ZackAbro los ojos lentamente hasta que mi vista se adapta a la luz que inunda la habitación. ¿Dónde estoy?, me pregunto. Trato de levantarme y me doy cuenta de que tengo el cuerpo lleno de cables y agujas en los brazos. Pero, ¿qué...? De pronto todos los recuerdos llegan a mi memoria como una grabación en reproducción. ¡Estoy vivo! —¡Oh, mi Dios! ¡Despertaste! ¡Al fin! Corre a abrazarme y comienza a darme besos por doquier. Siento mi cuello húmedo y la escucho sollozar; hasta yo comienzo a imitar su llanto, porque no puedo creer que me encuentre rodeando sus brazos en estos momentos. Estoy tan emocionado por verla de nuevo, pensé que jamás volvería a hacerlo. —Cariño, me diste un susto de muerte. Estaba preocupada por tí, pero sabía que despertarías pronto. Todos han estado muy atentos a tu estado de salud. Estas semanas han sido un completo infierno. Ni te imaginas. —¿A qué te refiefes con semanas? —la interrumpo.—Mi niño, duraste cuatro semanas inconsciente. El doctor no nos d
ZackCuando mi madre sale, él se coloca a un lado de la cama y respira profundo. Camina hasta la ventana y me pregunta: —¿Cómo te sientes? —Ahora que está usted aquí, no muy bien. —Entiendo. Pero sabes, Zack, deberías estar agradecido conmigo por haberte traído a este lugar en vez de dejarte tirado en esa pocilga. —¡¿Qué?! Sonríe. —¿No lo sabías? —No, nadie me comentó nada. —Me alegra saber que cumplieron con su palabra —mete sus manos en los bolsillos de su pantalón y prosigue: ¿Tienes alguna pregunta por hacer? Estoy aquí para responder a todas tus inquietudes. Me quedo callado por un momento analizando la situación. ¿Por qué está él aquí y no Korín? —¿Cómo…? —¿Que cómo te sacamos de ese lugar?—Sí. —Bueno ese mérito no me lo gané yo, sino, Korín —gira a verme. —No puede ser, ella… ella… me abandonó. Me dejó tirado en la cárcel. Se fue cuando más la necesité, ¡así que no voy a creer esto que me dices!Sonríe. —Zack, ¿de verdad crees que Korín te dejó tirado en prisión?
Dos años más tardeZackHan pasado dos años desde la última vez que todos nos enteramos de la noticia más triste que hemos vivido; la muerte de Korín. En este tiempo, la vida de todos ha cambiado en gran manera. Mía y Harry siguen juntos, dándose amor y cariño en todo momento. Aunque no todo es color de rosa, en algunas ocasiones tienen discusiones tontas, pero nada que su amor no pueda soportar. Están planeando tener otro hijo muy pronto; Harry muere por llenar la casa de niños, pero Mía solo accedió a uno más, así que le tocó aceptar la decisión de su amada esposa. El pequeño Ethan ya tiene dos años y Michelle catorce. Ambos crecen rápidamente, tanto, que Harry en más de una ocasión ha tenido que ir a la escuela a poner en orden a algunos chicos que están detrás de su pequeña. Llegan a su casa a buscarla y ella se esconde detrás de la espalda de su padre Harry quien no duda en echarlos. Estas escenas en varias ocasiones le causan mucha risa a Mía, Grace y Tom, pero no sé lo hacen s
Korín Desde que aparecí por aquella puerta que cambió mi vida, Zack no se despega de mi lado. En aquel momento, duré dos años fuera del alcance de mi familia, ellos me creían muerta mientras yo me debatía entre la vida y la muerte durante el primer año. Después del rescate de Zack, lo último que recuerdo son las balas que impactaban contra mi chaleco. En ese instante me di por muerta, pero afortunadamente un campesino me rescató a pesar de que mi pulso era muy débil. Se trataba de una persona que vivía cerca de la bodega y al escuchar la explosión y ver el derrumbe, acudió a verificar de qué se trataba y si había algún sobreviviente. Él no tenía idea de quienes eran las personas que ocasionaron la explosión, solo fue a cumplir con su deber de cuidado. Para mi sorpresa, era un ex militar jubilado, así que tenía experiencia en el área. Intentó ayudar a dos compañeros más, pero murieron antes que yo. En mi caso, sacó todas las balas de mi cuerpo y las selló como pudo. Además, me dio m
Cuatro años después Zack Mi vida dio un giro 360° desde que conocí a Korín. Vivimos situaciones muy difíciles en las que llegué a pensar que no encontraría nunca la felicidad, pero mi fierecilla cambió mi forma de pensar. Desde el primer día que supe que estaba viva no me he separado ni un momento de ella. He sido tan feliz desde ese día que a veces me resulta irreal que ella sea mi esposa adorada, esa que me espera en casa con mis pequeños retoños y me recibe siempre con una sonrisa en el rostro. Brandom tiene 3 años y Alexa está por cumplir 2 años. Ambos son los niños más hermosos que he visto jamás, y por supuesto son mis hijos adorados. Mi madre y hermana ahora pasan más tiempo en casa compartiendo con ellos, están muy emocionadas porque la familia Black continuará con el legado que hemos forjado con mucho esfuerzo. Korín dejó el trabajo para quedarse en casa a cuidar a los niños, dice que nadie los cuidará como ella y tiene razón. Es una madre excepcional y dedicada por
Mía MoralesTrato de estar lista lo más rápido posible, necesito llegar a tiempo a la oficina porque hoy realizarán una selección de personal para un cliente muy prestigioso. Es mi oportunidad de obtener la vacante que tanto he esperado.Trabajo en A&C Company, una empresa dedicada a ofrecer servicios de limpieza por todo el país; a pesar de no tener mucho tiempo trabajando en este lugar, aprendí a desenvolverme muy bien. Lo malo es que aún no logro tener un puesto fijo, únicamente cubro vacaciones o suplencias, ya que todas las vacantes se encuentran llenas.Sin embargo, no puedo quejarme, al menos gano dinero para solventar los gastos necesarios de la casa; además, no puedo darme el lujo de quedarme sin empleo porque tengo una hija que alimentar.Me encuentro en New York actualmente; tuve que emigrar de mi país por cuestiones económicas. Lo peor del caso, es que no pude ordenar completamente mis papeles para obtener un empleo de oficina. De donde provengo, me especialicé en Ingenier
Mía MoralesAl llegar a la empresa, subo directo a la oficina de la señora Mónica; esta me recibe con una gran sonrisa y me saluda.—Hola, Mía. ¿Cómo estás? ¿Emocionada?—Hola, señora Mónica, sí, bastante emocionada. Sin embargo, me intriga lo que desea hablar la señora Payne conmigo.—Tranquila, de seguro no es nada malo. Pasa.A los pocos minutos vemos la figura de la señora Payne entrar.—Buenos días —saluda. Yo me levanto de inmediato y hago una leve reverencia.—Buenos días, señora Payne —profiero.—Hola, Mía, ¿cómo te encuentras? Mónica, nos volvemos a ver —se gira y mueve su cabeza a modo de saludo.—Buenos días, señora Payne. Un placer tenerla de nuevo por aquí —responde.Ella sonríe de forma natural asintiendo.—Mía —se dirige a mí—: Quizás te preguntes por qué te elegí a ti después de lo que hablamos ayer. —murmura y yo asiento con curiosidad—. Verás, lo cierto es, que yo también soy madre y sé lo que es trabajar duro para sacar a los hijos adelante. Quise ponerte a prueba,
Harry PayneVoy de regreso a la oficina luego de haber visto la imagen más graciosa de mi vida. Es decir, al principio me molesté, no esperé encontrar a una trabajadora de tal modo en mi casa. Luego la escuché cantar y al entenderla perfectamente en español, me causó mucha gracia.Me quedé observando, hasta que comenzó a menear las caderas y eso me desequilibró por completo. Llevaba puesto su uniforme, un vestido de dos piezas con falda y camisa, a pesar de que no le quedaba tan ajustado pude observar muy bien su cuerpo. Cuando noté que comenzó a bajar del banco al ritmo de la música, quedé en shock. Es una mujer muy hermosa y joven. Tenía su cabello recogido en un moño alto y su voz era tan cálida que emanaba tranquilidad.Me acerqué a ella porque la vi recoger sus cosas y la verdad no quería que se marchara. Cuando me indicó que solo era la persona encargada de la limpieza, mi mente quiso imaginársela en diferentes escenarios, pero tuve que alejar rápidamente esos pensamientos. La v