"Viejo, ¿cómo puedes casar a Sofía, nuestra joya más preciada, con ese mendigo? ¿Se te ha ido la cabeza o qué?".Su ira iba en aumento. "Mi hermosa nieta jamás se casará con un don nadie. ¡Se casará con Chris Roland! Él es rico y poderoso, y puede asegurar el futuro de nuestra familia"."¿Chris Roland?", Abraham frunció el ceño.¿Ese playboy hipócrita?"¿No conoces a Jerry Roland?", le espetó Lady Lancaster. "Trabaja para Alfred Kingston, quien prácticamente es dueño de Vancouver. Chris es su único hijo. ¡Casarse con él conectaría a nuestra familia con los Kingston!".Los padres de Sofía miraron a Alex con evidente desprecio. Su vestimenta era un claro reflejo de su supuesta condición social: una camisa simple de clase media-baja, con zapatos viejos presuntamente comprados en una tienda barata. Nada en él sugería la más mínima prosperidad. Si Chris Roland era el joven rico dueño de una empresa, este hombre probablemente era apenas un empleado de limpieza, con el salario más bajo.Solo
Alex esbozó una suave risa y movió la cabeza, consciente del desprecio de Sofía."Sofía, déjame mostr—", intentó decirle, pero ella le dio la espalda y se dirigió al estacionamiento.En ese momento, un reluciente Porsche Panamera blanco apareció y se detuvo frente a ellos. De él se bajó una joven deslumbrante, que se movía con una elegancia natural. Su vestido de diseñador y sus joyas brillantes resaltaban su sofisticado atractivo."Sofía", la saludó con un abrazo."Lyra, gracias por venir", le respondió Sofía con alegría."Vine inmediatamente después de recibir tu mensaje".Lyra lo examinó de arriba a abajo, esbozando una sonrisa de desaprobación. No vio ni un solo artículo de valor en su atuendo. Más allá de ser atractivo y tener un cuerpo aceptable, aquel hombre le parecía completamente insignificante.Cuando Sofía le había enviado un mensaje contándole que la habían obligado a casarse con un perdedor y necesitaba ayuda, Lyra pensó que su amiga estaba exagerando.Pero al verlo en pe
Alex sacó su teléfono y marcó un número."Buenos días, Sr. Leonhart. Soy Julia, su asistente personal de First Royal Mastercard. ¿En qué puedo ayudarlo?""¿Sabes dónde estoy ahora mismo?""Sí, su tarjeta tiene GPS. Está en el Club Noble Knight de Vancouver.""Quiero hacerme miembro del club.""Lo estamos procesando en este momento. Puede usar su Mastercard como tarjeta de membresía", le respondió Julia.La puerta de vidrio se abrió de repente."Su membresía ha sido aprobada. ¿Necesita algo más, señor?""No, gracias."Alex guardó su teléfono en el bolsillo y se dirigió al club.El guardia se interpuso rápidamente en su camino."Creo que el sistema tiene un error. No puede entrar.""Ya me hice miembro", le explicó Alex. "¿Por qué crees que el sistema me dejó entrar?"El guardia parecía confundido, pero mantuvo su postura. "¿Tiene una tarjeta de membresía? Quiero verificarla. Si no tiene una, le pido que se retire."Alex sacó su First Royal Mastercard.El guardia nunca había visto antes u
"Hablas como si pudieras vencerme. ¿Quién te crees, un gran maestro?"Chris esbozó una sonrisa burlona, "Dudo que hayas jugado siquiera este tipo de juego".Estaba convencido de que solo los hombres ricos podían permitirse jugar en plataformas tan costosas, y Alex definitivamente no parecía estar en esa categoría."Hay una primera vez para todo, ¿no?", le respondió Alex con despreocupación.Chris se rio con desprecio.La victoria ya parecía completamente suya.Tocó su muñequera inteligente y un holograma 3D de una gran mansión apareció."Esta mansión en West Vancouver es mía. La apuesto. Si pierdes, te divorciarás de Sofía".Chris había comprado esa casa con sus ahorros personales, imaginándola como el lugar perfecto para llevar a Sofía, no muy lejos de su propia residencia. Ya se veía teniendo hijos con ella en esa propiedad.Apostaba su mejor casa porque estaba seguro de que no había la más mínima posibilidad de perder contra un completo novato."Trato hecho", le respondió Alex con u
Cuando el sistema declaró a Alex como ganador, todos el salón se quedaron paralizados un silencio, con la boca abierta."¿Cómo puede ganar un perdedor que apenas conoce el juego?", exclamó alguien.La conmoción se propagó rápidamente por la sala. Todos habían esperado la derrota de Alex. ¡Chris era el jugador de más alto rango en Vancouver! Parecía completamente imposible que un novato pudiera vencerlo."Debe haber un error en el sistema", murmuró otra persona.Cuando Alex abandonó la habitación, con Michelle siguiéndolo, la gente notó algo inusual: su traje de juego.Era el traje más reciente y costoso, equipado con asistencia de inteligencia artificial. Un novato podría convertirse en experto activando la IA. Originalmente fue diseñado para uso militar en contextos de guerra, pero ahora era revolucionario en el mundo virtual.Al ver por primera vez ese traje de juego súper costoso, su sorpresa se transformó rápidamente en ira."¡Hiciste trampa! Ese traje debe haber potenciado tus hab
¡¿Qué diablos?!"¡Ya empezó otra vez este fanfarrón! ¿No puedes simplemente cerrar la boca?", se burló Sofía. "¡Solo te estás haciendo el ridículo!".Uno de los amigos de Chris gritó, "¡Oye, amigo! ¡El banquete se canceló! ¿Sabes por qué? Porque no me invitaron, así que lo anularon".Su tono de voz era tan sarcástico que todos estallaron en carcajadas.Le lanzó una mueca burlona a Alex, "¡Bah! ¡Qué vergüenza, colega! Estás intentando aparentar que sabes algo"."Escucha, Alex, lo que sea que estés tratando de hacer, no te vamos a creer", sentenció Lyra.Alex sabía que casi nadie le creería, pero intentó decirle a su esposa de todos modos. Era decisión de ella creerle o no.De repente, el dispositivo inteligente de muñeca de Chris vibró."Un momento, silencio por favor", le pidió Chris al grupo y le lanzó una mirada presumida a Alex. "Mi padre me está llamando. Probablemente sea por el banquete".La sala se quedó en absoluto silencio cuando Chris activó el altavoz.Todos agudizaron sus o
Sin embargo, antes de que Alex le respondiera, su teléfono sonó repentinamente, captando la atención de todos. Miró la pantalla y se apartó a una esquina para atender la llamada.Algunos lo observaban de reojo, y uno no pudo contener la risa."No van a creer esto", dijo alguien entre risas. "Este tipo está tratando de engañarnos a todos. ¿Adivinen quién lo acaba de llamar? ¡Alfred Kingston! ¿Lo pueden creer?"."¿En serio? ¿Cómo puede llegar tan lejos? Menos mal que ya sabemos cómo se las gasta".Alex contestó la llamada, con voz grave y seria."Lamento molestarlo, señor. Mi hija empeoró repentinamente", se escuchó la voz desesperada de Alfred Kingston por el altavoz."No sé qué más hacer excepto pedirle su ayuda", continuó escuchándose su voz, temblando de preocupación."Recógeme. Estoy en el Club Noble Knight"."¡Sí, por supuesto! Muchas gracias, señor. Realmente aprecio su amabilidad. Enviaré a alguien a recogerlo ahora mismo".Alex terminó la llamada y se giró hacia Michelle."Lo si
Minutos después de arribar a la mansión Kingston, el mayordomo, que ya lo aguardaba en la entrada, recibió a Alex con gran respeto."Distinguido Sr. Alex, el Sr. Alfred le pide disculpas, ya que aún no ha regresado. Me ha instruido para guiarlo y permitirle examinar a la Srta. Jasmine"."De acuerdo, condúzcame con ella".El mayordomo guio a Alex a través de los elegantes y amplios pasillos de la mansión. Conforme se aproximaban a la habitación de Jasmine, un penetrante aroma a medicina invadía el ambiente, similar al de un hospital.Una mujer de edad madura deambulaba inquieta, caminando sin cesar de un lado a otro.En cuanto vio a Alex, se precipitó hacia él con desesperación.Era Jessica Kingston, la madre de Jasmine."¡Doctor, le imploro que ayude a mi hija!", exclamó con un hilo de voz."Cálmese. No hay motivo para preocuparse".Alex contempló a una joven completamente inmóvil en el lecho, cuya respiración le resultaba evidentemente trabajosa.Aparentaba poco más de unos veinte año