Después de elegir la casa que más le gusta a ella, Valeria le quiere expresar su agradecimiento con una sorpresa.

— ¿A si, y qué es si se puede saber? — Preguntó el mafioso, alzando una ceja y ladeando una sonrisa, una de esas sonrisas que en pocas ocasiones deja mostrar frente a ella.

— Quiero que vayamos al médico para que me haga un ultrasonido en 3D y puedas ver a nuestros hijos directamente desde el vientre, es que en casa tengo los que ya me he realizado pero no es lo mismo que verlos en movimiento. Estoy segura de que te enamorarás de cada uno de ellos.

— Está bien corazón, vamos a ver a nuestro pequeño. Pero necesito que me tengas un poco de paciencia, pues yo no soy muy expresivo con mis emociones, ya sabes, por lo que he pasado en la vida me he vuelto un hombre frío que ha olvidado el significado de los sentimientos.

— Cariño no te preocupes, yo te ayudaré a que seas un hombre experto en demostrarles amor y cariño a nuestros hijos, poco a poco lograrás vencer esa barrera que