Hola! Doble capitulo! Continuamos :)
XavierSu cara era una mezcla de sorpresa y curiosidad sin dejar de mirarme mientras yo me acercaba a ella. Temí que tuviera miedo, sabía que un alfa de mi tamaño podía asustar…pero ella me miraba con deseo. — Xavier…— decía ella y acercaba sus manos hacia mí y yo rugía.—¿Le gusto a mi mate?— di
AníbalEsto no podía estar sucediendo. Parecía una pesadilla, y aunque era una estupidez, me negaba completamente a aceptar la realidad.Cuando la noche cayó y vi la luna nueva alzarse en el cielo, me di cuenta de que era verdad. Por más que yo quisiera, no podía detener nada de lo que estaba ocurri
FabrizioDebo confesar que durante toda la ceremonia tuve terror de que apareciera Aníbal, o los rogues, un demonio o lo que fuera. Lo que no quiere decir que fue completamente tranquila, claro que los recién emparejados fueron felices y la ceremonia fue hermosa como ninguna. Pero justo a las afue
CarmenCuando me levanté, sentí que estaba en un lugar realmente cálido y agradable. No sabía que hora era, pero me sorprendió darme cuenta de que estaba bien arropada, en nuestra habitación y suspiré de felicidad.Nuestra ceremonia fue preciosa y la noche fue intensa, deliciosa, un sueño. Recordaba
Carmen—Anoche… debí ser más cuidadoso— dice preocupado tomando mi mano y veo algunos moretones en mis brazos, marcas cerca de mis pechos y ahora él revisa mis piernas en el agua. —Yo… me siento bien. Desde pequeña me quedan cicatrices y marcas, mi piel…— —Tienes dolor, moretones… no creo que esté
AníbalEl dolor lo que había hecho era acrecentarse cada vez más y más. En el punto en que estaba, yo ya me sacudía en el suelo y se me salían las lágrimas. Mis dientes chocaban e intentaba desesperadamente sujetarme con mis manos y al menos arrodillarme.Sangreoscura seguía diciendo unas palabras q
Fabrizio—Tiene la presión un poco baja, pero creo que lo peor ya ha pasado. Su condición no ha mejorado totalmente, pero tampoco hemos vuelto a como estaba al principio —dice la doctora mientras monitorea a Marina.Yo me había quedado en la habitación junto con Bruno, el rey y Tatiana. Afuera, habí
XavierNo tenía la menor idea de qué había ocurrido.Yo solo había tenido una deliciosa siesta con mi preciosa mate, luego de haberla cuidado y bañado como el tesoro especial que es, y me había despertado con ella acariciándome el pecho. Si ese no era el escenario perfecto, entonces no sé cuál era.