Los días seguían transcurriendo de forma ligeramente tranquila, ya que a veces todos se sorprendían de las ocurrencias que el trio de señoras hacían, producto de seguir sus lados impulsivos provocados por el embarazo… según sus propias excusas.Era un viernes por la mañana, ese día las cosas transcurrían de forma normal-atareada para los habitantes de la mansión ya que en unos días Antonio tendría que asistir a una reunión con otros líderes de las otras mafias para debatir algunos puntos importantes y crear posibles alianzas. Pero como era normal, debían ir preparados con toda la información posible que existiera de los demás invitados para saber cómo moverse y comportarse en esa reunión, por lo cual la mayoría de los guardianes estaban en una misión, donde solo Leonardo y Yumiko se habían quedado en la mansión.En esos momentos el castaño se encontraba en su oficina muy concentrado al mismo tiempo que escuchaba atentamente a su mano derecha, quien le estaba pasando el reporte de cada
Era una noche muy agitada y eso no se debía al hecho de que en esos instantes se hubiera desatado una tormenta afuera… si no, por la tormenta de emociones que se vivía adentro de la mansión Vongola… ya que nadie se esperó que algo así pasara.Lo que había comenzado como una mañana tranquila se convirtió en un tornado de caos.El día era precioso, el cielo estaba despejado y el sol brillaba e igual había una brisa agradable. Todos se encontraban ese día en casa, incluso Akira estaba de visita.Pero en ese momento el centro de atención era cierta rubia algo despistada, ligeramente torpe y medio bipolar, ya que en esos momentos contaba con los 9 meses de embarazo por lo cual todos estaban pendientes de ella por cualquier síntoma. El más nervioso en esos instantes era cierto pelirrojo, ya que había hecho a un lado sus deberes como líder encargándole esas tareas a su hermana mayor Marcella, la cual acepto por el simple hecho de que Franco ya no parecía concentrarse en sus deberes y prefiri
Después de una semana del nacimiento del pequeño Kaito, Franco y Sylvana se regresaron a la mansión Camorra Napolitana, pero no porque ellos quisieran si no porque apenas a tres días de su nacimiento Marcella fue a visitar la mansión junto con los demás guardianes del pelirrojo y por obviedad su visita realmente fue para ir a buscarlos ya que ellos deseaban pasar tiempo de calidad con el nuevo integrante de la familia y para que Franco se pusiera al corriente con su papeleo.Por otra parte, Lucia ya no toleraba ni soportaba a Dante ya que se había vuelto totalmente paranoico y posesivo… por lo cual decidió vengarse de él y en ese momento se encontraba observándolo de forma divertida, ya que en esos momentos estaba alterado y corriendo de un lado a otro por el jardín de la mansion. Ya harta de que Dante no la dejara en paz, simplemente busco esconderse, después de pensar un poco… encontró el plan perfecto: busco persuadir con coqueteos y mimos a su amado esposo, para que fuera a busca
Después de ello la tarde paso de forma tranquila, bueno para Antonio y Kyomi; porque la situacion era diferente con Dante.- Pero Lucia…- Nada de peros, en serio estaremos bien solo déjame un rato a solas.- Es que yo…- NO me iré de tu lado ni desaparecemos, pero no soy oso de peluche para que me estes estrujando ni soy una niña pequeña para que me estes vigilando.- …- Te amo Dante, sé que por estar esperando a nuestra hija debes cuidarte, pero creo que exageras un poco.- Su… supongo que si amor – indico apenado el albino – bueno iré un rato a dar un paseo, descansa – hablo acercándose a darle un beso en los labios a su amada.- Gracias – contesto ella acariciando el rostro de este antes de acomodarse para tomar una siesta.Dante salió de la habitación y busco ir a la sala a ver algo en la televisión para distraerse.Lucia vio como él se marchaba y dejo escapar un suspiro, antes de acomodarse en la cama para dormir un poco ya que se sentía algo cansada, pero apenas habían pasado
Con el nacimiento de la pequeña Yuriko y después de una semana de estar rogándole, Dante logro persuadir a Lucia para que regresaran a la mansión Benedetti, pero con la condición de que Carina los acompañe para que tengan algo de ayuda para cuidar al bebe, a lo que la gemela acepto ya que le gustaba la idea de pasar más tiempo con su hermana y su nueva sobrina.Así que sin todos los invitados, en la mansion las cosas transcurrían de forma muy normal… bueno lo normal en ese hogar, ya que sin la presencia de los aliados al principio la casa regreso a ser ligeramente ruidosa, pero después de la amenaza de un Antonio sádico, todos guardaron silencio y aprendieron a comportarse ya que nadie quería ser castigo por su amigo castaño.Por su parte se podía ver a una Kyomi demasiado tranquila, bueno todo eso era porque los mafiosos ruidosos fueron controlados. Cuando ella estaba a una semana de cumplir los 9 meses de embarazo, su hermano llego a la mansión para quedarse a su lado y acompañarla,
Después de algunos minutos ambos se separaron ligeramente jadeando en busca de recuperar un poco de aire para los pulmones, pero sin dejar de mirarse a los ojos.- Yo… - empezó a hablar la pelinegra – no sé qué me hiciste en realidad, pero igual con la convivencia empecé a acostumbrarme a ti y a tu carácter de volátil – confeso ella.- ¿Volátil?- A veces actúas como una persona común, débil y un poco torpe, pero otras veces te comportas como una persona fría, calculadora e inteligente – dijo mientras una débil sonrisa se dibujaba en su rostro – y eso es algo que me gusta de ti.- … - ante esa confesión Antonio se sonrojo.- Después de apareciera esa mujer mintiéndonos, yo al principio no entendía porque actué de esa forma impulsiva pegándote y quise alejarme, pero después de pensarlo me di cuenta de la razón… pero luego tu llegaste a buscarme para impedir que me apartara de tu lado - ante eso hizo una pausa mientras se sonrojaba… estaba actuando raro de nuevo, pero igual sentía que y
Tras el nacimiento de los pequeños gemelos, las cosas en la mansión definitivamente ya no serían las mismas.Empezando por el hecho de que ahora nadie buscaba tener alguna discusión o iniciar alguna batalla a la cual estaban tan acostumbrados y eso era sencillamente porque apreciaban su vida… ya que solo una vez basto que ocurriera “eso” como para que desearan nunca más volver a hacer ruido nunca más… oh bueno… al menos hasta que los gemelos fueran algo grandes.Ya los gemelos tenían un mes desde que llegaron a la casa, se podía notar que los nuevos padres recién estaban agarrando el ritmo a las rutinas y caprichos de sus pequeños angelitos… los cuales a veces lloraban en sincronía o uno estaba despierto pidiendo atención y alimento mientras que el otro dormía… y apenas uno dormía el otro despertaba o estaban los dos despiertos… definitivamente esos cambios eran malos para su padre, el cual se le podía notar unas grandes ojeras ya que estaba constantemente ocupado entre su papeleo y e
En esas fechas los gemelos tenían ya 8 meses y para esas fechas ya podían sentarse y gatear, por lo cual toda su habitación se había convertido en su lugar ideal para dormir una siesta, donde se podía encontrar a la pequeña Kazumi dormir junto a un peluche gigante en forma de Matsu, mientras que el canario real dormía entre los cabellos de la pequeña y el pequeño Satoshi dormía abrazando un gran oso de felpa color blanco y se podía ver a Loli dormida sobre la cabeza del oso de felpa. Aunque era una alegría notar el cómo los gemelos crecían fuertes y sanos… sus padres por el contrario ahora tenían más problemas ya que ahora los gemelos buscaban colocarse de pie y tomar todo lo que estuviera a su alcance.Claro que ese tipo de situaciones fue aprovechado hábilmente por cierto abuelo sádico el cual cada que podía dejaba al alcance de sus pequeñas manos algunas armas de juguete y otras reales; lamentablemente sus planes siempre eran estropeados por los guardaespaldas personales de los peq