El rey de los vampiros explicaba a la futura madre lo que tenia que hacer, ya que era su primer parto y no tenía idea de nada — ¿Pero como quiere que puje fuerte si me duele tanto? — La sirena miraba al vampiro esperando su respuesta — Adrien, en cada contracción que sientes es para que el bebé baje y comience a salir de tu cuerpo, pero si no lo ayudas y pujas, el puede ahogarse en el canal de alumbramiento y morir, ¿entonces, vas a pujar? — ¡Si, si lo haré, no quiero que mi cachorro muera! — Bien, comencemos entonces, estás en buenas manos, fuí jefe de ginecología por quince años y asistí muchísimos partos, después me aburrí y deje la clínica que fundé, pero aún sigue operando — Oh, viene una contracción, ¡Aaaaaahhh, Aaaaaaaahhh! ¡Demonios, demonios, duele muchooooo! — ¡Estás haciendo un gran trabajo, Adrien, la cabeza del cachorro ya salió, solo una vez más, y lo tendremos fuera, resiste un poco más! — ¡No puedo, no soporto más, voy a morir de dolor! ¡Viene otra v
Esa noche la familia Volkov, no se marchó, los dos cachorros los detuvieron a todos, no se querían perder de pasar momentos con ellos, hacia muchos siglos que no había pequeños lobeznos en la familia, así que todos estaban emocionados Por la madrugada, Adrien despertó, ella buscó a su Alfa, con la mirada, de inmediato reconoció que esa no era su habitación, el lobo, acababa de acostar a su cachorro en un moisés de repuesto que le habían comprado a Darío — Drako... — Hey... despertaste, ¿cómo estás, cariño? ¿cómo te sientes? — Como si me hubiese arrollado un carruaje, me siento un poco débil y adolorida, tengo sed, dame agua por favor — Claro, aquí tengo ya una jarra — El Alfa, sirvió un vaso y se lo acercó a su luna, él le ayudó a beberlo — ¿Cómo está él cachorro? ¿cómo se ha portado? — Bien, trae vueltos locos a todos, ahorita acaba de comer y lo dormí, ahhh... nunca me imaginé que nuestro hijo pudiera nacer aquí, no debimos venir estando tan cerca tu fecha de dar a
Los ojos azules que centelleaban del Alfa Angelo, al ver a su luna y al vampiro que la sostenía en su regazo, no era para nada buena combinación, era sabido lo territoriales que eran los Alfas con su parejas destinadas, y aún siendo el rey de los vampiros, él Alfa podía darle pelea y herirlo — ¡¿Qué demonios te pasa, Angelo?! ¡creí que eras de todos los Alfas Volkov, el más mesurado y consciente! — ¡Miaaaaa! ¡ella es mi luna, suéltala, no la toques o voy a destrozarte! — ¡¿Qué carajos estás diciendo?! ¡Ella es una de mis líderes de clan, el Alfa Romanov, la hirió, tenemos que atenderla, se está yendo! — ¡No, suéltala, dámela, ella es mía! — El Alfa ya estaba hablando con esa voz de ultratumba que solo ellos poseían, Luciano, no debía enfurecerlo más, tuvo que entregarle a su amiga, pero no podía quedarse sin hacer nada, subió de inmediato por su rival de amores y abrió la puerta de la habitación con fuerza — ¡¿Qué demonios te sucede, vampiro?! El cachorro apenas se durmió y
La vampira, se quedó observando al hombre que estaba con la cabeza recostada en su cama, de pronto sintió que le llamaba de una forma que jamás había experimentado, estaba confundida, el sentimiento abrumador que sentía hacia él la sobrepasaba, pero... ¿por qué? era solo un desconocido Dominic, bajo la mirada para ver su cuerpo, pudo ver qué estaba vendado de muchas partes, la habían herido demasiado en esa pelea contra los lobos del Alfa Romanov — Oh... Esos malditos licántropos salvajes, por poco me hacen pedazos, ¡josh, necesito buscarte, espero que hayas logrado escapar, no pueden haberte extinguido! — El Vampiro mano derecha de la líder de clan, había peleado junto a ella y gracias a él es que había podido escapar — Si sigues mencionando a ese Josh, vas a hacer que me ponga celoso — ¿Por qué te pondrías celoso? ni siquiera te conozco, ¿por qué estás aquí? — Dominic, daría pelea a pesar de sentir tantas cosas por ese lobo, pudo apreciarlo mejor y darse cuenta lo impresion
El Alfa Damiano, estaba conflictuado con la petición de su luna, por supuesto que se la quería llevar, por supuesto que quería irse de ese castillo que no era suyo, y ahora que su propia luna quería marcharse, la tentación era demasiada, pero no quería que a la larga su luna se viera afectada y su salud se volviera a poner en peligro — Luna, hace un buen sol allá afuera, ¿quieres caminar un poco por el jardín? podemos llevar al cachorro, le hará bien un poco de sol — Me encantaría, me pondré mis botas de nieve y un abrigo, Darío está muy bien abrigado — Deja ven, yo te pondré las botas — El Alfa, ayudo a su reina a ponerse el afelpado calzado y juntos bajaron para salir, afuera estaba agradable, ambos se quedaron un buen rato recibiendo la luz natural del astro En un momento Evelyn, cargó al cachorro mientras que los dos eran abrazados por el imponente lobo, la sirena recargaba su cabeza en el pecho de su Alfa, sintiendo su calor natural, imagen que pudo ver el rey de los
Evelyn, cargaba al pequeño Pierre, y Adrien cargaba al cachorrito Darío, las lunas estaban perdidas de amor con sus lobeznos, eran muy bellos, ahora las primas eran madres, la vida les había cambiado — Adrien, tú cachorro es adorable, Drako, debe estar vuelto loco de felicidad — Lo está, el cachorro lo tiene comiendo de su mano, pasa horas arrullándolo y Pierre, lo disfruta mucho, hasta se hace el dormido y cuando Drako, para, de inmediato abre los ojos — Hay no puede ser, lo mismo hace Darío, con Damiano, lo hace arrullarlo y simula dormir pero en realidad está disfrutando de estar en los brazos de su padre — Evelyn, hay algo en tu mirada que refleja un poco de tristeza, ¿qué es lo que te pasa? pensé que todo estaba yendo bien entre tú y los dos reyes — Yo también lo creía, pero con la llegada de la vampira, que estaba muy mal, me dí cuenta de que Luciano, volcó toda su atención en ella, él... ya no volvió a nuestra habitación ni siquiera a verme — ¿Crees que haya algo
En la habitación de Dominic, el Alfa Angelo, llegaba a hablar con ella, lo primero que hizo fue revisar que los vendajes no estuvieran empapadas de sangre, y no lo estaban pero si estaban manchadas — Luna, ¿cómo te sientes? espero que estés mejor, ¿sientes dolor? — Si, y mucho, soy un vampiro pero todavía puedo sentir algunas cosas, tus hermanos le hicieron mucho daño a mi cuerpo, sobre todo el Alfa Igor Romanov, ese si que es una bestia casi inhumana, no tiene respeto por la vida, y lo dice una mujer a la que han llamado no viva infinidad de veces — Si, lo sé, ese hijo de perra asesinó a mis padres, fué hace muchos años, nos dejó huérfanos a mis hermanos y a mí, algún día nos vamos a vengar por eso, vamos a matarlo y parar su reino del terror, y ahora después de haberte atacado a ti, es una razón más para odiarlo Dominic, se quedó sin palabras ante lo que su Alfa destinado le estaba contando, el maldito Alfa psicópata ese, les había hecho mucho daño a los Alfas Volkov, se
Al Rey de los vampiros, se le pararon los cabellos al instante en el que escuchó a su reina echarlo de la habitación sin ningún conflicto o algo que denotara alguna emoción, ella simplemente no tenía expresión alguna en su bello rostro — ¿Qué fue lo que dijiste? creo que no escuché bien, ¿Me estás echando de la habitación? — No te estoy echando de la recámara, simplemente te estoy diciendo que no quiero hablar contigo — ¿Y en qué es diferente eso? Evelyn, si no sales a conversar conmigo, tendré que pedirle a Adrien, que nos deje a solas, y ella está convaleciente por el parto, así que ven conmigo, querida — No, ni ella sale, ni yo salgo, estás en una habitación con dos lunas, que recién dieron a luz, esto es inapropiado, lo sabes ¿cierto? — Lo sé, como también sé que eres mi destinada, así que no es como si no tuviera un lugar a tu lado, y ya que te estás comportando de manera muy obstinada, no me dejas más opción — El vampiro, caminó hasta el cachorrito Darío, lo tomó e