(Escenas fuertes, leer bajo responsabilidad)
—Ahora entiendo todo.—Susurró. La loba le miró raro antes de empujarla una vez mas, el golpe fue tan fuerte como para tirarla y daba la casualidad de que había caído justo en los pies de los licántropos. Levantó la cabeza y conectó la mirada con Abdel…no podía evitar tener miedo de la situación, la mujer tomó su cabello y tiró de el bruscamente para que April levantara mucho más la cabeza, dejando su cuello expuesto.
—¿Qué es lo que ahora entiendes brujita?—Murmuró la pelirroja, Abdel tenía alrededor de su cuello los brazos de Tyler, presionando fuertemente esa parte de su cuerpo apretando más cada vez que el pelinegro forcejeaba.
—¿De qué están hablando? Deja de hablar con ella idiota, tienes un trabaj
—¿Fuiste tu?—Preguntó apoyando sus manos en el piso, queriendo ejercer fuerza para separar su cuerpo de la tierra. Una pequeña risa salió de la ojinegra, quien tenía un aspecto más salvaje, April ya estaba entendiendo poco a poco lo que realmente estaba pasando…quien era el enemigo.—¿Yo? No, yo no mate a tu omega. Fue el médico, en quien tanto confiabas, solo te distraje unos momentos para que el le obligaba a beber aquel liquido sin ningún ruido. Creo que más bien fue el quien acepto tomarlo, el sabía que entre nosotros podía estar pasando algo que hace minutos antes habías hacho con el, y como no, tienes más concubinas que un emperador mujeriego, y sorprendentemente ninguna te dio un heredero ¿No? Tu desesperación causó mi presencia aquí...la muerte de Aron es tu culpa. Sonri&o
Si decía que sabía dónde estaba era una mentira, un total y absurda mentira. Y era imposible saber donde se encontraba por que todo a su alrededor era puro vacío oscuro, y no podía decir que era de noche por que no veía ninguna estrella que opacada un poco la oscuridad en donde se encontraba. Su corazón dio un salto provocándole un poco de dolor en el pecho, en su mente apareció la figura de Abdel con los ojos cerrados, y sus manos lanzando el hechizo. Soltó un quejido ante el golpe de recuerdos difusos que llegaron a ella, y comenzó a caminar a ciegas, no percibía nada a su alrededor pero aun existía el miedo a chocarse a algo, minutos después se dio cuenta que mientras ms caminaba el piso parecía ser un gran charco de agua interminable, que solo reflejaba su cuerpo muy visiblemente, aunque no haya luz como para que ella lo pidiera ver, lo que confirm
—No sabemos lo que le pasa, las tomografías muestran un pequeño derrame. Debió ser por un golpe pero la mayoría de su cuerpo esta así, es menor de edad y la trajeron unos hombres extraños.—Hablaron entre si unos grupo de residentes junto al doctor.—Tienes razón, esta situación es muy extraña y ella no esta despierta para al menos hablar. Llamá a la asistente social.—Ordenó, sentía que había mucho más en esta situación que solo un golpe por la torpeza de la chica, y sus moretones, rasguños he incluso grandes cicatrices que llevaban años tatuadas en su piel.Ellos eran simples humanos, realmente no sabían quien era aquella chica, la que había escapado de pequeña de la asistente social cuando sus padres murieron, o simplemente que ella tiene magia en su s
Volvía a la realidad, ya no más brujas, hombres lobos o bosques frondosos…no más. Frente suyo se encontraba la mujer de quien había escapado hace años, le sorprendía que siquiera conservará su trabajo luego de extraviar a una niña pequeña. Sin embargo tenía que terminar todo lo más antes posible para volver con Abdel, era su única oportunidad ahora que se encontraba en un lugar chico como su despacho. La mujer tenía en su mano una lapicera extraña, de esas que se compran en las librerías y vienen envueltas en una caja que parecía más cara que el contenido dentro, escribía en su libreta como si un hubiera un mañana, y la miraba con un sentimiento que April no lograba entender.Había esperado para estar frente a ella para empezar con su plan, no podía escapar nuevamente así como
Tenía que seguir, aprovechar los pocos rayos de sol que pasaban por las millones de hojas pertenecientes a los arboles, que se amontonaban entre ellos para ser merecedores de la luz que los ayudaba a vivir. La jadeante adolescente corría poniendo su cuerpo y alma en ello, algo que no siempre hacía, era irónico pensar en el trascurso de su viaje como cambiaron las cosas desde que ella entró a esa cabaña…perteneciente desde hace siglos a la familia de Abdel quien era su otra mitad. Descubrir que tenía magia y sin embargo no era una criatura sobrenatural era algo que le había dejado atónita, pues un antepasado suyo era una bruja que se enamoro de un humano, un Morres tubo un amor con un sobrenatural sin saberlo….y sabía que ese secreto no se había revelado por que si no, ella hubiera tenido conocimiento de eso desde que era una niña, y su padre no había mencionado absolutamente nada
[|Palabras y lenguaje explícito que puede no ser bueno para sensibles , leer bajo su responsabilidad|] La siguió hasta una de las cabañas lejanas que tenía la manada. Algo desconfiada a pesar de la seguridad que desbordaba la anciana, le parecía algo sumamente raro, por lo que cada tanto la miraba de reojo esperando cualquier cosa que viniera de ella. Estaba desganada, sentía sus músculos adoloridos y su cuerpo estaba todo magullado, sin embargo seguía en pie y era eso todo lo que importaba. Sólo esperaba llegar a tiempo para que Abdel se recuperará instantáneamente. —No hay necesidad de estar tan a la defensiva, querida April. Soy una bruja buena. Te ayudare.—Sonrió levemente la vieja antes de seguir caminando, April se quedó estatua, sin embargo asintió con la cabeza a pesar de que la muj
Miró sorprendida a la chica que acababa de desmayarse, no por que esta se cayera al piso, si no por haber aguantado el shock de herirse a si misma por un prolongado tiempo y sentir la boca de el frasco tocar su carne viva.Apagó la llama que mantenía cálida la olla y botó todo el líquido que cada fresquito que tenía a su distinción con una sonrisa en su boca, pues nunca en en vida había presenciado aquel ritual tan poco común. No era fácil leer sus pensamientos pero sabía de lo que se trataba, aquella amenaza que parecía vacía dicha por April media hora atrás no era realmente una vacía sus ojos verdosos lo demostraban. Miró nuevamente el cuerpo en el piso y suspiró, con magia la subió a su espalda y la tiro en la cama con brusquedad.—Eres más pesada de lo que pareces niña.—Habl&
Todos corrían de un lado a otro, llenando cubetas de agua y trapos esterilizados de aquí para allá. Tenían miedo, pues si el llegaba a morir toda la manada caería con el, era algo egoísta y oportuno pero tampoco podían pedir mucho de unos lobos asustadizos que me tienen más miedo que cariño a su alpha. Las heridas que le dejo la guerra no sanaban totalmente, era casi como un humano, una de las razones por la que el veneno actuaba tan lento en el, su lobo no respondía o no estaba presente como los de ellos. Por eso querían traer a la Luna de la manada, para que ella se encargará de el y ayudarlo a despertarse, pues el vínculo era en cuerpo y alma…lo que significaba también la vitalidad de ambos, tenían miedo de que la muchacha estuviera muerta por ser humana y estar tan lejos de su líder.El veneno seguía en su sistema y no planeaba irse,