Sigo sentado con las piernas estiradas, no oigo ruido, me detengo a pensar unos segundos para después levantarme del suelo.
—¿Mannes? —no hay respuesta alguna.
“¿Dónde se ha metido este hombre ahora? Como se haya ido con mi madre ya me puedo tirarme del pico más alto de alguna montaña. Se lo advierto a ella y no hace caso, perfecto.”
Me fijo por toda la cabaña, que se recorre en segundos y no hay rastro de mi hermano por ningún rincón.
Acelerado entro en mi habitación en busca de mi móvil para poder enchufarlo y que se cargue para poder llamar a mi madre.
“¿Por qué sigue empeñándose en hacerle mal a Mannes? No va a ser más una persona sana a partir de ahora gracias a ella. Y por otra parte él también ha hecho lo suyo. Le digo que se quede y no, se va, lo que no me cuadra es como se han comunicad
“Hasta que me lo ha dicho, no recordaba ese dato, pero lo que si queno podía salir era de Lake Louise. Algo debia de hacer, porque ya no creia en nada las palabras de mi hermano diciendo que contactó con él. Ahora en mis manos la oportunidad de poder llamar a mi padre y saber parte de la verdad de lo que estaba ocurriendo.”“La verdad que yo estaba algo desenjado por todo esto, no se con que fin hacen las cosas que hacen, ¿matar gente y hacer parecer que le ha matado otra persona? Y a la otra persona cogerla como conejillo de indias para sus experimentos de locos, ¿qué ganan? Nada bueno. ”—Gracias por recordármelo, madre— ella me regala una de sus más hipócritas sonrisas.Me levanto con lentitud y con sumo cuidado por si me caigo por lo débil que esta mi cuerpo.—¿Me puedo ir ya? —hablo en voz alta para que los tres me escuchen &md
—Lud-lud-ger —mi madre estaba tartamudeando y la cara la tenía desencajada totalmente. Para intuir que su marido estaba en mi casa, sus reacciones eran bastante reales a decir verdad.Mi padre gira un poco su cabeza y mira por encima de su hombro para observarme, ya que me había apartado un poco de ellos, aunque veía muy bien la situación que se estaba dando desde mi posición.—Ruud —me llama para que le haga caso —. ¿Podría entrar tu madre al salón para poder hablar en mejores condiciones? Aquí hace un frío que pela.“¿Por qué debo yo ceder siempre? Ella siempre ha repudiado entrar en mi cabaña, ¿por qué ese cambio tan repentino de opnión?”—Dadme una razón lógica y que me convenza para que pueda entrar —me cruzo de brazos mientras espero una respuesta coherente y con sentido d
Ahora que todos estábamos sentados, nadie se atrevía a mirar a nadie, yo tenía la mirada puesta en el techo, y no tenía ninguna intención de apartar de ahí mis ojos, ni mucho menos hablar todavía, aparte no era el único que se encontraba en estas condiciones.—Bueno, ya nos hemos mantenido por varios minutos callados —yo diría que fue más que ‘varios minutos’ —. ¿Ruud? Si no recuerdo mal, dijiste que ibas a seguir relatando lo que quedaba —siendo sincero, no tenía ninguna gana de hacerlo.En cuanto pongo en la posición adecuada mi cabeza, tengo que sobar un poco mi cuello, porque esta algo adolorido. En eso oigo murmullos pertenecientes de dos personas que son las más cercanas que tengo: Annelien y Ewout.—¿Qué estaba contando anteriormente? —la voz le temblaba. Sería bueno disfrutar de esto.<
Seguíamos bajo la luz de la luna, todos. Nadie se había movido de su lugar y yo aún ilumino todo el lugar.—Aquí no hay nada que ver —alzo la voz para que me escuchen todas las personas sin excepción alguna —. Y tú —ahora me dirijo directamente a mi madre —, deja de intentar intimidarme de una vez y no te voy a tolerar que me amenaces.Por su cara sé que no está sorprendida de mis palabras, ya se está haciendo costumbre que no le hable de una manera adecuada, pero es que ella solita se lo ha buscado. ¿Quién toleraría que le hagan algo? Y para colmo en contra de su voluntad; nadie o los que lo hagan no tienen ni media neurona en funcionamiento.Como veo que nadie se mueve doy media vuelta sin mediar palabra y entro en mi casa, cerrando la puerta, me apoyo en ella y me deslizo hasta que mi culo toca la fría madera.Alguien da golpes
Después de tres días intensos de acción que me los proporcionó todos mi madre, llevo ya tres días relajado, con la rutina que llevaba antes de que pasara todo esto.No se si debo ver bien que mi madre me haya dejado en paz o temer un poco, no confio nada en ella, en cualquier momento se puede plantar en la puerta de mi casa con alguna sorpresa de las suyas. Lo que si estoy seguro que Annelien no ha salido de Lake Louise en estos días.Como mi padre no se fiaba demasiado, y no me queria dejar solo por sea caso su mujer venía aquí mientras el estaba ausente comprando en el pueblo, bajaba con él y volviamos rapidamente.Las miradas curiosas de los pueblerinos no faltaban, parecia que haya donde vayamos, nos seguian con la mirada, sin despegar sus ojos de nosotros, mientras cuchicheaban entre ellos.Las conversaciones eran distintas, pero al fin y al cabo, habablan de la misma persona; yo.
Poco a poco iba sabiendo más cosas para poder ir encajando las piezas del puzle que aún están desperdigadas por quién sabe dónde.Yo nunca tengo buenas ideas, pero realmente tenemos que hacer algo, aunque yo no pudiera salir de aquí, podría ir alguien en mi lugar.—¿Puedes dejar de pensar tanto?—¿Cómo sabes que lo hacía? —mi padre no era idiota, pero si le salía con esta pregunta tan absurda ganaba tiempo.—No hay que ser muy inteligente para deducirlo, y me lo acabas de confirmar.“Me da a mí que mentirle a mi padre no da frutos.”—Ni tú vas a ir a alguna parte, ni yo voy a ir por ti —se calla un minuto para después hablar de nuevo —. Aprende a ser paciente, a veces las cosas no llegan en el momento exacto en el que las quieres —se encoje de hombros.“No sé
En cuanto pongo un pie dentro de la cabaña, mi padre sale de mi habitación rápidamente y no con buena cara.“¿Y ahora que le sucede?”Salgo a la calle no tengo paz. Entro al interior de mi vivienda y tres cuartos de lo mismo, ¿a dónde tengo que ir para estar tranquilo?—No tengo ganas de discutir —me adelanto a lo que sea que quiera decirme.—Me importan tres rábanos lo que quieras Ruud — ¿Ya está cabreado? ¡Qué rápido es! —, me vas a escuchar.—¿Y ahora qué quieres? —digo en un tono aburrido y dejándome caer en el puff frente a la butaca.—¡A mí me respetas! —su voz es dura y sin ningún ápice de que se viera relajado — ¡Niño insolente! —murmura más para sí mismo —A mí me hablas adecuadamente que
Con las maletas ya hechas y todo preparado, nos pusimos en marcha para podernos ir lo antes posible con el amigo de mi padre. Aun no estoy seguro de que esto vaya a salir bien, no sé porque Annelien sabe a la perfección donde estoy en cada momento y que estoy haciendo. No es fácil despistarla, es demasiado lista, eso no quiere decir, que nosotros no sepamos pensar en algún plan para que ella no sospechara nada.—Deja de darle vueltas a la cabeza Ruud, deja de pensar por al menos unos minutos, relájate y vive, no puedes vivir preocupado o en tensión el resto de tu vida.Él podía verlo muy fácil todo, todavía me da vueltas la cabeza por el mero hecho de que quizás me puedan pillar por haberme movido del pueblo.—Ruud —chasquea mi padre justo frente a mí para que le preste atención —. ¿Has colocado todo en su sitio? ¿Está todo list