Narra Kyler:

—Señor Miller— Escuchó la voz de mi secretaria mientras entra a mi oficina.

Tenía una camisa de vestir blanca, una falda negra que realza sus figuras, tiene su cabello ondulado atado, unos lentes que la hace ver sexual, creo que trabajar con tu ex amante no es buena idea, aún más si ella es provocativa, trae un café en su mano derecha y unos documentos en su mano izquierda, estoy sentado en mi oficina, mientras con mi dedo índice me doy un masaje en la cien.

—¿Qué deseas Kimberly? —Gruño, ella levanta una de sus cejas y deja todo en mi escritorio— ¿Qué es?

—Un Café para tu borrachera— Suspira— Esos documentos son del señor Stiller, lo envío está mañana— Mi seriedad se nota rápidamente que ella puede notar— ¿Pasa algo malo?

—No, tan solo déjame, no estoy para nadie hoy.

—Su rostro muestra preocupación— Pero…— No dejo terminar que hable cuando la miro de mal manera, ella tan solo se aleja, cerrando la puerta detrás de ella de una manera abrupta.

Miro ese sobre amarillo, ese contenido cambiará mi vida, la de mi familia y sobre todo la de la familia Stiller, sonrió al verlo, tomo un sorbo de café y recuerdo ese momento.

Flash Black:

Me duele la cabeza de tantos documentos que tengo sobre el escritorio, no sé desde cuándo estoy sacando cuenta, no sé cuando terminaré de arreglar.

—Hijo deberías descansar— Dice mi madre sentada frente de mí.

—Mamá no puedo descansar— Digo mientras sigo sacando cuenta.

—Deberías admitir que estamos en banca rota, no es tu culpa tu padre nos dejó así— Dice ella con lágrimas en su rostro— No debes ser responsable de las decisiones que tomo tu padre.

Suspiró, tan solo optó por quedarme callado, ella tan solo se queda quita unos minutos más y se levanta para irse, pero antes de eso se detiene en la puerta.

—No dejes que el odio y la venganza se apoderen de ti, sé feliz, sigue adelante, cumple tus sueños, enamórate, forma una vida.

—Hasta que no me devuelva el mismo daño que le hicieron a mi padre no estaré tranquilo, mamá— Ella me regala una sonrisa y se aleja.

Recuerdo que éramos una familia unida y feliz, mi padre era líder de una cadena hotelera muy popular, pero las cosas se fueron destruyendo, tanto que ahora él ya no está, debo sacar adelante su negocio y a mi madre, el sonido de la puerta me saca de mis pensamientos.

—Mamá ya te he dicho que— elevó mi mirada.

—Oh lo lamento no soy tu madre— Dice un señor vestido con un traje y corbatas— Veo que se está pidiendo al día para levantar su negocio.

—¿Usted es?

—Mi nombre es Julián Stiller, creo que debiste escuchar ese nombre.

Mi sangre comienza a hervir, al saber bien es él, uno de los culpables de todo lo que está pasando, me levanto para hablar, pero antes de hacerlo él me interrumpe.

—Soy alguien que siempre va al grano— Lo observó sin entender nada.

—¿Le debía dinero? Si es así yo le pagaré todo lo que él le debe no se preocupe.

—Si me debe dinero, pero esa cuenta no me interesa tanto, sino un acuerdo que tenía con tu padre— Me entrega un documento— Puedes leerlo.

Sin pensarlo dos veces abro el sobre y me sorprende leer lo que dice allí y más aún tiene la firma de mi padre, leo mentalmente hasta que sorprende la cláusula.

Acuerdo de fusión de las empresas Miller y Stiller.

Mediante este documento queda como principal cláusula para cumplir esta fusión el casamiento entre Stiller Mía y Miller Kyler.

Cláusula de confidencialidad, la señorita Stiller Mía jamás deberá saber la verdad por ningún medio, para ella será un matrimonio real.

Cláusula el señor Miller jamás podrá maltratar físicamente a la señorita Miller.

El casamiento será por un tiempo interminable, deberá haberle un heredero por lo menos en este matrimonio.

Si no se cumple este contrato todos los bienes que estarán en otro documento valorizado pertenecerán a al señor Stiller.

—Dejo de leer el documento y lo observó por un momento— ¿Está comprando un esposó para su hija?

—Algo así, tu padre murió en deuda conmigo y lamentablemente él no firmo ese contrató como un individuo sino como jefe de las empresas de tu familia, ya recibió una suma importante de dinero.

—¿Que es lo que quiere?

—Seguir este acuerdo contigo, claro cambiando algunos detalles, Te sacaría de todas las deudas que tiene tu familia, te ayudaría hacer el CEO que fue tu padre, tan solo con algunos acuerdos.

—¿Si no acepto?

—Estaría tu familia eternamente en duda conmigo, pobre de tu mamá debería despedirse de su casa y sé que está muy delicada de salud— Apretó mi puño— Mi hija no es mal, tan solo quiero conseguirle a alguien.

—¿Por qué yo?— Lo observó con rabia y el tan solo hace un demás con los hombros.

Fin de Flash Black.

Desde hace un año, trabaje fuerte con inversiones para volver a levantar el negocio familiar, para poder vengarme de todo lo que está familia le hizo a la mía, nunca imaginé que sería tan sencillo y él me cedería a su bien más preciado, Mía.

Decido no leer el contrato aún, tomo mi celular, recuerdo que me comentó que hoy comenzaría clase.

—Bueno Kyler vamos a llamar a Tyler para saber si la ha visto hoy— Suspiro y rio al llamarlo, por estar hablando solo, el celular tan solo repica tres veces y él contesta.

—¿Que necesitas?— El tono de la voz de mi primo es sería.

—¿Mal día?— Río— Necesito tu favor.

—Depende.

—Te enviaré una foto por W******p para saber si has visto a esta chica hoy.

—En lo que tenga tiempo Kyler, envíala— No dice nada más y corta la llamada.

Miro a mi escritorio y observo un libro de poesía de mi padre y leo la página que tiene marcada.

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza

Del cielo se abre como una boca de muerto.

Tiene mi corazón un llanto de princesa

Olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño

Que reflejo la tarde sin meditar en ella.

(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño

Así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe

Y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.

No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste

¡Abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo, de una calma agonía

Sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde.

Agoniza Saturno como una pena mía,

La tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas

Las nubes de la tarde, como barcas perdidas

Que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

Tengo Miedo de Pablo Neruda

El miedo venció a mi padre y la sed de venganza en este momento es lo que me mantiene con vida.

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Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.