(Palabras y menciones fuertes, leer bajo su responsabilidad)
El primero que llegó a ella era un idiota, así de simple y cruda la palabra. Tan solo la subestimo por ser mujer, algo que no pasaba hace mucho tiempo, quiso golpearla pero ella fue mas rápida y tomó su muñeca para doblarla, posiblemente lo había hecho con tanta fuerza que le rompió la mano, y a escuchar otro grito de dolor salir de su boca le afirmo la duda, lo soltó y con una sonrisa le dio una patada en la cabeza para dejarlo inconsciente, no mataría a nadie dentro de la manada a no ser necesario, habían muchos que no tenían ni idea de el por que estaban luchando, o habían sido obligados a entrar en la manada y luchar o simplemente siguieron a un familiar sin saber que una guerra se aproximaba a su vista. Sin esperarlo tres lobos desconocidos se posaron frente a
(Escenas, palabras y secuencias fuertes. Leer bajo responsabilidad)La espada le había salvado la vida, y no podría estar mas agradecida con ese pedazo de metal.—Así que tu eres la famosa April ¿Por qué tu nombre es un mes en ingles? Tus padres no tenían sentido del gusto.—Sonrió una mujer, esta tenía vestimentas de ropas parecidas a la de April. Era una pelirroja, sus ojos maquillados de negro hacia que su iris castaño se viera mucho mas llamativo, el sudor corría por su cara y cuerpo, se podía ver gracias a las pocas partes que no cubrían su piel. Llevaba una lanza, con la punta bañada en acónito como la azabache esperaba, por suerte no tenía ningún efecto especial en ella si le había un corte con la hoja de su arma. Dirigió su mirada había donde Abdel junto a Marcus estaban, tratando de vences a los guardias mas leales de Tyler antes de acabarlo a el, al corroborar que el hombre estaba bien, dirigió nuevamente su
//Leer bajo su propia responsabilidad, este capítulo tiene escenas y palabras fuertes y no aptas para gente sensible//Podría decirse que era una loba de fuego, era majestuosa aunque April trataba de ocultarlo, habían pequeñas eras de su pelaje que eran mucho más fuertes en cuanto al color y hacía denotar más su exotismo. Sus feroces dientes de un blanco amarillento brillaban a la luz de la luna, pues el sol alumbraba otra parte del mundo dejando solo el fuego de las antorchas que decoraban la guerra como luz para ver. Sus patas podrían ser tan grandes como su cabeza, y ni hablar de las garras que poseía, si no fuera por su silueta que era de una forma muy diferente a la de un alpha, diría que era uno. La ira irradiaba por sus ojos directo hacia la luna de la manada, April se alejo lo mas que pudo, hasta lamentarse cuando su espalda golpeó un viejo árbol que había crecido junto a los demás hace años. La loba, como cualquier enemigo hubiera hecho, aprovech
(Escenas fuertes, leer bajo responsabilidad)—Ahora entiendo todo.—Susurró. La loba le miró raro antes de empujarla una vez mas, el golpe fue tan fuerte como para tirarla y daba la casualidad de que había caído justo en los pies de los licántropos. Levantó la cabeza y conectó la mirada con Abdel…no podía evitar tener miedo de la situación, la mujer tomó su cabello y tiró de el bruscamente para que April levantara mucho más la cabeza, dejando su cuello expuesto.—¿Qué es lo que ahora entiendes brujita?—Murmuró la pelirroja, Abdel tenía alrededor de su cuello los brazos de Tyler, presionando fuertemente esa parte de su cuerpo apretando más cada vez que el pelinegro forcejeaba.—¿De qué están hablando? Deja de hablar con ella idiota, tienes un trabaj
—¿Fuiste tu?—Preguntó apoyando sus manos en el piso, queriendo ejercer fuerza para separar su cuerpo de la tierra. Una pequeña risa salió de la ojinegra, quien tenía un aspecto más salvaje, April ya estaba entendiendo poco a poco lo que realmente estaba pasando…quien era el enemigo.—¿Yo? No, yo no mate a tu omega. Fue el médico, en quien tanto confiabas, solo te distraje unos momentos para que el le obligaba a beber aquel liquido sin ningún ruido. Creo que más bien fue el quien acepto tomarlo, el sabía que entre nosotros podía estar pasando algo que hace minutos antes habías hacho con el, y como no, tienes más concubinas que un emperador mujeriego, y sorprendentemente ninguna te dio un heredero ¿No? Tu desesperación causó mi presencia aquí...la muerte de Aron es tu culpa. Sonri&o
Si decía que sabía dónde estaba era una mentira, un total y absurda mentira. Y era imposible saber donde se encontraba por que todo a su alrededor era puro vacío oscuro, y no podía decir que era de noche por que no veía ninguna estrella que opacada un poco la oscuridad en donde se encontraba. Su corazón dio un salto provocándole un poco de dolor en el pecho, en su mente apareció la figura de Abdel con los ojos cerrados, y sus manos lanzando el hechizo. Soltó un quejido ante el golpe de recuerdos difusos que llegaron a ella, y comenzó a caminar a ciegas, no percibía nada a su alrededor pero aun existía el miedo a chocarse a algo, minutos después se dio cuenta que mientras ms caminaba el piso parecía ser un gran charco de agua interminable, que solo reflejaba su cuerpo muy visiblemente, aunque no haya luz como para que ella lo pidiera ver, lo que confirm
—No sabemos lo que le pasa, las tomografías muestran un pequeño derrame. Debió ser por un golpe pero la mayoría de su cuerpo esta así, es menor de edad y la trajeron unos hombres extraños.—Hablaron entre si unos grupo de residentes junto al doctor.—Tienes razón, esta situación es muy extraña y ella no esta despierta para al menos hablar. Llamá a la asistente social.—Ordenó, sentía que había mucho más en esta situación que solo un golpe por la torpeza de la chica, y sus moretones, rasguños he incluso grandes cicatrices que llevaban años tatuadas en su piel.Ellos eran simples humanos, realmente no sabían quien era aquella chica, la que había escapado de pequeña de la asistente social cuando sus padres murieron, o simplemente que ella tiene magia en su s
Volvía a la realidad, ya no más brujas, hombres lobos o bosques frondosos…no más. Frente suyo se encontraba la mujer de quien había escapado hace años, le sorprendía que siquiera conservará su trabajo luego de extraviar a una niña pequeña. Sin embargo tenía que terminar todo lo más antes posible para volver con Abdel, era su única oportunidad ahora que se encontraba en un lugar chico como su despacho. La mujer tenía en su mano una lapicera extraña, de esas que se compran en las librerías y vienen envueltas en una caja que parecía más cara que el contenido dentro, escribía en su libreta como si un hubiera un mañana, y la miraba con un sentimiento que April no lograba entender.Había esperado para estar frente a ella para empezar con su plan, no podía escapar nuevamente así como
Tenía que seguir, aprovechar los pocos rayos de sol que pasaban por las millones de hojas pertenecientes a los arboles, que se amontonaban entre ellos para ser merecedores de la luz que los ayudaba a vivir. La jadeante adolescente corría poniendo su cuerpo y alma en ello, algo que no siempre hacía, era irónico pensar en el trascurso de su viaje como cambiaron las cosas desde que ella entró a esa cabaña…perteneciente desde hace siglos a la familia de Abdel quien era su otra mitad. Descubrir que tenía magia y sin embargo no era una criatura sobrenatural era algo que le había dejado atónita, pues un antepasado suyo era una bruja que se enamoro de un humano, un Morres tubo un amor con un sobrenatural sin saberlo….y sabía que ese secreto no se había revelado por que si no, ella hubiera tenido conocimiento de eso desde que era una niña, y su padre no había mencionado absolutamente nada