Mundo de ficçãoIniciar sessão
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Soy amante del mafioso
En la mansión Madrigal, Ulises, desquitaba su furia con las botellas de vino que estaban en el despacho, estaba como descontrolado, había visto los vídeos de las cámaras de seguridad una y otra vez, para estar seguro El mafioso pudo ver cómo era realmente Deeguel Rodríguez, quien había venido personalmente a llevarse a su esposa de regreso, incluso pudo ver a través de una camara lateral como Alejandra estaba a punto de lanzarse por el balcón, eso era para no casarse con él — !Ese hijo de perra no se murió! está vivo, regresó del más allá para echarme a perder los planes que tenía de casarme con Alejandra, siempre fue la mujer que quise para hacerla mi esposa y madre de mis hijos, y ahora ese cabrón se la llevó de nuevo! — !Ulises, es tiempo de que te calmes, si el Rey Black, está vivo, era obvio que vendría por Alejandra, ella es su esposa, hijo, debes dejarla ir, no forces más lo que no es para ti! ella no quiere estar contigo, ya no te ama, y a fuerzas ni los zapatos entran!
Dudas aclaradas
El mafioso de mirada azul tempestad como la de su padre, el hombre no podía creer lo que su esposa le estaba preguntando — ¿En en serio que me estás preguntando si ese hombre que corre por el jardín, es mi amante? ¡con un carajo, Carolina, te hago el amor todas las noches excepto cuando estás en tus días o te duele la cabeza, te he hecho dos hijos! obviamente no me gustan los hombres, pregúntenle a Joshua que es el extraño de la familia — Adi'o... tú has de ser muy normal, hermanito, tan huraño y antisocial, no se lo niegues a Carolina, si no es papá, el amante de ese Scort, y tampoco soy yo, entonces tienes que ser tú, a menos qué... Deeguel, ¿es ese tu amante? — el mafioso enarcó una ceja esperando respuesta — Deeguel, ¿te conseguiste un amante mientras yo no estaba?! ¿tú... me engañas con ese atractivo hombre? — Alejandra, miraba fijamente a su esposo con los ojos acuosos, sentía que el corazón le daría aceleradamente, ya se estaba poniendo pálida — Joder, Alejandra, por s
El sexo de los bebés
Una vez que Nami, se vistió, salió del cuarto de baño, Jhonatan, estaba sentado en uno de los sofás, apenas lo vió venir, tan atractivo con ese traje ajustado al cuerpo, en el cabello llevaba una cometa baja, sus bellos ojos maquillados y esa mirada penetrante, hechizaron al mano derecha en el mismo instante que llegó a la sala de estar Nami, por su parte contemplaba al apuesto hombre de tez clara, ojos verdes y cuerpo definido, lo podía ver por debajo de ese traje azul que llevaba puesto — Ya estoy listo, está es la primera vez que uso un traje, no es un atuendo muy acorde a mi cultura, ¿qué tal se me vé? ¿me queda bien? El traje en un azul diferente al suyo, Jhonatan, pudo admirar el pecho que sobresalía de la camisa desabotonada del Egipcio, a un maniquí no le hubiese quedado mejor el traje — Está bien, ¿pero tienes que llevar la camisa abierta? — el mafioso enarcó una ceja — Solo son los dos botones de arriba, estás siendo exagerado, mejor apresuremonos, necesito ver
El sentir de Jhonatan
Nami, fue a preguntar por las cuentas del hospital, había una factura pendiente, el apuesto hombre no tenía muchos ahorros porque todo se le iba en pagar el costoso tratamiento para su madre, la sola estancia para que la tuvieran intubada, salía un ojo de la cara Al volver a la mansión Rodríguez, los mafiosos se veían por ahí, unos jugando con los niños y otros planeando algo para el negocio, fue así que el egipcio, llegó hasta Deeguel y Dante — Necesito que me suelten para volver a mi trabajo, ya hay una cuenta pendiente en el hospital, si me atraso más tiempo corro el riesgo de que no traten más a mi madre, ya les dije que yo soy solo un Scort, del qué ese mafioso es cliente, no tengo nada romántico con él — Pero le importas, es por eso que estás aquí, te busca muy seguido, eso quiere decir que lo tienes hechizado — el Rey Black, comentó — Es mi trabajo, si no lograra hechizar a mis clientes me moriría de hambre, es como dicen, si vas a hacer algo hazlo bien o mejor no h
Un posesivo Jhonatan
Ustedes tres dejen de ser tan mojigatos, como si no hubiesen tenido decenas de amantes antes de casarse, es lo mismo pero con chicos, lo que deben de hacer es ayudarme a que ese coqueto no vuelva a las andadas — Es lo único que conoce para ganarse la vida, ¿de que otra cosa puede trabajar? a menos que descubras para que es bueno.... digo, aparte del sexo obviamente — Joshua, seguía sin callarse nada — Quizás sepa cocinar, o de jardinería, de cuentas, tienes que descubrir cuáles son sus talentos, y proponerle un cambio de vida, podría trabajar en la mansión Rodríguez, o en alguna otra — ¿Aquí...? pero... es que es muy exótico, ahh... cómo sea, intenta ver qué más hay detrás del atractivo de ese egipcio, mientras tanto, lo mantendremos vigilado para que no escape — Bien, iré a hablar con él, espero que no me de tantos problemas — Jhon, se bebió un último trago, se acomodó el saco de su traje y salió del despacho Deeguel, sentía las miradas de los mafiosos, Ferreti, sobre él
La propuesta
Al día siguiente en la mansión Madrigal, los albañiles seguían reparando todo lo que él mafioso mexicano y los mafiosos griegos destruyeron, había mucho trabajo por hacer todavía Ulises, se encontraba en el despacho, traía una jaqueca bárbara por lo mucho que había bebido la noche anterior y por la coca que se había metido, Carlos, entró observando a su jefe — Creí que te había ido de maravilla anoche, ¿pues que fue lo que pasó para que digas tan de pésimo humor? — Me fue pésimo anoche, el egipcio no estaba disponible, creí que estaba con algún otro cliente y mandé llamar a la Madame, para que me lo consiguiera, pero ella me dijo que hacía días que no sabía de él, cosa que me parece bastante extraña — ¿Por qué te parece extraño? pudo haberse ido con algún cliente de vacaciones, o salirse de trabajar en el club, hay muchas posibilidades — Pues tú te vas a encargar de traerme esa información, investiga ¿qué pasó con él? ¿en dónde está? ¿con quién? ¿si salió de la ciudad o d
Seré solo tuyo
Ya en la recámara conyugal, Alejandra, se acostó y subió los pies a una almohada, los tenía un poco hinchados, el mafioso se sentó. su lado y los tomó para darles un masaje — ¿Entonces.... qué es eso que me quieres decir? estoy muy curiosa — Es sobre mi hermano — ¡¿Tienes un hermano!? — Bueno, medio hermano, ahora que estuve convaleciente, algunos socios me han informado, que ha intentado más que nunca hacerme a un lado y quedarse con algunos negocios familiares, según él lo hace para que yo no tenga tanta carga de trabajo, finge preocuparse por mí cuando sus únicas intenciones son las de derrocarme — ¿Pero... por qué? si son hermanos, ¿no deberían compartir la herencia de sus padres? eso de que estén enemistados no es nada bueno, me preocupa que Emill y él bebé, se enemisten en el futuro — Si, así debe ser, pero David, lo quiere todo, él no sabe de eso, el punto es que vendrá a la mansión, quiero pedirte que tengas mucho cuidado y cautela con él, ah, y pudo haber esc
La fiesta de Emill
El mafioso, se le quedó viendo al atractivo egipcio, su torso desnudo, su cabello húmedo, tan deseable, tan sensual, le atraía como nunca nadie le había gustado un hombre, podía quedarse mirándolo toda la noche sin pestañear siquiera, así de hermoso era ese dios oriental — ¿Por qué me estás mirando así? no va a pasar hoy, primero tenemos que dejar en claro algunas cosas, quiero hacer unas aclaraciones... Jhonatan, acercó con fuerza al egipcio a su cuerpo, y lo sentó sobre sus piernas, pasó uno de sus dedos por los sexys labios de hermoso hombre, lentamente pero firme — Lo que quieras decirme puede esperar, ahora bésame, quiero probar tus labios — Jhon, tomó los labios de Nami, con pasión, el mafioso era posesivo, el Scort, correspondía poniendo su mano en la nuca del mano derecha, atrayendolo más a él Las caricias fueron subiendo de tono, en menos de nada llegaron a la cama, no fue difícil para él ardiente mafioso quitar esa toalla que le estorbaba, las manos calientes de Jh
Último capítulo