Mientras tanto, Sofía no perdía el tiempo. Sabía que su posición era cada vez más débil, y decidió jugar su última carta: presentarse como la víctima definitiva. Fue a ver a Brith, asegurándose de lucir lo más frágil posible. Llevaba un vestido blanco sencillo, su cabello suelto y su rostro sin maquillaje, con los ojos ligeramente enrojecidos.
"Brith…" —dijo, con la voz temblorosa, cuando lo encontró en su oficina.
Brith levantó la vista, con una expresión de agotamiento."¿Qué quieres, Sofía?"
Sofía se acercó lentamente, con las manos entrelazadas frente a ella."Solo quería… quería disculparme. Sé que he causado muchos problemas. Pero todo lo que hice fue porque te amo."
Brith la miró con frialdad, cruzándose de brazos."¿Amarme? ¿Eso es lo que llamas amor? Manipulaste todo, Sofía. Me usaste. Y ahora quieres que crea que eres la víctima."
Sofía dejó caer las lágrimas, su voz quebrándose."¡Es la verdad! Perdí a mi hijo, Brith. Mi vida está destrozada. Todo lo que quería era estar contig