WyattMi vida cambió sin que yo me diera cuenta. Pasé de tener una vida normal a estar encerrado en un calabozo, siendo custodiado por una bruja y una vampiresa extraña. Cada día pido para poder salir de este lugar e ir a casa con mi madre, pero parece que Dios se ha olvidado de mí.Mi madre debe estar muy preocupada por mí y no es para menos, pues han sido largos días en los que no he regresado a casa. No sé cuántos días han pasado con exactitud, ya que el día y la noche estando en completa oscuridad es irrelevante, pero han de haber pasado muchísimos. Por lo menos para mí se me ha hecho toda una eternidad.No pierdo la esperanza de salir de aquí, que me digan que solo se trató de una mala broma y que me he ganado un premio millonario por mi resistencia, pero estos trucos de magia son demasiado realistas y es casi imposible que la más alta tecnología sea capaz de simular estando en vivo.No sé en qué realidad paralela estoy viviendo. A veces pienso que todo esto se trata de un sueño,
—Eres tan dulce y exquisito, ratoncito —se relamió los labios, esbozando por último una sonrisa muy bonita.Desvié la mirada, avergonzado por todo lo que hizo el otro Wyatt, porque ese que se acercó a ella y se ofreció en bandeja de plata, claramente no era yo.«¿Cómo demonios fue que tuve un orgasmo con una mordida? ¿Qué hay de mal conmigo? ¿Desde cuándo una mordida es tan estimulante hasta el punto de hacerme venir en cuestión de segundos? Necesito irme de aquí antes de que la locura me consuma de lleno».No quería soltarla y, a decir verdad, ella tampoco pretendía alejarse de mí. Me miraba con un brillo descomunal y una sonrisa muy bonita mientras se acurrucaba cada vez más en mis brazos. Ahora sí puedo asegurar y dar fe de que la vampiresa es realmente preciosa. El mismo miedo que le tenía me hizo pasar por alto su gran belleza. Esos ojos rojos acentúan su piel blanca y toda su aura oscura y tenebrosa la hacen una criatura magnífica y exótica ante mis ojos. Sus labios, un poco man
Blake—No saliste a cazar —Ambrose no me preguntó, lo aseguró, más bien, me tiró una indirecta.—Si sabes que no lo hice, ¿por qué me tiras la indirecta?—Papá se pondrá furioso. Te lo advirtió, Blake —resopló—. No quiero intervenir. Eres mi hermana y lo menos que quiero es pelear contigo.—Esta vez no fui yo la que perdió el control, fue ese dulce ratoncito el que me brindó su sangre. Y es que es tan rica que no pude negarme.—No quiero pelear, Blake, por lo que te pido que no te acerques más a ese humano.—Lo he intentado, pero no puedo, Ambrose. Él tiene algo que me llama, que me incita a permanecer cerca, a inhalar su aroma y protegerlo —sacudí la cabeza con fuerza—. Siempre está en mis pensamientos.—Lirio me lo advirtió y por eso me insistió tanto de no dejarte sola.—¿Qué te advirtió esa bruja?—¿Acaso no lo sientes? No puedo corroborar nada porque aún no encuentro a mi otra mitad, pero Lirio cree que ese humano es la tuya. ¿No te das cuenta la magnitud de ese problema? Es huma
Después de contarle todo lo que la hermana de Lirio me mostró, Ambrose se sumió en su usual silencio mientras yo trataba de entender lo que debía hacer. He pasado toda una eternidad esperando a mi pareja destinada, como para dejarla ir ahora que llegó a mí. No es normal que sea un humano y no sé si el vínculo sea igual de fuerte que el de dos vampiros. —Es la primera vez que no tengo ni la menor idea de lo que debo hacer, Ambrose. Él es un humano y mi padre se opondrá. Es más, ni siquiera sé si siente algo por mí o no. ¿Cómo saber si los humanos también están destinados a amar de esta forma en que lo hacemos nosotros?—Me gustaría poder ayudarte, pero no entiendo nada de los humanos. Es la primera vez que entramos en contacto con uno, Blake. Papá lo matará y a ti te va a castigar hasta la eternidad.Tan solo de pensar que algo malo le pueda suceder un dolor muy agudo se instala en mi pecho. Si mi dulce ratoncito se muere, yo también lo haría.—Ayúdame a sacarlo de aquí. —¿Estás loc
WyattBaco se ha vuelto mi única compañía en este lugar tan frío y oscuro. Puede que suene loco, pero he empezado a considerarlo como un amigo, alguien a quien puedo contarle cómo me siento con toda esta situación. Lo sé, estoy muy mal de la cabeza y nadie me creería que una víbora gigante y que además habla, me da muy buenos consejos y hace que las horas en este encierro sean más llevaderos. No sé por cuánto tiempo me han tenido retenido aquí, pero para mí ha sido como una eternidad.No he sabido nada de la vampiresa en días, ni siquiera Baco me ha dado razón de ella, es como si la tierra se la hubiera tragado. No sé por qué me siento de esta manera y no es normal que desee verla una vez más. No he podido sacar de mi mente lo que experimenté tras la mordida que dejó en mi cuello,la piel se me eriza nada más con recordar el filo de sus colmillos y todas esas corrientes que me invadieron.«¿Hay algo mal conmigo? ¿Por qué me excito tanto con la sola idea de imaginar sus colmillos enterr
Baco me hizo compañía como de costumbre por largas horas, pero en mi mente solo se encontraba Blake y esos ojos rojos carmesí que son todo un misterio. No sé por qué razón ha tardado tanto en volver. ¿Será que la descubrieron? Aunque no entiendo cómo funciona este mundo y quién es ese Lord del que tanto habla la bruja, ella y ese otro vampiro se arriesgaron para sacarme de ese lugar tan oscuro y tenebroso.Luego de tomar un baño tibio y refrescante, me puse la misma ropa que traía y me dediqué a observar a las personas detrás de esas cortinas gruesas y rojas de mi habitación. Me siento un poco más libre, pero tengo mucho miedo de que me descubran y puedan hacerme daño. Blake ya me mostró lo que un vampiro es capaz de hacer y no quiero volver a sentirme de esa manera tan horrible. No poder respirar y sentir cómo segundo a segundo se drenan las energías del cuerpo es desesperante.Contemplé las calles plagadas de personas y todo parecía ser muy normal. Las mujeres, los hombres e incluso
Me sentía fatal intentar besarla y ella no me correspondía como lo más profundo de mí lo esperaba, pero ¿y si no sabe hacerlo? Quizás deba guiarla e ir a paso lento. La tomé con suavidad del cuello, profundizando un beso con movimientos pausados y calmos, guiando sus labios que parecían congelados y poco a poco su rigidez fue desapareciendo.Un suspiro se me escapó, porque lo que yo quería era besarla con la misma intensidad en la que me había hecho venir hace unos días. El recuerdo en mi mente me activó más de lo que me encontraba y terminé sucumbiendo al fuego único que desprende su boca.Su boca se acopló a la mía con una rapidez increíble. Sus labios se movían a la par que los míos y el roce de ellos me tenía muy emocionado y maravillado por el dulce sabor de sus suaves labios y la calidez de su aliento. Me sentía eufórico y no lo entendía, pero, siempre y cuando me sintiera así de bien y a gusto en su paladar, no me interesaba nada más que fundirme en su boca.Besar a una vampire
BlakeEn todos mis años de vida jamás me habían besado. Nunca se cruzó porque mi mente que mi primer beso sería con un humano. Jamás pensé que besar a mi alma gemela se sentiría tan maravilloso. Aún siento la textura suave y tibia de sus labios sobre los míos. Pienso en ese beso y mi corazón se agita en demasía. Quería seguir probando su saliva, pero el aire escaseaba en mis pulmones y debía alejarme antes de que fuera mi tarde.Cuando sus labios hicieron contacto con los míos, todas mis habilidades se redujeron a la nada. Sus pensamientos dejaron de llegarme y el incesante latir de sus venas dejó de llamarme. Solo podía sentir la dicha que nos embargaba a los dos y esa plenitud inigualable ante el roce de nuestros labios.He pasado muchos años en la espera de mi alma gemela y ahora que la he encontrado, una parte de mí no se atreve a dejarla ir. Quiero estar a su lado, poder llenarme de él y entregarle mi corazón sin ningún tipo de obstáculos, pero pensar en que su vida corre peligro