La boca de Eliza se abrió un poco por la sorpresa.

No podía creer que una persona reservada como él hiciera semejante comentario.

“¿Me equivoco diciendo eso?”, preguntó Max.

“No deberías asumir lo que los demás piensan de ti como lo estás haciendo ahora mismo. Cuando los miembros de mi equipo hablan de ti, todos están llenos de admiración. Fue muy valiente de tu parte ir en contra de la Corporación Jewell, y fue muy amable de tu parte donar mil millón de dólares así como así. Incluso la Primera Dama te elogió en privado. ¿Cuántas personas en el mundo crees que pueden ser como tú? Honestamente, la gente que se ríe de ti es mala”.

Eliza estaba asombrada.

Aunque sabía que Max la estaba alentando, sus palabras le calentaron el corazón.

“Escuchando lo que has dicho, de repente pienso que soy una buena persona que practica todas las virtudes tradicionales”. Eliza se rio de sí misma.

“Charity, has sido una víctima todo este tiempo, y aún así estás dispuesta a ayudar a los demás. Eso s