”...”.

La garganta de Charity se movió. La frase ‘piérdete‘casi se le escapa de la boca.

¿Creía él que ella no quería lavarse el pelo? El lugar era tan remoto que usar agua era un inconveniente.

“Te herviré un poco de agua y te dejaré experimentar mis habilidades de lavar cabello más tarde”, dijo Max de repente con emoción.

“No…”.

Antes de que Charity pudiera terminar su frase, Max se había ido.

Media hora después, Max entró con un tazón de agua hervida, en el que vertió un poco de agua fría para hacer agua tibia.

“Ven. Acostumbraba lavarle el pelo a mi madre con bastante frecuencia en ese entonces”. Max se subió las mangas.

Los finos labios de Charity se torcieron cuando notó su emoción. Además, ya que se encontraba mareada, quizás podría sentirse mejor después de lavarse el pelo.

Sin embargo, se arrepintió después de acostarse. “¿Puedes ser más delicado? Mi cabeza no es tu presa”.

“En ese caso, trataré tu cabeza como un arma. Siempre cuido bien mi arma”. Ante ese pensamient