—¿Como que?—Como la seguridad en ti misma, bebé. Eres hermosa, tienes unos ojos bellísimos, tu cabello es increíblemente lacio, tu boca hermosa me encanta, tu cuerpo es perfecto. Debes confiar más en lo que eres, porque Sel, pocas personas son como tú eres. Así de buenas, de comprensivas y nadie puede quitarte eso, por más de que se burlen de tu o no te entiendan.En un rápido movimiento se sentó sobre mis muslos y atrajo mi cuerpo contra el suyo, apoyando mi cabeza en su pecho para poder abrazarme. Sentí tanto alivio interno cuando ella hizo eso, cuando pienso en sus palabras y en sus ojos atentos a lo que le estaba contando.¿Como es que esta mujer es real?Levanté mi cabeza para mirarla luego de unos largos segundos, ella sonrió de lado y atrajo mi rostro contra el suyo, tomando mis labios en un beso dulce y lento. Esto era todo lo que necesitaba, Milena había demostrado que realmente me quería a pesar de todo. Durante días y días me torturé con la idea de que ella no lo entienda
Milena comenzó a reír y besó sus labios, pensando en lo tierna que se veía con las mejillas sonrojadas. Ambas se separaron algunos minutos después, cuando se hizo la hora de irse del colegio, el otro turno tendría que comenzar.—¿Vienes a casa en la noche? —pregunta Selene mientras caminan por el pasto.—No lo sé. Quizás mañana, mamá no me deja quedarme a dormir tanto en otras casas.—Si no nos podemos ver un rato antes de la escuela —Milena sonríe y levanta las cejas.—Podemos vernos más tarde.—Tengo que ir al taller —tuerce la boca—Pero te mando un mensaje.—¿Ya tienes el celular nuevo?—No, pero Damián dijo que iría por él a la ciudad así que supongo que lo traerá en unas horas.—Uhhh eso es bueno —sonrió—. Bueno, tengo que ir a casa y vos a darte una ducha —dice mirándola con una sonrisa.—Te quiero y nos vemos después —dice antes de besarla.—¡Me bañas de sudor! —dice con una carcajada mientras que Selena la abrazaba—. Cuídate y también te quiero ¡Ponte el casco! —grita antes de
—¿A donde vas? —le pregunta Selene cuando va llegando hacia él.—Tengo que algo importante ¿Te quedas? —pregunta mientras la mira brevemente.—Uhm, si. Claro —ella lo mira extrañaba mientras su tío se va sin decir más.Javier se subió a la camioneta deseando que su hermano no haga ninguna estupidez. Porque aunque Sebastian sea su amigo y lo suficientemente paciente como para esperar por él, sabía que si Carlos se pasaba de rosca con él iba a golpearlo. Pensó que después de todo había sido una buena idea decirle que Sebastian lo estaba buscando porque con lo cagón que era Carlos era obvio que correría hacia él para suplicarle que lo esperara un poco más con la deuda. Simplemente porque no sabía que su hermano se había encargado de saldarla, en parte para no quedar mal con su amigo y también para salvarle el culo una vez más.Miró la casa de Sebastian un poco sorprendido, había crecido lo suficiente en el último año. Ellos generalmente se veían en el pueblo o en el taller, pero no iba m
Cuando escuché el sonido del auto de mi mamá estacionarse, me levanté de la silla para ir a preparar el desayuno y de paso hablar un poco con ella antes de que se vaya a dormir.—Buenos días, bebé ¿Que haces despierta tan temprano? —preguntó dejando su mochila en el sofá—No dormí, me quedé haciendo un trabajo práctico.—Creí que irías a dormir a la casa de tu novia. No tenés que hacer eso Selene ahora estarás en la clase más muerta que viva.—De hecho, ella está aquí —dije prendiendo la cafetera —. Y no, puedo prestar atención perfectamente.—¿Ella aún duerme?—Si, todavía es temprano.—¿Puedo hablar contigo? —me preguntó al sentarse en la mesa—¿Pasó algo? —frunzo el ceño mientras la acompaño en la isla de la cocina.—No, no. Solo quería recordarte que ahora que Mariana sabe y todo eso, deberás... cuidarte.—¡Mamá!—Te hablé toda la vida sobre métodos antconceptivos y ahora que tienes una novia, sería bueno que lo recuerdes —ella saca algo de su mochila y abro los ojos al notar que
Pov Selene.Desperté en una camilla de la guardia del hospital, lo conocía muy bien por las veces que había visitado a mi madre. Me dolía la cabeza, mis ojos me pesaban como la mierda y ni hablar del dolor de espalda que tenía.¿Que mierda me había pasado?Recuerdo haber estado hablando con Abi, después intenté levantarme y... todo se puso negro.Me quejé por el dolor de cabeza mientras intento enfocar mi vista en alguna parte de ahí, hasta que veo a mi madre. Ella me estaba revisando mientras que Milena estaba a un lado, mirando le celular.—¿Como te sientes? —siento la voz suave de mi madre y luego como Milena se acerca rápidamente.—Bien, solo me duele la cabeza y un poco la espalda —suspiré. Cerré los ojos al sentir a Milena acariciando mi rostro.—¿Puedes explicarme porque te has tomado tantas pastillas? —preguntó ésta vez en un tono más duro—Lo siento mamá, solo necesitaba mantenerme despierta.—Encima tomaste mucho alcohol Selene ¿Que creías que iba a pasar? ¿Hace cuanto que n
Jadeo sobre su boca, ayudando a ir más rápido mientra siento más presión sobre mi entrada, cerrándose contra nada. Selene dejó escapar un gemido alto mientras que apretaba la sábana entre mis manos, mientras liberaba todo el placer acumulado en mi vientre. Ella me sostuvo, haciendo movimientos suaves mientras que sentía el extasis. Me derrumbé contra se cuerpo, sintiendo el calor en mi sexo, ella había mojado su boxer y también mi pantalón.Y mierda, se sentía tan bien.Ambas nos abrazamos, intentando que nuestra respiración se regule. Hundo mi nariz en su cuello, cerrando los ojos mientras pienso en lo que acabamos de hacer.—Me encantas —susurró contra mi oído mientras acariciaba mi cabello.—Dios mio, Selene —suspiro y beso su cabello—. Me encantó lo que hiciste.—Creo que te arruiné el short, lo siento —dice avergonzada.—No me importa, fue lo más caliente que tuve en mi vida —reí contra su piel—. Y por cierto, te sientes tan bien.Ella gimió por lo bajo y nos quedamos en la misma
POV Milena.No había podido emitir ni una sola palabra camino a casa de Selene. Pero es que ¿Como se le había ocurrido a mi madre decirme una cosa como esa? ¡Ni siquiera me había preparado en lo más mínimo!Mis padres no tenían una mierda de idea de lo que era Ulises y sinceramente no sabía si podría soportarlo en estos meses que quedaban. La sola idea de tener que compartir el mismo techo era aberrante, sabía que en cuanto tuviera la oportunidad haría maldades y más aún si entraba a la escuela.¿Como es que permitían que un alumno termine el año estando a tres meses del fin?—¿Segura que te encuentras bien? —preguntó por tercera vez—Uhm si —suspiré— ¿Porque no repasamos un poco de español?—Mi examen es en tres días, aún tenemos tiempos —dijo sentándose en su cama—¿Puedes abrazarme? Quiero dormir un rato—¿Que sucede? —acarició mi cara—Luego te lo cuento, por favor —hice un puchero y ella me abrazó—Lo que sea que te haya pasado, todo estará bien —besó mis labios por última vez y
Lucas ni siquiera era consciente de lo que su aprobación significaba en la escuela. Según las chicas él era el más guapo de toda la secundaria, sin nombrar lo simpático y el dinero que poseía. Pero realmente él jamás aprovechó eso para tener a las chicas, incluso le parecía una estupidez, pero no le daba importancia.—Toma —dice Ulises con la voz ahogada mientras le ofrece un cigarrillo de marihuana—No, gracias —el moreno levanta una ceja y luego mira a Agustin—¿No? —lo mira desafiante—Juego al fútbol, no fumo —le dice mirándolo con la misma intensidad—.Pensé que Agustin te lo había dicho —Ulises levanta una ceja.—¿Tendrá qué?—¿No es tu vocero? Pensé que te mantenía al tanto de las noticias.—Y eso que te importa —escupe—Como sea, me voy.—¿Vas a la fiesta de Jonatan? —pregunta Agustin mientas le da una pitada.—No. Tengo cosas que hacer —responde antes de comenzar a irse del patio.—¿Y este quien se cree? —dice Ulises con odio.—Lucas nunca fumó, no le insistas.—Me parece que