[León Hernández]Pase la tarde viendo como Ximena hacía y hacía llamadas, ella era una mujer muy activa. Salía y entraba de la oficina, con un montón de papeles en mano. Dando ordenes sobre tipos de telas, costos, proveedores, clientes y otras cosas que no entendía nada. Se supone que yo tengo que saber todo lo que ella hace por que un día tendré que ocuparme de esa parte del trabajo, ahora ella hacía lo de su trabajo como asesor financiero de la empresa y también el de Ceo. Aunque parecía que estaba muy ocupada, tenía la sensación de que trataba de evitarme, la notaba ansiosa, distraída. Algo le estaba pasando.—¿Estás bien? —le pregunto de pronto al momento de que se sienta en su silla después de desaparecer un par de horas.—Si estoy bien —se apura a responder, carraspea y vuelve la vista a su computador.¿Así estaremos todos los días? No quiero ni imaginarlo. Me pongo de pie y rodeo los escritorios hasta donde esta ella, giro su silla para que quede frente a mí, ella me mira sorpr
[Ximena Carbajal]León arruga la frente, me muerdo el labio, no estoy muy segura de lo que voy a hacer, pero es lo mejor que se me ha ocurrido.—Es la fiesta de cumpleaños de mi ex suegro —le digo algo apenada.Él me mira de forma extraña.—Tu ex suegro… —repite con tono de fastidio. No sé qué es lo que le molesta, pareciera que esta celoso.—El es el socio mayoritario de Grupo Financiero Banmex, asistir a una fiesta de tal magnitud es muy importante para la alta sociedad, habrá personas poderosas de todo el país, es el momento perfecto para presentarte con ellos. Sonrío tratando de aligerar el momento, me siento como una esposa tratando de convencer al marido, hago como que juego con su corbata de manera coqueta provocando que se ponga nervioso. Lo que no puedo evitar es sentirme como la más falsa de todas las mujeres, aún no se como evitaré que Tadeo se aproveche del momento y quiera hacerle daño a León, eso no lo voy a permitir jamás.—No me interesa conocerlas —dice apretando los
[León Hernández]Esperaba que fuera Ximena quien pasará por mí por la mañana, pero mi sorpresa fue que quien paso, fue Daniela. Daniela era una chica agradable, me caía bien, era linda, pero me hacía muchas preguntas, me hacía sentir un poco acosado. No se como le hizo, pero termine platicándole mi historia de amor y ruptura con Lucía, hasta me invito a almorzar juntos lo cuál no pude negarme al ver sus ojitos brillantes. Me estaba haciendo el favor de llevarme al trabajo así que no le veía nada de malo en ir a almorzar juntos, además en el comedor de la empresa. Cuando entré a la oficina ella aún no llegaba. Un rato después llego, mi garganta se seco al ver el atuendo que llevaba puesto, sentí como mi corazón se paralizo para comenzar a latir a mil por hora. Pensé que luego de lo de ayer ella no causaría el mismo efecto en mí, pero estaba equivocado. Casi casi se me cae la baba.—Mi disculpa por lo de ayer —dice dejando un café sobre mi escritorio, arrugo la frente, no se de que habl
[León Hernández]Me dirigí al comedor de la empresa, era raro que todos los empleados a mi alrededor movieran la cabeza como si hicieran reverencia o algo por el estilo, otros se animaban a saludarme llamándome “señor”. Lo que yo hacia es asentir como en las películas donde salían personas elegantes. Se me dificulto un poco llegar hasta ahí por que no tenía idea de las instrucciones que me dio Martha, me había confundido todo, entonces una chica muy amable me dijo que ella me llevaba. Cuando me dejo justo en la entrada, busque a Daniela con la vista, no fue muy difícil ubicarla puesto que alzaba las manos con gran entusiasmo para que la viera. Me acerqué hasta ella. El comedor era un lugar enorme estaba en el segundo piso del edificio. Todos los empleados muy ordenados hacían fila para recibir los alimentos de un mostrador tipo buffet, todos vestidos de traje, las mesas redondas de colores pastel, verdes y azules, sillas con ruedas, se veían cómodas, en general el lugar parecía sacado
[Ximena Carbajal]Me sentía ansiosa. Caminaba de un lado al otro de mi oficina tratando de pensar. León me hacía sentir algo muy intenso, era inevitable que siempre termináramos coqueteándonos cuando estábamos cerca. “El amor es exquisito pero peligroso” recordé las palabras que el tío Eugenio me dijo la primera vez que sufrí una decepción amorosa. Nada me impedía conquistar a León, me gustaba y mucho, cierro los ojos recordando la sensación estremeciente en mi cuerpo cuando estoy entre sus brazos. Cuando siento un ligero espasmo en la parte baja de mi vientre abro los ojos, debo evitar fantasear con León. Por otra parte, esta Daniela, ella ya puso sus ojos en León, no se como le haré para eliminar esa idea de su mente, la conozco ella no se enamora tan fácilmente pero cuando lo hace es en serio, ese es mi miedo, causarle daño. Levanto mi rostro al techo, respiro profundo. Decido mejor ir a dejar unos reportes de finanzas quedándome aquí pensando en estas cosas no me hará nada bien só
[León Hernández]Cuando salimos del edificio de CarSo, Lucía y yo fuimos directo a la casa. Le pedí al chofer que me llevará hasta San Juan lo más rápido que pudiera. No imagino lo que mi madre y mi abuela sintieron cuando las desalojaron de la casa. Debí haber estado con ellas. Aprieto los puños. Cierro los ojos. La imagen de Ximena no se me borra de la mente, estoy seguro de que vio el beso que Lucía me dio, no supe que hacer en ese instante, me tomó desprevenido. Como le explicaré que Lucía y yo ya no tenemos nada que ver. Abro los ojos y la veo a un lado mío, ella me mira.—¿Cómo es que te has convertido en todo esto León? ¿Ahora hasta tienes chofer? —pregunta haciendo muecas de sorpresa.—Es una historia muy larga, mi padre al parecer era una persona con mucho dinero, me dejo todo lo que tenía —le explico, ella abre los ojos, luego comienza a jugar un poco con sus dedos.—León, sobre la última vez que hablamos quiero que sepas que me siento muy avergonzada de las cosas que te dij
[Ximena Carbajal]Han pasado ya cuatro días desde la última vez que vi a León, lo último que supe es que trajo a su familia para que pudieran operar a su abuela, esa es la razón por la que no se ha presentado en la empresa. Las cosas por allá han ido bien, sin él me siento como más ligera, menos tensa, cuando él está siento ganas de saber que hace, donde esta, como se siente, necesidad de estar con él. “¡Ay no Ximena!” se supone que no debería estar pensando esas cosas sobre él. No me puedo enamorar de León, menos cuando vi con mis propios ojos como beso a otra mujer. Esto no esta bien y necesito olvidarme de él por completo, tratar de no pensar en él. Me concentro en disfrutar de lo que estoy comiendo, tomo mi copa de agua y bebo, miro a mi familia quien platica alegremente, trato de tomar el hilo a su conversación ya que por estar ensimismada en mis pensamientos no sé de qué hablan.—¿Oye papá has sabido algo de León? —arqueo una ceja y tuerzo mi boca al escuchar su nombre, como es
[Ximena Carbajal]Lo tenía frente a mí. Esa mirada intensa y pasional con la que siempre me mira, me descompone por completo flaqueando mis piernas, pero él no puede ver lo que me provoca con su presencia.Respiro.Una vez que mi hermana y mi madre se han ido me animo a preguntar —¿de que quieres hablar? —no puedo evitar que mi mirada vaya a parar a sus labios, mientras siento un hueco en mi estomago lleno de algo que revolotea dentro ¿mariposas? No puede estarme pasando esto, ¿Por qué León tiene que ser tan irresistible para mí?Clava su mirada en mí mientras se acerca, yo lo veo fijamente mientras mi respiración se acelera.—Lucía no es mi novia —suelta en seco. La imagen de aquel beso que ella le dio viene a mi mente haciendo que de pronto mi sangre hierva, me niego aceptar que se el por que estoy teniendo esta reacción, ¿celos?—¿Por qué me lo dices? —le pregunto alzando la barbilla.—Ella es mi exnovia, terminamos antes de que viniera a Monteverde —habla nuevamente.—Y ahora se e