Adela Cevallos, se les había muerto en el avión a los mafiosos mientras la trasladaban a México, eso quizás había sido lo mejor, ya no tenían que lidiar con ella y se concentrarían solo en Emma

Fueron los señores Cevallos, los que se encargaron de cremar a su hija, solo ellos le tuvieron un poco de compasión, por qué a decir verdad no había quien no la odiara por sus crueles acciones

— Nosotros nos vamos a quedar aquí al lado de Emma, ustedes regresen a México, les agradecemos todo lo que hicieron por apoyarnos — El abogado hablaba con sus padres y su hermano

— No tienes nada que agradecer, nos vamos entonces, esperamos que pronto estés con nosotros de nuevo, tu madre estará feliz de verte

— Yo me quedaré, no voy a dejarte solo en estos momentos, ni a mi nieto, prepararé todo para que nos instalemos en la ciudad, ya mi agente está buscando un departamento que quede cerca del hospital, así podremos ir y venir para descansar

— Gracias papá, yo ahorita no tengo cabeza par