia adelante, ofreciéndome el control completo de su deseo, lo que aprovechó para utilizar todas las armas que yo tengo Quiero verlo derrumbarse ante mi pasión, quiero que recuerde cada una de mis caricias y que sepa que soy la única mujer capaz de quemarlo con mi contacto.Mi corazón se encuentra en sus pies y deseo el suyo en mi poder, lo quiero perdidamente enamorado de mi y sediento solamente de mí.Dejo que mi boca lo envuelva, mientras mi lengua rodea su glande una y otr
Me desperté muy temprano, quedándome por un momento mirando como dormía Duncan, formándose en mis labios una leve sonrisa, ya que para mi gusto es demasiado guapo. Me marché al cuarto de baño para asearme antes de que él despertase, echándome encima de su perfecto cuerpo cuando volví al dormitorio, besando su rostro para despertarle. — ¿Quieres matarme? — me preguntó riendo— Tenemos tiempo de eso.Venga, Despierta y levanta que nos tenemos que marchar.---- Le respondí. Me quedé inmóvil sobre su cuerpo que estaba cubierto con la sábana, mientras sonreia, ya que él pensaba que quería sexo. —Venga, deja de refunfuñar y abre los ojos, Duncan nos tenemos que ir.--- le volví a repetir.Duncan se revolvió en la cama haciendo que cayeran las sábanas hacia un lado.Dejando que lo mirara, tal cual vino al mundo.Estiró los brazos con lentitud y no ignorando mi súplica.—Vale, si tanto insistes en que me levante, ya me levanto — me dijo mirándome lujuriosamenteCuando fui a levantarme para deja
— No quiero hablar más, Duncanl es quien tiene que pelear por ser libre y por estar conmigo, si no lo hace es porque a lo mejor no está tan interesado en conseguir su libertad para que estemos juntos los dos---Le dije algo aturdida.— Eso no te lo crees ni aunque estés borracha.--- Me contestó sonriendo Carlos. Estaba demasiado derrotada.Esta situación me estaba llevando ya al límite de mis fuerzas.Yo solo busqué un poco de cariño, algo del sexo pasional y un toque de aventura.Pero me pregunto, ¿en qué momento perdí el control de mi vida?—-Alexa.¿Estás bien?¿Necesitas algo?---me pregunto, Carlos.—No, Carlos la verdad es que no estoy bien.Me siento.Como una mierda.que nadie quiere --le conteste–Me he involucrado sentimentalmente con un hombre que no debía y estoy viviendo algo que nunca me imaginé que viviría.solo buscaba un poco de felicidad, pero con Duncan solo vivo una constante amargura.Carlos he caído en un precipicio sin fondo todos me habéis visto andar hacia él, pero nadie
Después de lo que pasó en aquella cafetería entre Carlos y Duncan decidí desaparecer y quedarme unos días en la casa de Carla, necesitaba pensar que quería hacer y estar tranquila, pero para mi mala suerte no sería así, ya que pase dos días en la cama, con unos fuertes dolores y muchas nauseas. Carla me ayudó muchísimo en cuestión de quedarse alguna noche que otra conmigo y traer alimentos de los que podía comer y mi cuerpo no los rechazaba, ya que cualquier alimento que tomaba, enseguida me hacía saltar de la cama corriendo para ir al cuarto de baño a vomitarlo. Un dia sin esperarlo ya que mi amiga tenía bastante trabajo, entró sonriente en aquel dormitorio con una taza de té, sentándose a mi lado en la cama.— Tomate este té, te sentará bien y después nos marcharemos ya que te he pedido cita en mi médico, no es normal esas náuseas que tienes y me temo que creó el porque estas de esa manera — me dijo— No lo digas ni en broma, seria lo ultimo que me faltara, como están las cosas con
Deje mi bolso en el perchero dirigiendome después hacia donde estaba mi mesa del despacho, Cuando me senté, me quedé mirando fijamente al vacío, ya que Denise era la alegría personificada, Encendí mi ordenador dispuesta a trabajar, pero me fije en que por un momento el día estaba nublado y gris igual como yo tenía mis pensamientos y mi corazón. El silencio que había y la soledad me parecía una mala broma del destino, Me puse mis manos en mi frente ya que tenía muchas ganas de llorar, pero pensé en lo que mi amiga Carla me dijo, tenía que seguir viviendo pensando siempre en que habían mejores días. Sabía que mi amiga Denise, vivía sin tener miedo a nada enojandome a veces con ella por sus pensamientos fríos y liberales, me hizo cuestionando, porque ahora yo también quería parecerme a mi amiga, ya que tenía un contrato firmado por Duncan y por mi, que decía que nos casariamos y yo sería la madre de su bebe, aunque por los vómitos y las náuseas mañaneras que tenía, estaba casi segura de