Zack

Llego a la oficina y Margaret me pone al día sobre lo ocurrido con el problema de la salida de información y también me informa de los asuntos más importantes que debo atender esta mañana tras mi regreso repentino.

—Señor, tiene una reunión con la gerente de finanzas en 5 minutos, y luego con el encargado de las importaciones.

—Muy bien, agenda una reunión en la tarde con todos los gerentes de las áreas. Necesito que todos estén presentes, sin falta. Debo agilizar este asunto lo antes posible.

—Sí, señor.

Pienso por un momento si será buena idea ausentarme de nuevo mientras este asunto se encuentra latente, así que sin pensarlo dos veces le digo:

—También organiza de nuevo mi agenda, creo que lo mejor será quedarme unos días más, por lo menos hasta que se solucione todo.

—De acuerdo, señor. Y, ¿qué hago con el asunto de los proveedores y de los clientes?

—Inclúyelos. No podemos darnos el lujo de dejarlos por fuera en estos momentos.

—Sí, señor. ¿Algo más que pueda hacer