—Hablando en serio, si hay miedo y preocupación, pero Noemí lo tiene todo bajo control. También fuimos invitados al castillo— dice ella. El rey supongo debe estar llamando a sus aliados.—Entonces vamos a estar juntos por un buen tiempo —digo yo deleitada.Yo dejo a Tatiana y a Henry hablando con Br
Carmen—¿Dos alfas? Wow, eso es… impactante. Aunque debo decir que hay muchas historias de hombres lobo así. Es decir... son bastante interesantes —me comentaba Mariela, y me explicaba que en el mundo humano ella leía historias de ese tipo.¿Quién puede escribir historias así, de nuestro mundo?—Me
Desde el momento que iba por ese pequeño pasillo entre las sillas, caminando hacia la tarima en el medio de la manada, sentía todos los ojos en mí. Pero aun con todas las maravillas y decoraciones que había creado la manada en poco tiempo, mi foco estaba en el hombre que estaba en el medio.Xavier t
Marina Esto era más de lo que yo hubiese imaginado. Las palabras de mi mate me hacían soñar, pero lo que decían sus palabras se complementaban con la mirada que me daba. Era casi mágico.—¿Cómo te sientes? —me preguntaba mi mate mientras bailábamos. —Es extraño. Solo en mi vida había conocido a me
—Más cerca me refiero... —dice él sonriendo. Estaba nervioso, podía sentirlo, pero a la vez, estaba decidido. Él olía delicioso, su camisa estaba ligeramente abierta... era alto, fornido, un hombre maravilloso.—¿Así está bien? —le pregunté cuando nuestros cuerpos se tocaban y lo escuché jadear. Me
CarmenHabía sido una fiesta maravillosa y mientras los nuevos mates se despedían para irse a su habitación, mi Alfa volvía conmigo luego de estar con sus lobos disfrutando del bosque. En la oscuridad podía oler su delicioso aroma, ahora con tintes de tierra mojada, río y naturaleza. La cama casi t
Xavier Había sufrido, como nunca, no lo podía ni explicar. Estaba de mal humor y, por más que lo quería controlar, simplemente no podía. Por supuesto que yo no era un rabioso bruto e incoherente, como decía Aníbal. Había sabido desde el primer momento que ella tenía otro mate, y que ella podría pas
Fabrizio —Realmente sucedió de todo en Colmillos Blancos—digo yo luego de que ellos me cuenten todo lo que ha pasado, especialmente el lamentable ataque que habíamos recibido y que habíamos perdido a Aníbal.—¡Después de que estaba en nuestras manos! Estoy seguro de que ese desgraciado lo tenía pla