Lara no hizo el menor movimiento, pero al instante sus ojos se perdieron en el temible índigo y sobre sus mejillas se desplazaron veloces y rojizas franjas.
_ ¡Sosiégate, por favor! _ le suplicó la anciana _ Sé que es difícil de entender, pero son nuestros aliados ahora.
La muchacha le dirigió un gesto de exasperada incomprensión, y la regente se apresuró a explicarle cómo había conocido a Dominic y cómo lo había liberado para que la salvara, a pesar de haber sido considerado siempre como un peligroso enemigo. Le contó del lazo de sangre que tenían, y de la llamada del Comandante después de su último encuentro con ella. Lara parecía serenarse a medida que el relato avanzaba, hasta adquirir una expresión de indiferente pasividad.
_ Y ha vuelto con nosotros. _ terminó la regente _ Siempre ha sido su destino proteger a la Madre
Ciudad de Trondheim.Noruega_ ¿Me llevas? ¿Por favor, me llevas? _ Evelett era la niña más dulce y más cariñosa del mundo cuando quería conseguir algo de su hermana, pero esta vez Lara no estaba dispuesta bajo ningún concepto a consentirla en sus deseos.El viaje sería corto, y esperaba no tener que pasar más de dos días fuera del campamento, pero ni ella ni los sorian podían estar seguros de cuánto peligro correrían, de modo que cualquier presencia menos fuerte que la de un cazador o de criaturas de alto rango quedaba descartada. Evelett e incluso Evan deberían perderse este paseo.Lara se despidió de ella prometiéndole que regresaría con Scott. Sean había decidido seguir los consejos de Moyra, y después de extender la invitación de la Madre a los rectores de las
El cónclave se ahogó en un silencio sepulcral, mientras agónicas y fieras lágrimas se diluían en los ojos de la nihil. Nadie parecía preparado para reiniciar una conversación que prometía traer atroces recuerdos para todos. Solo Sean se libró de su indecisión y se dirigió a Lara con acento en apariencia controlado. Y era solo en apariencia porque alguien que no debía escapar del cuidado de su madre estaba muy cerca, tras la puerta de entrada, escuchando cada palabra._ Antes de salir a convocar a los rectores me dijiste que sabías cómo había muerto mi padre. _ murmuró el runier _ Ya te he jurado fidelidad, y decidan lo que decidan los demás, la raza runier te seguirá, pero quiero saber qué sucedió con mi padre. Dime qué pasó con él.La Madre miró fijamente a cada criatura de la estancia. Los ánimo
Campamento stark.Algún lugar al Norte de Noruega.Lara asomó la cabeza con interés fuera de la tienda atraída por la alegría de Evelett, que no paraba de reír desde hacía diez minutos. A pesar de que las temperaturas estaban por debajo de los quince grados, tanto la niña como Scott parecían inmunes al frío, y retozaban como si tuvieran demasiada energía en el cuerpo y necesitaran gastarla.El niño estaba en ese instante en su arquetipo runier, como casi siempre cuando jugaba con Evelett. Sean jamás lo había visto convertirse con tanta facilidad como cuando estaba cerca de la pequeña humana, y después de mucho preguntar Scott le había revelado la verdad con un poco de vergüenza. A Evelett le gustaba acariciarlo cuando era un lobezno, le decía que parecía un j
Lara se dejó caer sobre dos almodones con tanta pereza que ni siquiera se tomó el trabajo de sacarse las botas. La cacería había salido mal, tan mal que después de toda una jornada no solo no había logrado alimentarse, sino que además se había dejado ver por un humano cazador de pieles, y se había convertido de perseguidora en presa. Dominic había tenido que hacerse cargo de poner a dormir al hombre de forma permanente, y el hecho de haber puesto a sus compañeros en una situación tan compleja la trastornaba.Se suponía que ella era la Madre y su deber era proteger a las criaturas de la noche bajo su tutela, no ponerlas en peligro. Sin embargo la juventud de su cuerpo y de sus nuevas habilidades no estaba de su lado. Cierto era que los Mensajeros la habían enseñado a cazar, y que no lo hacía mal. Tenía el instinto y la fuerza, pero la de
Algún lugar al Norte de NoruegaAgosto y septiembre pasaron con tal rapidez que Lara sólo se dio cuenta del transcurso del tiempo cuando vio a Evelett envuelta en un grueso abrigo de lana gris, jugando con Scott en los montones hojas doradas y rojas que habían caído ya de los árboles. Su presencia en el campamento había dejado de ser una novedad desde hacía mucho, pero aún los stark se acercaban a ella para tocarla o para pedirle protección, como si sólo con sus buenos deseos ya fuera suficiente para guardarlos del peligro.La vida se había hecho más sosegada en unos sentidos y mucho más agitada en otros. Tanto ella como Evelett se habían acostumbrado con facilidad a la rutina de las familias, y pasaban el tiempo aprendiendo todo lo que podían. Lo único que desagradaba a Lara era la constante presencia de Dom
¡No, nada diferente!Moyra había convocado a los altos mandos stark para anunciar el nombramiento de Evan como nuevo Historiador de las Razas. El Tercer Descendiente había demostrado ser capaz de traducir e interpretar sin demasiados problemas los textos antiguos, y la regente se había empeñado en recompensar de algún modo su dedicación a la causa. Aunque la verdad era que Evelett seguía haciéndolo mucho mejor que él, la tradición ubicaba a los Terceros Descendientes como historiadores oficiales, y Evan era el único que tenían a mano para documentar los hechos que vendrían.Lara se alistó con ropas apropiadas y salió de su tienda solo para encontrarse con un también muy arreglado y coqueto Comandante, ataviado con su mejor uniforme de gala. Nada parecido al hombre desaliñado y a veces confuso que recordaba de la cabaña de los fresnos. Este
La tigresa sacudió la cabeza con renovado ánimo mientras los restos de diminutas gotas de agua salían disparados desde sus bigotes en todas direcciones. A pesar de todas las transformaciones runier por las que había pasado ya, le seguía pareciendo interesante y nuevo cada aspecto de la rutina de su cuerpo animal.Tanto las conversiones como las regresiones seguían produciéndole algo de dolor. Sean y Marya habían concluido que un poco de malestar sería inevitable dado el gran tamaño que Lara adquiría como runier, y la muchacha había tenido que hacerse a la idea de que cada vez que volviera a su forma humana iba a sentir como si una aplanadora le hubiera roto todos los huesos. Por fortuna el proceso de recuperación ya no le tomaba más de un día.La cacería había sido rápida y satisfactoria en todos los sentidos. El lobo la había acompa&ntil
La casa de la Noche.MarsellaLa vigilancia no se había redoblado por la presencia de los rectores de las Razas en la Casa de la Noche, como si Ius no le hubiera dado una importancia superior a la seguridad de los miembros del Concejo que visitaban su mansión. Desde los acontecimientos del último enero el cónclave no había vuelto a reunirse, pero de repente Craig había enviado una convocatoria a los rectores y Primeros Oficiales para que se presentaran en la mansión.Los autos fueron llegando con la misma parsimonia de siempre, y los rectores fueron reunidos en una pequeña estancia antes de entrar al salón. Los ancianos apenas cruzaron un saludo cordial, y Nanybell intentó aparentar la misma dislocada alegría de siempre. Unas miradas fueron lo que todos necesitaban para saber cuánta prudencia debían mantener mientras estuvieran