Con el nacimiento de la pequeña Yuriko y después de una semana de estar rogándole, Dante logro persuadir a Lucia para que regresaran a la mansión Benedetti, pero con la condición de que Carina los acompañe para que tengan algo de ayuda para cuidar al bebe, a lo que la gemela acepto ya que le gustaba la idea de pasar más tiempo con su hermana y su nueva sobrina.Así que sin todos los invitados, en la mansion las cosas transcurrían de forma muy normal… bueno lo normal en ese hogar, ya que sin la presencia de los aliados al principio la casa regreso a ser ligeramente ruidosa, pero después de la amenaza de un Antonio sádico, todos guardaron silencio y aprendieron a comportarse ya que nadie quería ser castigo por su amigo castaño.Por su parte se podía ver a una Kyomi demasiado tranquila, bueno todo eso era porque los mafiosos ruidosos fueron controlados. Cuando ella estaba a una semana de cumplir los 9 meses de embarazo, su hermano llego a la mansión para quedarse a su lado y acompañarla,
Después de algunos minutos ambos se separaron ligeramente jadeando en busca de recuperar un poco de aire para los pulmones, pero sin dejar de mirarse a los ojos.- Yo… - empezó a hablar la pelinegra – no sé qué me hiciste en realidad, pero igual con la convivencia empecé a acostumbrarme a ti y a tu carácter de volátil – confeso ella.- ¿Volátil?- A veces actúas como una persona común, débil y un poco torpe, pero otras veces te comportas como una persona fría, calculadora e inteligente – dijo mientras una débil sonrisa se dibujaba en su rostro – y eso es algo que me gusta de ti.- … - ante esa confesión Antonio se sonrojo.- Después de apareciera esa mujer mintiéndonos, yo al principio no entendía porque actué de esa forma impulsiva pegándote y quise alejarme, pero después de pensarlo me di cuenta de la razón… pero luego tu llegaste a buscarme para impedir que me apartara de tu lado - ante eso hizo una pausa mientras se sonrojaba… estaba actuando raro de nuevo, pero igual sentía que y
Tras el nacimiento de los pequeños gemelos, las cosas en la mansión definitivamente ya no serían las mismas.Empezando por el hecho de que ahora nadie buscaba tener alguna discusión o iniciar alguna batalla a la cual estaban tan acostumbrados y eso era sencillamente porque apreciaban su vida… ya que solo una vez basto que ocurriera “eso” como para que desearan nunca más volver a hacer ruido nunca más… oh bueno… al menos hasta que los gemelos fueran algo grandes.Ya los gemelos tenían un mes desde que llegaron a la casa, se podía notar que los nuevos padres recién estaban agarrando el ritmo a las rutinas y caprichos de sus pequeños angelitos… los cuales a veces lloraban en sincronía o uno estaba despierto pidiendo atención y alimento mientras que el otro dormía… y apenas uno dormía el otro despertaba o estaban los dos despiertos… definitivamente esos cambios eran malos para su padre, el cual se le podía notar unas grandes ojeras ya que estaba constantemente ocupado entre su papeleo y e
En esas fechas los gemelos tenían ya 8 meses y para esas fechas ya podían sentarse y gatear, por lo cual toda su habitación se había convertido en su lugar ideal para dormir una siesta, donde se podía encontrar a la pequeña Kazumi dormir junto a un peluche gigante en forma de Matsu, mientras que el canario real dormía entre los cabellos de la pequeña y el pequeño Satoshi dormía abrazando un gran oso de felpa color blanco y se podía ver a Loli dormida sobre la cabeza del oso de felpa. Aunque era una alegría notar el cómo los gemelos crecían fuertes y sanos… sus padres por el contrario ahora tenían más problemas ya que ahora los gemelos buscaban colocarse de pie y tomar todo lo que estuviera a su alcance.Claro que ese tipo de situaciones fue aprovechado hábilmente por cierto abuelo sádico el cual cada que podía dejaba al alcance de sus pequeñas manos algunas armas de juguete y otras reales; lamentablemente sus planes siempre eran estropeados por los guardaespaldas personales de los peq
Era una fresca y silenciosa mañana en la bella Italia, se podía apreciar en el paisaje que el sol estaba empezando a surgir ya que eso indicaba por la tonalidad rosa-violeta que pintaba el cielo en esos momentos, anunciando que el amanecer estaría por llegar y con ello sería la invitación para despertar y empezar un nuevo día… pero en cierta mansión de cierta familia mafiosa había dos pequeñas sombras que vagaban por los pasillos de su hogar a esas horas de la mañana.- Kazu, ¿segura que los escuchaste? – pregunto de forma nerviosa un pequeño pelinegro de 5 años de edad, el cual llevaba puesto un pijama de dos piezas conformado por una camisa de manga larga y pantalón de algodón de color azul cielo con dibujos de canarios en él y pantuflas en forma de canario, el cual abrazaba a su osito de peluche de color café.- Shh… no hagas ruido Sato y sí, estoy segura – afirmo una pequeña castaña de la misma edad de él, la cual poseía el cabello algo alborotado y lo tenía sujeto en dos trenzas,
El día de la gran fiesta llego y se podía notar que todos en la mansión Cosa Nostra estaban muy ocupados, ya que se podía ver mucho movimiento en el lugar: la servidumbre estaba de un lado para otro terminando con los arreglos y las decoraciones para la gran fiesta. Igual se podía notar la seriedad reflejada en el rostro de todos los mayores ya que estaban concentrados examinando cada detalle para tener todo en orden con respecto a la seguridad del lugar. Mientras que los jefes de familia estaban en junta con sus guardianes repasando por última vez todas las medidas de seguridad que se habían implementado para la fiesta.En esos instantes se podía apreciar a 3 pequeños que se encontraban jugando en el gran salón, o eso hacían…- Ah… ya me aburrí – se quejó Kazumi, la cual llevaba un vestido un vestido corto que le llegaba hasta las rodillas, sin mangas de color blanco, el cual tenía una falda abultada con tul y diseños de sakuras rosas y moradas, con un gran lazo a la altura de su cin
Al notar a la persona que tenía arrastrando la rubia, el espía palideció un poco.- Espero que este no sea uno de los refuerzos que tanto presumías – escucharon una nueva voz, notando que un rubio platinado entraba por la ventana rota, el cual usaba un smoking negro con camisa blanca y corbata negra, mientras aventaba al suelo un cuerpo inconsciente que caía a un lado del espía, mientras dejaba a la vista sus tonfas, las cuales tenían algo de sangre.- ¿Que hacen ustedes aquí? – pregunto asombrado Antonio.- Obviamente venimos a ver a nuestros sobrinos – dijo divertida la rubia.- ¿Que está pasando aquí? – pregunto enojado Akira – vi a este y otras ratas rodear la mansion, ya los demás se encargaron de ellos.- Dejemos esto para después – declaro enojado Renato, mientras se acercaba a paso lento y sujetaba al espía de sus cabellos – ahora me dirás ¿quién está detrás de esto y donde están mis nietos? – le dijo mientras le colocaba la pistola debajo de su barbilla.- ¿Los niños? – pregu
- Muévanse y encuéntrenlos rápido – escucharon gritar a varios hombres los cuales estaban corriendo por los pasillos.- Busquemos una salida segura y rápido – susurro Kaito, el cual estaba oculto detrás de una cortina.- Te seguimos – contesto Kazumi, la cual estaba debajo de la mesa que se encontraba junto a la cortina.- Pero ¿qué haremos si nos encuentran? – pregunto Yuriko, la cual estaba escondida junto a la castaña.- Creo que yo puedo ayudar con eso – sugirió Satoshi, el cual estaba escondido en el armario cercano; ante eso mostro que dentro de este había algunas espadas.- Jee… me gusta como piensas alondrita – dijo divertida la peli morada.- Eso nos servirá e igual yo tengo esto – declaro Kaito, mientras de entre su saco saca una pequeña pistola negra – el abuelo insistió que nunca debía salir sin ella.- Yo tengo las tonfas que mami me dio – declaro segura la castaña, mientras que sacaba igual de entre sus ropas un par de tonfas color plata.- Yo también tengo una pistola q