Narra Mía.
Me cambio de ropa, para luego ver quién está al pendiente, hay muchos casos que nadie se da cuenta de que estoy saliendo del hospital, mi padre no me contestó y realmente no sé dónde quedaron mis cosas, pero el doctor que me tocó hoy digamos que no le caigo muy bien aunque no sé por qué.
Camino lentamente por los pasillos del hospital, observó muchas personas enferma y es normal, a la final es un hospital, pero puedo observar a todos luchando con lo poco que tienen, son cosas que mi padre debería mejorar, pero él no me deja opinar en sus asuntos, creo que no me tiene fe.
Salgo del hospital, cierro los ojos para sentir un poco luz del sol, escucho el sonido de un claxon, mi mirada va directo de donde proviene, veo dos autos negros.
—Mi padre no puede andar solo— Suspiro.
Observo al igual que las personas que estaban en ese lugar que se abre una de las puertas traseras del auto, del segundo auto baja una persona que ya conocía, vestido con traje y corbata, apoya su espalda en él algo mientras me observa, se afloja un poco la corbata, me acerco a él lentamente.
—¿Qué hace acá Miller? —Sonrió al verlo por una extraña razón— ¿No me diga que vino hacer beneficencia?
—Sonríe y me extiende la mano— Realmente estoy acá por ti Srta. Stiller.
—Lo miro dudosamente, veo su mano sin aceptarla y él la baja para metérsela en su bolsillo— ¿Cómo sabes que estaba acá?
—Contactos, así como los que tiene tu padre— Me responde sin moverse, yo cruzo mis brazos.
—¿Así que ya me investigaste?— Sonríe y niega con la cabeza.
—Dado al puesto que tiene tu padre, creo que sería difícil de buscar algo de información— Le iba a responder, pero prefiero no hacerlo— ¿Estás bien? Deberías descansar.
—Sonrió— Estoy bien, solo fue por la noche que tuve.
—Ríe fuertemente— ¿Vamos a tomar algo? Me siento culpable.
—No deberías— Sonrió— Pero podemos ir.
—¿A mi casa?— Pregunta y levanto una de mis cejas— No pienses mal, ¿Qué diría la prensa si te ven conmigo en cualquier lugar?— Suspiro— No me molestaría, pero quiero proteger té— Se mueve de su lugar y abre la puerta del auto— ¿Vamos?
—Asiento y entro— Gracias, por venir.
No dice nada más, tan solo le hace seña a su chofer y conduce por más o menos una hora, el silencio no era incómodo, al llegar él baja del auto y me abre la puerta dándome la mano, la cual acepto, el roce de nuestras manos hacen que mi cuerpo reacciones a emociones que tan solo una vez llegue a sentir.
—Bienvenida a mi casa— Dice él cerrando la puerta del auto, observo la casa, era una gran mansión, creo que más grande aún que la de mis padres— Gracias por venir, a pesar de que está casa sea bien grande igualmente siempre estoy solo.
—Es como en mi casa— Separó nuestras manos y nos dirigimos a la casa— Digo siempre estoy sola.
Él tan solo sonríe y entramos a su casa, no me sorprende mucho al entrar, era como me lo imaginaba todo moderno, me quedo observando un retrato en la sala de Kyler y me imagino que sus padres.
—¿Tú padres?— Pregunto curiosamente, él tan solo asiente— Te pareces un poco a tu padre, pero tienes los ojos de tu madre.
—Eso me debe hacer un buen partido ¿No? — Sonrió— ¿Quieres comer algo?
—Te parece si vemos una película y hacemos cotufas— Pregunto ingenuamente.
—¿Netflix?— Me mira confundido— ¿Cotufas?— Pregunta curiosamente.
—Si, pero ver N*****x realmente no tan solo el dicho— Sonrió y me acerco— Si el maíz que se explota y vez película— explico divertida y haciendo señal con la mano cuando digo que explotan.
—Palomitas— Dice corrigiéndome.
—Cotufas— Cruzo los brazos y hago puchero.
—Es muy lindo tu puchero, pero es Palomitas de maíz— Dice tratando de estar serio.
—Me crie en Venezuela y allá decimos cotufas, palomitas es para débiles— Río y él niega y ríe de igual manera.
—No sabía que vivieron allá— Me dé la mano— Vamos a la cocina— Me jala un poco y sigo sus pasos.
—Vivimos allí, bueno mejor dicho vivo allí con mi nana— A claro en camino a la cocina.
Es de mármol negro el mesón, la cocina es extremadamente grande, tiene muchos electrodomésticos, sonrió y no sé que me pasa porque cuando estoy cerca de él sonrió tanto, creo que parezco guasón, busco en toda la cocina las ollas para agarrar una y él solo ríe.
— ¿Nunca antes habías estado en una cocina?
—Desde que llegue de Venezuela no.
—Ríe— ¿Pedimos algo?— Pregunta curioso.
—No, yo puedo hacerlo, es más haré unas malteadas.
No sé cuánto tiempo tardo, pero a la final la encuentro, preparo todo él tan solo me observan en cada movimiento que doy, abro la nevera y saco algunas frutas las lavo, para luego picarla y ponerla en la licuadora.
—Pareces una chef— Sonríe y se quita la chaqueta del traje para acercarse un poco a mí— Huele a quemado.
—No seas, tonto— Recuerdo las cotufas, me acerco para apagar la ornilla.
—Déjame ayudarte— Dice, observó rápidamente donde él está, me acerco a él, pero era tarde ya había encendido la licuadora y no tenía tapa, como puedo la apagó.
—Río fuertemente a ver el desastre que hizo, al vernos cubierto de malteadas— No voy a querer tu ayuda para la cocina.
—No es chistoso— Ríe después de mencionar eso y se acerca a mí— Lo lamento, tienes hasta el cabello lleno de fruta.
—Es bueno para la piel y el cabello— Eso único que respondo, él se acerca más y me ayuda a quitar algunos trozos de fruta del cabello.
Me observa detenidamente por unos instantes, puedo sentir como mi corazón late a mil por hora, mi garganta se seca, me muerdo el labio, él pasa su mano detrás de mi cuello y si otra mano abraza mi cintura, para acercarme a él, sus labios están a centímetros, pero nos separa la alarmas de incendio y rio al ver todo el humo que hizo las cotufas, él también sonríe al ver el desastre que causamos.
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Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.Comienzo a llorar a mares, las luces estaban pagadas acercó algunos pañuelos que están enfrente de mí en una mesita de madera, trato de secar mis lágrimas. —Pero no llores Mía— Escucho la voz de Kyler cerca de mí abrazándome. —Es triste todo esto— Digo aún llorando a mares. —Pero si es una película de The Avengers— Dice él tratando de tener paciencia, acariciando mi mejilla. —Pero es que no ves que murió Ironman y La viuda negra —Trato de estar tranquila— Es duro. Él ríe fuertemente, se inclina un poco hacia atrás, mira fijamente el techo, tomo un cojín y se lo lanzó encima. —No me maltrate he— Me observa mientras sigo sollozando— Tan solo me dio algo de risa. —Soy sincera, como es posible que mueran, ellos merecían tanto— Él me observa detenidamente y con su mano limpia mis lágrimas. —Termínenos de ver la película — Asiento con la cabeza. Me acomodo en el sofá y pasa su brazo por mis hombros, apoyo mi cabeza en el suyo, él me ha dado una tranquilidad en este momento, termino
—Por dios Mía cuando aprenderás— Digo entre dientes mientras acomodo todas mis cosas en el bolso. Quería llegar a tiempo a clase aunque me faltará media hora de igual manera ayer no fui, así que tomo mis cosas rápido y corro mis padres están en el comedor. —Como algo Mía— Dice mi madre, mi padre está leyendo el periódico y tomando un vaso de café. —Tomo una tostada— Allá como algo más no te preocupes, te amo. No dejo que me digan nada más, comienzo a correr lo más rápido que puedo, hasta llegar a la puerta, unas de las chicas me abre la puerta. —Suerte señorita mía— Me regala una tierna sonrisa, Observo al frente de la puerta de mi casa una camioneta negra, uno de los guardas espalda de mi papá abre la puerta trasera del autor, así que sin mucho apuro voy a entrar cuando observó a mi acompañante. —Miller— Digo algo extrañada. —Te quise llevar a la universidad— Sonríe— Espero que no tengas problema— Pregunta curiosamente. —La verdad es que no— Entro al auto— Quiero ir ya a clas
Este mes fue el más largo para mí, en mi universidad a uno de mis profesores le he caído de la patada, saque 0 en su último examen, pero eso fue más que todo por mi culpa, por no ser sincera en lo que tengo. Flash Black. —En unos minutos comenzaremos el examen— Dice el doctor Miller anotando en el pizarrón 1 hora que es lo que durará el examen. —¿Estudiaste?— Pregunta Sammy una de mis compañeras, simplemente asiento. Me acomodo en mi puesto, comienzo a sentir mucha sed, reviso mi bolso y genial no traje agua, muevo mi cabeza de un lugar a otro, tratando de no cerrar los ojos estoy tan cansada. El doctor mis da las hojas pares repartirlas entre todos, en estos momentos veo todo borroso, las letras se unen, paso mis manos por mi cara por frustración, trago de no demostrarlo. Suspiró lentamente, el tiempo pasa muy rápido está vez, no me di cuenta, cuando Observó a mi alrededor solo hablemos tres alumnos. —Se terminó el tiempo— Dice el doctor retirando las hojas de los pupitres al l
—Cierra los ojos, mía— Me pide Kyler cuando detiene el auto— Confía en mi Suspiro y él cubre mis ojos con una venda, toma mi mano y le deja un beso, escucho que suyo enciende y comienza a manejar, no sé cuánto tiempo pasa hasta que el auto se estaciona, comienzo a sentir nervios, un poco de ansiedades, escucho cuando abren la puerta y me ayuda a bajar del auto, puedo escuchar el sonido de un motor. —¿Qué está pasando?— Pregunto algo nerviosa. —No tengas miedo, no te voy a asesinar— Responde y me ayuda a dar algunos pasos— Cuidado con las escaleras— Me ayuda a subir unos escalones— Siéntate acá — Me sigue guiando y me quita la venda. Observó sorprendida a mi alrededor y parpadeo varias veces perpleja, él observa minuciosamente cada expresión que hago. —¿A dónde vamos?— Pregunto algo nerviosa. —No te haré daño, y colócate el cinturón que el avión ya va a despegar— Me sugiere, hago lo que él me dice y miro por la ventanilla, el avión o por lo que sé y observo es un jet privado comi
—¿Qué hacemos acá en Paris? —Pregunto luego de bajar del jet. —Es una sorpresa querida, ven vamos— Me extiende su mano, había un auto Negro esperándonos. —¿Mi bolso?— Pregunto —Lo llevarán más tarde al hotel, sé que están tus libros para estudiar— Sonrió y le doy la mano. Él une nuestras manos y sonríe la verdad es que Kyler es tierno, me siento tan nerviosa y a su vez comida cuando estoy a su lado, realmente no sé que es lo que me pasa. Él conduce por un alrededor de 20 minutos hasta llegar a una de las tiendas de ropas más importante de este país. —¿Qué hacemos acá?— Pregunto algo confundido. —Vamos a comprar algo de ropa para ti, no te quedarás así. —¿Cuánto tiempo te piensas quedar acá?— Pregunto algo preocupada. —Tranquila nena, el domingo a las 10 A.M. estaremos de regreso, te lo prometo, tan solo quiero que estudies y disfrutemos un poco. —¿Tienes algún trabajo acá?— Él niega con la cabeza— ¿Entonces? —Este fin de semana lo aparté para ti, actualmente no hay nada y na
Estaba estática con todo lo que estaba pasando, era algo que nunca pensé que harían o mejor dicho algo que nunca creí que me pasaría. Estaba frente de él con lágrimas en los ojos, no hice nada más que asistir con la cabeza, él sonríe y me acerca más a él, rosa sus labios con los míos. —No tienes idea de la felicidad que me acabas de dar— Dice antes de terminar la distancia que unía nuestros labios. Podría ser una locura, ya que solo lo conozco hace un mes, pero lo que conozco de él me gusta, este beso es tan mágico, me abraza por la cintura con la mano libre que tiene, me besa lentamente, sus labios saben al mejor dulce que he probado, al separarnos estoy toda sonrojada, todos los que están a nuestro alrededor nos aplauden, escondo mi rostro en su pecho. —No te dé pena amor, esto es mágico. —Una foto para que la tengan tenga recuerdo—Dice el chófer que me trajo. Él me sigues sosteniendo de la misma manera y el clip de la foto llega a mis oídos. —Esta son para ti— Dice dándome el
Luego de una cena magnífica, entre risa y charla, era tan lindo pasar el momento con él, poder tener alguien con quien sentirse cómoda, comparte aunque para mí aún es difícil aceptar lo que está pasando.Creo que el deseo aquella estrella fugaz que le pedí se está cumpliendo, tengo a la persona con la que podía ser feliz en frente de mí, en un lugar mágico.Llegamos al hotel, él sonríe tiernamente y está al tanto de cada movimiento que hago.—Kyler.—Dime hermosa— Me dice mientras acaricia mi cabello.—Quisiera dormir a tu lado.—Segura ¿Solo dormir?—Si, no quiero avanzar tan rápido es mi primera relación.—¿Hablas en serio?— Pregunta algo sorprendido.—Realmente sí.—¿Quiere decir que eres virgen?— Preg
Me levanté no podría dormir, era como las 3 de la mañana, me asomo al banco, traigo puesta la camisa de Kyler ya manta, la camisa no es signo que lo hagamos hecho.Flash Black.—Me sonrojo al separarnos del beso— Gracias por traerme para acá, por tomarte el tiempo de organizar esto.—No debes agradecer nada, lo hice porque lo sentí así— Acaricia mi mejilla y lo observó.—Sabes que te entre toda esa ropa, no hay nada para dormir— Digo algo apenada.—No hay problemas amor puedes ponerte algunas de mis camisas— Me da un pequeño beso.Fin del Flash Black—No, no papá no— Escucho un grito, me acerco a la cama y Kyler está sudado dando vuelva.—Kyler— Susurro.&md