También había estado hablando con mi manada, cosa extraña para decir, porque quería saber sus opiniones sobre una mudanza más permanente en el pueblo. Quizá comprar una de las pocas granjas abandonadas y adaptarlas para que todos pudieran vivir allí porque me negaba a vivir en el granero oscuro que habían llamado hogar. Nueva administración, nuevo hogar y todos felices. Mientras yo me encargaba de eso, ellos seguían como invitados en la manada del señor Linden. El tercer más grande cambio surgió cuando desperté tres días después del incidente de Esteban y me encontré con que un montón de camiones se estacionaban en la calle frente a mi casa. Solo era mi mala suerte el hecho de que el alcalde hubiera vendido una parte de nuestro bosque para hacer un centro comercial o alguna m****a. Mis mañanas consistían en martilleos sin fin y comida gratis. Si, la comida fue un medio de soborno para que no llamaramos al sheriff cada cinco minutos debido al ruido que hacían. El cuarto cambio e
Lilian. (Hace dos meses) -No tenemos muchas opciones, hija mía. - Dijo papá con voz derrotada. - Solo el que consigas una pareja y abandones la manada te salvará cuando los pumas vengan a cobrar nuestra deuda. Apreté los puños con impotencia. Me negaba a aceptar que el abandonar a mi familia fuera la opción más viable. Todo había comenzado hace un año cuando tuvimos que mudar a la manada porque nuestras tierras fueron expropiadas por los humanos para construir una carretera. No teníamos un inmenso territorio, solo eran un par de hectáreas en las que vivíamos pacíficamente los doce miembros de la manada. No teníamos negocios con los humanos. Vivíamos principalmente de la tierra, nuestro ganado y del trueque de algunas frutas y verduras a una manada de tigres cercana. (Irónico que nunca quisieron intercambiar otra cosa que no fuera parte de nuestras cosechas). Por esto mismo, nuestra manada no usaba ni necesitaba el dinero humano. La tierra proveía, ¿Por qué tendríamos
Lilian. Mi primer gran evento era mañana, decir que estaba nerviosa era poco. De alguna forma en los pasados meses había convencido a papá para que me diera el dinero restante del préstamo de los pumas para que pudiera invertirlo en este negocio. Mi hermano no había estado de acuerdo, pero cambió de opinión cuando le expliqué por horas el funcionamiento de un salón de eventos. -El plan es bueno, pero no creo que podamos conseguir el dinero que nos falta y reponer el que necesecitaríamos para poner en marcha el nuevo negocio. - Dijo frunciendo el ceño. - ¿Estás dispuesta a tomar el riesgo de ser llevada si esto fracasa? -Lo estoy.- Dije valientemente. Y así fue como me dió su consentimiento a regañadientes. Me había asegurado de que la lista de cosas por hacer estuviera en órden aunque no fuera muy buena dibujando. Si, tenía que dibujarlo porque no sabía leer ni escribir. No era algo que necesitara para cumplir mi función en la manada de regar nuestras cosechas y luego
Observé con horror a los humanos que comenzaban a babear mientras que los cambiaformas empezaban a desnudarse. -¿Qué demonios? - Murmuró Duncan a mi lado. Él se había ofrecido a ayudar en la cocina y estaba a punto de salir con una nueva charola llena de platos cuando se detuvo frente a mí. Que comenzara una ronda de sexo frente a él parecía demasiado fuerte para su mente humana y casi me compadecí de él. Casi, porque en este momento mi prioridad no era su frágil mente, los humanos que se ahogaban en sus sopas o los cambiaformas que comenzaban a tomar las mesas como camas, sino el olor a hembra entrando en celo que cubría el lugar. Eran malas, muy malas noticias para mí al ser una were felina como ellos porque si seguía aquí parada como idiota aspirándolo, yo misma entraría en celo. Al ser mi celo en este lugar, era bastante probable que quedara embarazada ya que no podría luchar contra mi instinto... ni con el de todos esos pumas cuando se den cuenta de que hay otra chic
Duncan. Cuando Lilian salió de la cocina parecía muy perturbada. Y no creía que fuera por toda la gente desnuda en el salón. Quizá en otro tiempo yo mismo estuviera confundido al respecto, pero desde que Stella y Megan se habían estrellado en mi vida, una boda convertida en orgía no era tan impresionante como estar cómodamente sentado en el sillón cuando de pronto un vampiro aparece. Creo que ya me había blindado contra las cosas extrañas. Lo primero que hice antes de seguir a Lilian fue dejar la charola que llevaba en brazos en alguna superficie al azar y luego correr hacia el camarógrafo que se la estaba pasando en grande. -Dame la cinta, por favor. - Dije poniendo mi mejor voz profunda. El tipo giró su cabeza y me miró arqueando una ceja. -Escucha amigo, yo he sido contratado para grabar absolutamente todo lo que ocurra en esta fiesta. No me moveré hasta que termine el evento. Soy profesional, ¿Sabes? Lo miré como si estuviera loco. -¡Esto dejó de ser material pa
Lilian.El pequeño viajecito no solicitado entre sus brazos tomó las pocas fuerzas que me quedaban. Me disculpé con el chico porque, bueno, parecía ser una buena persona. No lo conocía lo suficiente, así que también era posible que el tipo solo me quisiera subir a su auto y llevarnos a algún sitio apartado para hacer... no lo sé. ¿Cosas sucias? ¿Cosas de psicópatas? Esperaba que ésto último no fuera el caso. Como sea, mi celo gracias a su intervención ya no era opcional. ¿No sería justo que fuera él quien lo sacara de mi sistema? Además, estaba segura de que podría manejar a un humano durante mi celo. Al menos él no me podría obligar a estar en mi forma animal para que me pudiera montar y morder salvajemente a placer. Si... yo no volvería a hacer eso. Había sido sangriento. Sin embargo con un humano... podría experimentar las relaciones sexuales sin dolor. Rezaba por ello. Así que sintiéndome absolutamente culpable lo mordí con fuerza en el cuello para transmitirle u
Quizá todas las hormonas en su sistema le impedían que sintiera que prácticamente estaba siendo mi mordedera personal. Mañana le dolería, estaba segura.No sé por qué no podía resistirme a seguir oliendo más de ese delicioso aroma... o saborearlo.De hecho había dejado que él siguiera pensando que era una vampira. ¿De qué servía negarlo cuando le clavaba mis colmillos cada par de kilómetros?No sonaba real.-¿Estamos cerca? - Preguntó él jadeante.-Ajá. - Dije separando levemente los labios de su piel. - Justo al doblar la esquina. Ese enorme granero, puedes estacionar donde quieras.-Gracias, dulce señor. - Dijo él con un nuevo gemido.Quizá me hubiera reído si no estuviera ocupada.Justo como le dije, él se estacionó y después de apagar el motor bajó conmigo encima.-Uh... ¿Tienes las llaves?-Solo toca. - Dije dándole una nueva mordida.Obedientemente lo hizo.En seguida se abrió la puerta y mi hermano gruñó. Duncan se tensó, así que giré al cabeza jadeante.-Ve por papá. ¡Rápido!
Mientras él deslizaba mi ropa interior lentamente y exclamaba algo sobre una vista preciosa, yo escuché en la distancia los gruñidos inconfundibles de mi hermano y de mi padre. Seguramente los machos de la manada ya se habían comenzado a acercar debido a mi celo y ellos los estaban reteniendo. Tendría que preguntarle por sus palabras sobre la salvación de la manada después. Por el momento voy a disfrutar de lo que Duncan está haciendo. Cuando mi ropa interior estuvo en el suelo, él me sonrió. -Era lindo, pero creo que esto es aún más hermoso. - Murmuró antes de poner su boca sobre mi rodilla. - Necesito prepararte para recibirme porque pareces un poco pequeña. Yo fruncí el ceño. -No parezco, soy pequeña. Él se rió. -Exactamente mi punto. Ahora, puedes relajarte y sentir, yo me encargaré de lo demás. Entonces tomó mis muslos con ambas manos y los separó todo lo que pudo. Soltó un gemido de apreciación que me hizo sonrojar. -Me gusta mucho una mujer elástica. Entonces comenzó