Duncan.Por fuera podría parecer que me estaba tomando éstos últimos días con calma, pero por dentro... no era así.Paternidad.¿Qué m****a sabía yo de eso?No por nada era un tipo soltero. Mi madre y mi trabajo consumían la mayor parte de mi tiempo, el resto lo utilizaba para comer, dormir y ver alguna serie de televisión de la cual no recordaría nada al día siguiente.Era mi rutina al menos hasta que el departamento que rentaba se inundó y mi televisor junto al resto de mis pertenencias, que no eran muchas para el caso, se perdieron.Ahora mi "nueva normalidad" consistía en vampiros, lobos, osos y un montón de confusión entre el trabajo y dormir en el cuarto de huéspedes de mi segunda mejor amiga.Aquí estaba yo, un tipo promedio filosofando sobre las ventajas de una nueva responsabilidad. O dos. O cinco.M****a, ¿Y si eran ocho de una sola vez? Adiós a mis días tranquilos.Casi me rio cuando aparqué el auto frente al salón de eventos del que había salido pitando hace... no sé cuánto
Lilian.El cuello de Duncan era un asco para cuando me tranquilicé lo suficiente como para dejar de moquear. -¿Te encuentras mejor? - Preguntó él y yo me sentí culpable.Duncan solo había sido amable desde que lo conocí y ahora estaba yo aquí, sin importarme que me cargara y viera mi berrinche monumental de ¡¿Por qué a mí?! -Si. - Dije en voz baja cerrando los ojos.Se sentía extraño que otro macho que no fuera de mi familia me consolara, pero no era una sensación desagradable.-Eso es bueno. Ahora, ¿Quieres hablar sobre una manada de pumas llevándote? - Preguntó él acariciando mi espalda. Yo me incliné hacia sus caricias y quise ronronear ya que se sentía increíble. - No sé qué tiene que ver con tus sillas rotas y el par de autos quemados de allá afuera, pero quizá te sirva desahogarte.-Es un problema de mi especie. - Dije lentamente. - No quisiera cargarte con mis lloriqueos. Prefiero encargarme de esto yo sola.-Serías la primer chica que no quiere usarme como pañuelo de lágrima
Aparcamos justo a un lado de la carretera y luego tuvimos que caminar un rato. Era fácil saber hacia dónde ir ya que el bosque apestaba a oso; y ya que Duncan se veía un poco perdido respecto a la dirección, me encargué de llevarlo directo a la entrada de una cueva en donde dos enormes osos en forma humana nos miraron sin pestañear.-Buenas tardes. Mi nombre es Duncan y yo...-Amigo de Stella. - Dijo uno de ellos y luego lo miró con curiosidad. - ¿Qué haces en nuestro territorio y por qué traes contigo a una were gato?-Quisiéramos hablar con tu líder... uh... Alfa. -¿Qué asunto? - Preguntó el otro con un gruñido en la voz.-Vinimos a devolver algo y a preguntar educadamente sobre los destrozos a mi salón de eventos. - Respondí dando un paso al frente. - Si conocen a Stella, entonces sabrán que hace unos días festejó su boda humana en mis instalaciones.Ellos se miraron antes de hablar.-Me temo que no podrá recibirlos en este momento. Y eso fue todo. Miraron al frente como si ya h
Lilian.La puerta se abrió justo cuando estábamos por llegar y de ahí una chica nos miró de arriba a abajo antes de hacernos una seña para que entráramos rápidamente.Eso hicimos y nos sentamos frente a un escritorio mientras ella se sentaba y nos miraba fijamente. Comenzó a ser incómodo después de un minuto, así que me aclaré la garganta.-Hola. Mi nombre es Lilian y él es Duncan, estamos aquí por dos asuntos. El primero es... uh... debido a una emergencia tuvimos que tomar el auto de uno de ustedes en un evento hace un par de noches y hemos venido a devolverlo. No ha sufrido ningún daño y el tanque de gasolina ha sido repuesto.Me interrumpí porque ella cerró los ojos y comenzó a maldecir furiosamente...Duncan me miró y yo solo me encogí de hombros.-¿Se refieren a la boda de Stella con el Alfa lobo? - Preguntó cuando terminó de mandar a un montón de especies al diablo.-Si. -Entonces, ¿Me están diciendo que el dueño del auto no viene con ustedes? - Preguntó con cuidado.-No. Des
Lilian. La muerte. Solo así podría describir lo que pasó una vez que salimos de ahí. Después de aceptar el amable aventón de uno de los guardias de la entrada a la carretera principal más cercana, me declaré enemiga de los viajes en caballo. O en el lomo de cualquier animal. Mi estómago aún se sentía como si siguiera rebotando en la espalda del oso. Me había mareado desde el primer minuto, así que los siguientes quince no fueron divertidos. Quizá si para Duncan ya que él se encontraba disfrutando de la carrera con una sonrisa tonta en el rostro. Cuando el oso se marchó, Duncan habló. -¿Acaso es no fue divertido? Siempre quise aprender a montar, pero un caballo era demasiado dinero así que... Por toda respuesta, vomité a sus pies. Y que su expresión cambiara fue extrañamente satisfactorio. Me detuve en mi siguiente arcada y me horroricé por lo que acababa de pensar. -¿Estás mejor? ¿Por qué no me dijiste que te encontrabas mal? No me hubiera importado bajarme del oso contig
El Alfa puma tomaba tranquilamente de la mano a la señora mayor mientras ella con la otra manejaba. De vez en cuando bajaba el vidrio y abandonaba el volante para gritar obscenidades a los otros conductores que iban a, y cito, "velocidad de abuela". Yo miré de reojo a Duncan. Él tampoco parecía perturbado por la conducta agresiva de la señora, por su vocabulario o por casi salirnos de la carretera. ¿Cómo es que había terminado aquí? No tengo idea. La señora me dió la mano para saludar y de pronto ya estaba aquí. Todo pasó muy rápido. -Entonces, querida Lilian, ¿Cómo has estado y por qué te encuentras en medio del bosque con mi nieto? - Preguntó de buen humor. Me aclaré la garganta. -Fuimos a ver al Alfa oso de la región y Duncan necesitaba un aventón a casa. Cómo ya le he dicho cuando me negué cortésmente a su oferta de un viaje rápido, yo puedo transformarme y regresar a casa. -Tonterías, pequeña. ¿Para qué correr cuando puedes ir cómodamente en la parte trasera de un
- No sé de qué me hablas. - Dijo con inocencia y yo solo estreché los ojos antes de que suspirara. - Bien. Digamos que pensé que era otro tipo de hierba y creí que sería divertido ver a las personas de mi pequeño pueblo bailando en sus asientos, corriendo como pollos sin cabeza, babeando o ...-¿Divertido? ¡Divertido! - Grité y el Alfa puma me gruñó. Al demonio, aún no sabía si además de todos mis problemas, los humanos estaban haciendo fila para demandar al negocio o cualquier mierda solo porque a una abuela desquiciada se le había hecho "divertido" tomar mis cosas.Ella levantó una mano en dirección del Alfa puma y éste se calló inmediatamente.- Lo fue. - Dijo sin pizca de arrepentimiento. - Además, deberías de agradecerme. Sin aquello, el celo de un montón de señoritas hubiera sido grabado y difundido rapidamente. ¿Acaso crees que no te acosarían los medios por detalles sobre el lugar y los hechos? -Señora, yo podía lidiar con preguntas indiscretas. ¡Ahora mismo no puedo lidiar c
Estaba bastante sorprendida de tener a Duncan detrás de mí. Ni siquiera escuché la puerta del auto abrirse nuevamente. Kevin le sonrió enseñando todos los dientes. -¿Quién eres tú? -Su novio. Kevin giró su atención hacia mí. -¿Desde cuándo te gustan los humanos? -Desde que me conoció. - Contestó Duncan en tono amenazante. -Aléjate. -Ella tiene voz. - Dijo Kevin burlonamente. - ¿Qué es lo que sucede con el humano? -Deja de provocarlo. - Dije finalmente con un suspiro. - Apártate, Kevin. Ha sido un largo día y no quiero lidiar contigo.-¿Ah si? Puedes contarme todo en...Él se había acercado hacia mí sin importarle que Duncan estuviera sujetándome por detrás, por lo que el movimiento solo hizo que el humano se tensara e hiciera algo así como un gruñido.Kevin y yo parpadeamos y luego miramos a Duncan. Él parecía sumamente molesto. ¿Todos los humanos eran territoriales?Mientras yo me plantebaa que no tenía ni idea de cómo saber sobre las relaciones entre humanos, la puerta del