Carmen—Alfa, esto es... la enfermedad... Venocromo —le digo.Veo a un par de hombres que deben haber sido jóvenes y saludables, pero que ahora están llenos de esas venas negras, tal cual como Marina, aunque en cantidades mucho mayores. Las líneas negras recorren sus labios y sus ojos, y los hombres
Xavier—¡Mate nos necesita! — escuché claramente la voz de mi lobo y mi corazón dio un salto.—Apolo... ¿Qué sucede?——¡Mate está en peligro! ¡Vamos inmediatamente! — estaba profundamente emocionado de volverlo a escuchar, pero nuestra mate estaba de primero.—¿Qué sucede, Xavier? —escuché que me pr
Aníbal —Todo esto no es suficiente para derrotar a Alaric. Yo he estado en el castillo y he visto a sus guerreros y su formación. Sé que es un lobo testarudo y molesto, pero también fuerte —le comento a Sangreoscura mientras vamos por el campamento.—Ya verás que Alaric no es invencible. Tenemos va
CarmenLos acontecimientos en la manada Luna Gris y todo lo que había pasado parecía ahora como una lejana pesadilla y nuestra estadía en Luces del Norte era tranquila. La manada era grande y próspera y los integrantes muy corteses, guerreros fuertes y bien entrenados y todos se mostraban muy atento
Xavier Había enloquecido estos días. El hecho de no tenerla me abrumaba, saber que ella y yo teníamos problemas, aunque fuera lo más normal del mundo. Las parejas solían tener pasar por varias cosas, pero yo no soportaba la idea de que estuviéramos separados. Me había comportado como un imbécil en
Carmen—¿Volviste a ver tu marca? —preguntaba cuando me levantaba y no lo encontraba a mi lado. De repente, él aparecía vestido, pero inmediatamente se acercaba a mí, quitándose poco a poco la ropa. Se veía sonriente, brillaba, mi mate estaba emocionado.—Culpable... fui hasta el espejo del salón pr
AníbalHacía ya un par de días que no podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos, las imágenes volvían a mi mente, como si hubiesen sucedido hace pocos minutos. Mi cuerpo temblaba solo de recordarlo. —No puedo hacerlo... es mi padre —balbuceaba. De todas las cosas que pensé que iban a suceder cuan
Fabrizio—Esto me da muy mala espina —señalaba Alaric en cuanto nos acercábamos a la gran casa de Valerius. Yo debía confesar que estaba bastante curioso; era uno de los vampiros más antiguos y más poderosos, y no todo el mundo sabía dónde vivía. Nos dieron la información cuando confirmamos nuestra