El tiempo pasó entre escuela, actividades, negocios, y la guerra que ya estaba por explotar entre los peligrosos cárteles de mafia, el día del parto de la hija de Dante Ferreti y Carolina Vittali, habia llegado — ¡Querida, solo un poco más, ya casi nace el bebé! — Duele mucho, Dante, ya fue mucho tiempo que estoy en trabajo de parto, pero no sale, no puedo más — Carolina, lloraba de dolor y desesperación, cada minuto que pasaba le desgarraba las entrañas — Mí amor, lamento tanto que tengas que soportar tanto dolor, daría lo que fuera por ser yo quien pasara por este horrible dolor, pero no se puede Carolina, tienes que ser fuerte y hacer nacer a la bebé — El mafioso, secaba el sudor de la frente de su amada, tenía ya diez horas desde que se le reventó la fuente y el agua corrió por sus piernas, al principio solo se sentían cólicos soportables, pero conforme pasaban las horas, fueron arreciando y mucho — ¡Puje señora Ferreti, ya se puede ver la cabeza de la niña, debe dar un
Los socios y sus esposas se retiraron del hospital, dejaran que esa noche solo la familia más cercana se quedará a esperar a Carolina y al bebé, no querían molestar, Pero sin duda regresarían al día siguiente a visitarlas — Papá, mamá, señores Vittali, acompañenme a la habitación donde llevarán a Carolina, tenemos que estar ya ahí — Dante llevó al tercer piso a sus padres y sus suegros, para ese momento ya estaba todo cuidado por guardaespaldas, desde afuera hacia adentro, unos muy notorios y otros camuflajeados como civiles, la seguridad la habían puesto Deeguel y Joshua, ellos estaban encargados de cuidarle las espaldas a los recién padres La enfermera llegó con un bulto pequeño envuelto en una acogedora sábana rosa, la niña tenía los ojos abiertos y se chupaba la mano — Señor Ferreti, la niña en sus primeras revisiones está bien, sostengala, al parecer está por darle hambre, iré por un biberón, en seguida regreso Dante descubrió un poco a la bebé, ella era realmente herm
Más tarde Vittorio Vittali y Kenya Vittali, llegaron al hospital a ver a su hija y su nieta, los abuelos estaban muy contentos — Dante, venimos a suplirte, ve a descansar un poco, cuidaremos bien de las nenas, te ves cansado y muy desvelado — Vittorio, dijo al mafioso — La bebé me puso una paliza, no quiso dormír mucho, pero mírenla ahorita, profundamente dormida — la acusaba el papá — Anda, cariño, ve a dormír un poco y darte una ducha, también debes comer bien, mis padres se quedarán conmigo — Carolina, estaba echando a su marido para que se requiera de la desvelada, sabía que no queria dejarla sola — Está bien, pero volveré por la tarde —;Dante dió un beso a su esposa y otro a su bebé, antes de salir Por la tarde, las esposas ya estaban en el hospital, se pasaban a la nena de una a otra — Pero que hermosa nena, te la aparto para mí Andye, mírala que adorable — Cassandra, ya estaba consiguiendo nuera — Casy, ¿qué hay de mi Dallán? quizás a esta pequeñita le guste
— Por supuesto que siempre te vamos a respaldar, hermano, y a tu familia también, aunque... no me olvido de la paliza que me diste cuando te enteraste que había embarazado a Ana Sofia — ¡Se te había advertido que era la hermana de un amigo cercano de la familia, a ella no la debías seducir, era solo una jovencita, Joshua! — Yo también era jóven, hablas como si en ese momento hubiese sido un viejo rabo verde y sátiro, además yo me había enamorado de ella, mi dulce e ingenua Ana Sofi, la única mujer que puede calmar mis demonios, y quién me retiró para siempre de la vida de soltero y de mujeres — Recuerdo como el CEO Altamirano, quería casar a Ana Sofía, con su eficiente y buen hombre asistente, lo que sea antes de permitir casar a su única hermana con un mafioso, sobre todo tan psicópata como tú, Joshua — Estás exagerando, Dante, no estoy tan desquiciado, pero admito que de no ser por papá, que habló directamente con él CEO Altamirano, y le dijo que nadie podría criar a ese be
La pequeña Diane, tenía poco más de dos meses, cada día se ponía más hermosa, su padre se encargaba de arrullarla por las noches y madrugadas, ella ya lo reconocía, incluso muchas veces, su madre Carolina, no logró dormirla algunas noches, la lista bebé, queria los brazos fe su padre Los mafiosos ya estaban en el comedor, los niños ya habían desayunado más temprano y se encontraban con las niñeras que les habían contratado — Cada día me cuesta más trabajo bajar estás escaleras — Alejandra, bajaba con algunas dificultades, su esposo de inmediato se apresuró a ayudarle — No tienes por qué bajarlas tu misma, yo puedo cargarte con mucho gusto, cariño — No, podrías tirarme, estoy muy obesa ahora, es mucho peso el que tengo — ¿Consideras débil a tu marido? puedo cargarte perfectamente sin problema, yo.... En ese momento, Deeguel, sintió que agua tibia le recorría el traje, la cintura y las piernas, se quedó estático y con sorpresa en sus ojos — Oh, lo... lo siento, cari
El bebé lloraba y se movía sin parar, Alejandra, lloraba de emoción, se desplomó en la camilla, estaba exhausta, se había esforzado mucho por dar a luz al bebesito, pronto el médico, lo acercó a su padres para que lo conocieran Alejandra le acariciaba una mejilla, mientras que el padre le tomaba la mano, el niño empuñaba uno de sus dedos — ¡Deeguel, tiene tus ojos, son azules como un zafiro, son tan hermosos! bienvenido Degél, (Dejel) tu padre y yo te elegimos este nombre apenas supimos que eras un varoncito! la madre, estaba muy emocionada, por fin tenía a sus hijos en sus brazos — Carajo, te pareces muchísimo a mí, eres tan bello, soy papá, Degél, el mismo que te hablaba todas las noches antes de dormir, estaba ansioso por conocerte, bienvenido al mundo, tu madre y yo vamos a amarte y cuidar de tí... ¡doctor, cubranlo con algo, se me va a morir de frío el niño, aquí parece congelador! — el niño estaba desnudo, parecía llorar de frío, el padre se preocupó — Dios, esto de d
El mafioso mexicano, bajo hasta la entrada del hospital, tomó de uno de sus hombres una metralleta corta además de la nueve milímetros que siempre portaba, los enemigos estaban haciendo de todo para entrar Les fué lanzada una granada de humo, eso los hizo toser muchísimo, cinco matones italianos ya estaban por entrar, incluso dos de ellos lograron traspasar las puertas, Deeguel, de lió con ellos en una lucha cuerpo a cuerpo — ¡Hijos de puta, van a morir aquí, su peor error fue venir a enfrentarse al Rey Black! — Golpe tras golpe les daba el bien entrenado mafioso — La preparación de Deeguel, había sido dura, la batalla cuerpo a cuerpo era una de sus grandes habilidades, aunque los matones eran fornidos y bruscos, él les estaba dando una paliza Dante, estaba tratando de controlar a los hombres que estaban disparando desde afuera, quería poder ayudar a su amigo, pero cuando por fin pudo estar un poco libre, lo vió que si podía con esos dos gorilas — Carajo, que bueno eres para
Joshua, había logrado entrar al hospital, subía las escaleras matando a los enemigos que encontraba a su paso, de pronto se encontró con la escena donde un matón italiano, apuntaba a su hermano a pocos metros de distancia, también Deeguel, estaba a su alcance, ambos mafiosos ya tenían las manos levantadas, el hombre estaba a punto de dispararles cuando se escuchó, un grito de dolor, a muy alta velocidad, el mafioso Ferreti, había logrado encajar uno de sus cuchillos en la mano del italiano — !Que carajos, pero que velocidad¡ ¿dónde aprendiste a utilizar los cuchillos así? que habilidad tan impresionante — Joshua, traía entre su traje toda una colección de cuchillos de diferentes tamaños, y con ellos iba matando arrojándoselos a los enemigos — ¿No escuchaste la historia de los conejos? papá, me compró toda una granja para que practicara con ellos tiro al blanco, estuve entrenando por años, hasta que me converti en el mejor con las armas blancas, manejo todos los tamaños, y para q