Harry Payne
No puedo creer lo que ha pasado con Brooklyn, llegué temprano como me pidió y estaba a punto de llamarla cuando me encuentro con esos gritos en la casa. Al reconocer las voces me detuve, hasta que ya no pude contenerme. En este tipo de situaciones es cuando me parece insoportable y me dan ganas de terminar con ella. Aunque al menos logré que se fuera, así me quedo con mi tranquilidad en casa.
Cuando voy de regreso a la cocina, veo como la chica que vi esta mañana se aleja por el corredor.
—¿Están bien? —le pregunto a Tom y Grace cuando estoy frente a ellos.
—Sí, cariño, estamos bien. Gracias por poner en su sitio a esa loca —responde Grace.
—No es nada, saben que ella no es nadie para imponer una orden en mi casa y aunque me case con ella, ustedes seguirán bajo mi custodia.
—¿Piensas casarte con ella? —Pregunta Tom.
Asiento.
—¿Acaso estás loco? —inquiere Grace—. ¿No te das cuenta lo insoportable que es? Si se muda aquí será un completo infierno; adiós tranquilidad, no sé qué tienes en la cabeza... —suelta frustrada.
Suspiro.
—Son negocios, Grace, ya sabes cómo es esto. Me conviene casarme con ella. Este fin de semana le diré a mi madre que prepare algo en la casa para pedirle matrimonio.
Grace va a decir algo cuando Tom la sujeta y habla por ella.
—Entendemos. Es tu vida, pero esa mujer solo te traerá problemas, ya lo verás. Luego, cuando sea demasiado tarde, te diremos "te lo dije". Sabes que eres como nuestro hijo Harry, por ende, queremos lo mejor para ti y, definitivamente esa chica no lo es. Deseamos verte feliz y enamorado, recuerda, el dinero no lo es todo en esta vida…
—Regularmente, la que suele decirme estas cosas es Grace, ¿cambiaron de lugar ahora? —sonrío un poco y me siento en una de las banquetas de la cocina—. Sé que es cierto lo que dicen, pero en estos momentos lo que necesito para ser feliz es casarme con ella y hacerme cargo de la empresa de su padre, será una alianza muy beneficiosa. Además, hace mucho tiempo se me olvidó lo que era el amor, ya hasta me hice a la idea de que no lo volveré a encontrar. Así que no se preocupen tanto por mí, estaré bien. Gracias por sus palabras.
—Igual no deja de ser una loca, espero que no quiera venir a darme órdenes, porque sabes que la pondré en su lugar y no me importará quién se encuentre en la casa en ese momento. Lo tienes advertido —suelta Grace.
—Sé que es así y estás en todo tu derecho. Eres como una madre para mí, Grace. Y no toleraré que les hagan daño —sonríen ante mi confesión.
—Bueno, ¿ya estás listo para cenar? Mía me ayudó a preparar la comida y también hizo unos ricos cupcakes. Te vas a chupar los dedos cuando los pruebes —señala una pequeña bandeja que tapa los cupcakes.
—¿Mía? ¿Quién es? —pregunto.
—La chica que contrató tu madre. Sinceramente, me ayuda mucho en la casa, es muy buena Harry. Incluso, me atrevo a alegar que cocina mejor que yo. Me ha dado algunas recetas que te aseguro, te gustarán.
—No creo que cocine mejor que tú, Grace. Amo todo lo que me preparas, me conoces a la perfección. Ahora que lo pienso esta mañana conocí a la chica, estaba en mi oficina limpiando…
—Sí, es muy juiciosa Harry, la pobre ha pasado por mucho. Se merece seguir trabajando, no la vayas a echar.
—¿De dónde sacas de que la voy a echar, Grace? ¿Pasó algo que no sepa? —Inquiero confuso.
—Bueno, es que ella me explicó lo ocurrido esta mañana, entonces ha estado bastante apenada y nerviosa de que vayas a echarla. Por favor, por lo que más quieras no lo hagas, ella me ayuda más de lo que debería y me hace bien —pide a modo de súplica.
—Realmente no había pensado en ello. Tampoco es que estuviera haciendo algo malo. Sí, me sorprendió conocerla así, sobre todo porque no estoy acostumbrado a ver este tipo de cosas, contigo nunca me pasó y sabes que estoy acostumbrado a la tranquilidad, pero, ¿de llegar a echarla, solo por eso? Claro que no. Además, por lo que me dices te cae muy bien.
—Nos cae más que bien Harry, es una chica increíble… —dice Tom sorprendiéndome—. Bueno me retiro, cariño revisaré que todo esté orden y nos vemos en la casa. —Deposita un cálido beso en su frente—. Adiós, Harry, feliz noche.
—Adiós, Tom. Buenas noches. —Me despido de él, y luego me dirijo a Grace—: Entonces la chica te ayuda más de lo que debería, ¿eh? —comento tratando de volver al tema y conocer un poco más de esta mujer.
—Sí, siempre le digo que no, pero suele ser bastante insistente y termino cediendo —se ríe—. Es muy agradable, siento que hasta podría irme de vacaciones y estarías bien con ella. Recuerda que no me das vacaciones desde hace mucho.
—¡¿Qué?! No. ¿Ya me quieres dejar? No te lo permito. No puedo estar sin ti en esta casa, Grace. —Me acerco a ella y la abrazo.
—Está bien. Igual tarde o temprano me tendrás que dar vacaciones. Necesito salir y disfrutar. No solo tú tienes derecho, querido.
—Después hablamos de eso. En estos momentos me basta con el tema de Brooklyn, un solo dolor de cabeza a la vez, Grace, por favor.
Ambos reímos.
—De acuerdo, ve a ducharte, voy a calentar la comida y prepararte algo de tomar —profiere.
—Está bien jefa, ya regreso. Tomaré un cupcake de estos a ver si es verdad lo que dices. —Agarro uno y lo meto en mi boca. Lo saboreo a medida que cierro los ojos deleitando mi paladar, ¡es realmente exquisito! Su textura es suave y se derrite en la boca.
—Te gustó, ¿cierto? —abro los ojos y veo a Grace sonriendo.
—¿Gustarme? ¡Me encanta! Está riquísimo.
—Te lo dije —ríe.
—Bueno, me voy a duchar. —Salgo de la cocina chupando mis dedos llenos de chocolate.
Comienzo a subir las escaleras y miro al exterior donde se aprecia la casa que le he regalado a Grace y Tom. Veo las luces de la cocina encendidas y se me ocurre una idea descabellada. Bajo rápidamente las escaleras y me dirijo hasta allí, quiero hablar con la chica y decirle que no la echaré.
Toco la puerta y al abrirse me quedo sin habla. Ella viste un conjunto deportivo y lleva su cabello suelto. Se ve increíblemente hermosa. Me recibe con una sonrisa en su rostro, seguro piensa que es Grace o Tom porque cuando me ve, su rostro pasa a asombro y nervios.
—Señor… ¿Cómo?… ¿Necesita algo?
—Sí, quiero hablar contigo un momento si me lo permites.
—Sí, claro. Deme un minuto. —Entra, dejándome plantado afuera un momento, luego vuelve a abrir la puerta y me hace pasar.
—Tome asiento. —Y eso hago, como no hacer lo que me dice; con esa boca, si me pide la luna en estos momentos, le bajo la galaxia completa.
—Usted dirá —comenta, sentándose a mi lado.
Me toma un minuto salir del trance en el que estaba para proferir:
—Quiero conversar sobre el encuentro que tuvimos esta mañana…
—Entiendo… —dice con el rostro cabizbajo—. Ya imagino lo que vino a decirme, me va a echar, ¿no es cierto? No era mi intención que me encontrara así, discúlpeme. Por favor deme otra oportunidad, necesito mucho el trabajo, le prometo que no volveré a escuchar música mientras limpio —dice esto comenzando a exasperarse.
—Tranquila —tomo sus manos para que deje de darme explicaciones e inmediatamente me tenso. Es una sensación extraordinaria el roce de su piel. Siento una especie de conexión rara al tocarla, alejo mis manos y ella solo me ve con esos hermosos ojos—. No te voy a echar, no es mi intención hacerlo. Grace me habló bien de ti y además no vi nada de malo en lo que hacías. Si así es como te gusta trabajar, puedes hacerlo, no tengo inconveniente con ello; siempre y cuando hagas bien tu trabajo, no habrá problemas. Por eso estoy aquí, quise decirte en persona que no te preocuparas y que puedes seguir trabajando como lo has venido haciendo.
—¡Oh! Qué bien, muchas gracias. Se lo agradezco —me dice con un gran brillo en sus ojos. Debo salir de aquí o no me haré responsable de lo que pase si me quedo más tiempo.
—Bueno, eso era todo, señorita… —me hago el desentendido, claramente sé su nombre.
—Mía, soy Mía —responde.
—Un placer Mía, soy Harry —estrechamos las manos y vuelvo a sentir la misma sensación de hace un momento.
Ella solo sonríe mientras mis sentidos comienzan a desequilibrarse. Me levanto torpemente de la silla y le devuelvo la sonrisa. No puedo aguantar más estar tan cerca de ella.
—Bueno, debo irme. Grace me hace bañándome y se molestará si la comida se enfría —comento.
—En ese caso, no la haga esperar. —Sonríe.
—Por cierto, el mejor cupcake que he comido. Muchas gracias…
—No hay de qué —dice sonrojada.
Todo mi cuerpo se siente como el metal cuando es atraído por un imán, cuando estoy cerca de ella; así que algo de allí sin mirar atrás.
Mía MoralesHan pasado varios días desde que vi al buen mozo de mi jefe. Hoy habrá una fiesta en su casa y según me dijo Grace es por su compromiso. No puedo creer que esa mujer tan arrogante y pedante vaya a ser su esposa, no quiero imaginar lo que será de nuestras vidas cuando ella comience a vivir aquí. Si trató a Grace y Tom tan mal siendo solo su novia, al ser su esposa será peor. De solo pensarlo me hierve la sangre.La señora Payne nos dio el día libre porque quiere vernos en la fiesta como parte de ella y no como trabajadores. La verdad no creo asistir, acabamos de llegar de la fiesta de Amanda y Michelle se la ha pasado genial. Preparé algunos bocadillos y los asistentes quedaron fascinados, tanto así que me hicieron algunos pedidos. Salí del lugar muy feliz, pues me espera bastante trabajo por estos días, lo cual nos beneficiará muchísimo realmente.Al llegar a casa, tomamos un baño y luego nos acostamos a ver series en Netflix. Poco después, escuchamos unos toques en la pue
No puedo creer lo que ha salido de su boca; veneno, eso mismo ha sido. Mis ojos comienzan a picar a causa de la impotencia que siento, pero por más que trato de ponerlo en su lugar, no sale nada de mi boca. Mi rostro se torna de mil colores y tal parece que Zack se da cuenta de ello porque le responde:—Harry te pido que respetes a Mía, creo que no conoces nada de ella para que tengas que denigrarla de tal modo, no te lo permitiré. Eres un imbécil, ¿cómo puedes expresarte así de una mujer? Además, eso no tiene nada de malo, es un trabajo honrado y no estimo que a los demás les interese eso teniendo tanta belleza presente. Vamos, Mía.Juro por dios que siento tanta ira, igual me alegro de que Zack le haya respondido de esta manera. Le agradezco mentalmente que lo haya hecho, de lo contrario me comenzaría a desmoronar aquí mismo.Zack se porta muy amable conmigo el resto de la noche, me presenta ante varios invitados y charlamos con ellos; algunos muestran interés para darme trabajo, au
Mía Morales (...)Siento que los doctores se están demorando mucho y comienzo a desesperarme. Luego de varios minutos vemos a Grace, Tom, Charlotte, Melanie y Mary entrando por la puerta, no imaginé que vendrían todos.—Cariño, ¿estás bien? ¿Dónde está la niña? —me abraza Charlotte.—Se la llevaron apenas llegamos y aún no tenemos respuesta. Nos dijeron que esperemos, pero ya ha pasado bastante tiempo y la verdad es que estoy muy nerviosa.—Tranquila, cariño. Ya verás que va a estar bien —ahora soy abrazada por Grace.—¿Qué fue lo que pasó exactamente? —indaga Melanie.Les cuento con más detalle lo que pasó y todos comentan que llegué justo a tiempo, de lo contrario fuera peor la situación.—Familiares de Michelle Smuck —profiere un médico que sale de la puerta de urgencias.—Yo soy su madre doctor, dígame, ¿ella está bien?—Sí, está bien. Es una niña muy fuerte, las heridas fueron bastante profundas y perdió mucha sangre. Tuvimos que tomarle varios puntos, le colocamos solución y un
Mía Morales La situación con Michelle ha complicado un poco las cosas, debo estar vigilándola para que no se lastime las manos y también ayudarla a que vaya al baño. Por eso decido madrugar a la misma hora que Grace se levanta para atender a Tom antes de comenzar sus labores, que por cierto, es bien temprano.Este será el único modo de comenzar más temprano a limpiar y estar presente para cuando ella despierte. Estoy hecha un caos total, no dormí absolutamente nada pendiente de que no se lastimara al dormir. Igual debo trabajar, luego tendré tiempo para descansar o al menos eso espero.Recojo y limpio todo a mi alrededor. Luego lavo todos los utensilios que se ensuciaron y un sinfín de cosas más. Trato de hacer la menor cantidad de ruido para que Harry no se despierte, no quiero ni siquiera encontrármelo luego de lo que pasó anoche. Siento que esta situación me volverá loca, ese hombre tiene temperamentos extraños.Primero me trata despectivamente, y luego me besa, ¡está loco! En fin
Mia MoralesVarios días despuésEstoy preocupada, desde que pasó lo de Michelle siento que sus heridas no evolucionan. Llamé al doctor que nos atendió y me dijo que al principio estaría inflamado, que luego con el antibiótico mejoraría. Pero nada, no mejora.Ayer y hoy ha presentado fiebre, así que no he trabajado. Debo estar al pendiente de ella, esta madrugada convulsionó y hoy no me he despegado de ella. Grace, Tom, Charlotte, Zack y las chicas, han estado al pendiente. Vienen cada vez que pueden a visitarla, hoy Zack vendrá a buscarnos para llevarla al médico, esto no es normal.De Harry no sé nada desde que se fue a Italia. No ha llamado ni siquiera a Grace, imagino estará muy ocupado, según lo que pude escuchar ese día, tiene un gran problema que debe resolver.Zack ha venido por las noches y juega con Michelle. Realmente se llevan muy bien y la verdad yo también disfruto mucho cuando él viene, jugamos y reímos a más no poder. Ha estado ayudándome bastante con lo de mi situación
Harry Payne Horas antes Cuando mi madre me llamó para decirme que Mía había renunciado no podía creerlo. Por más que le pedí explicaciones, no quiso dármelas. Pero de algo estaba seguro en este momento, no dejaría que ella se fuera de mi lado; desde que la vi no he logrado sacarla de mi cabeza y los besos que hemos compartido solo han aumentado mis deseos por ella. Me siento tan bien a su lado, es algo difícil de explicar. Ni siquiera con Nicole me llegué a sentir así. Ante este último pensamiento, se viene a mi mente la conversación que tuve con mi madre en el instante que me notificó que Mía no trabajaría más en casa y me hierve la sangre. Flashback »¿Qué diablos me estás diciendo madre? ¿Cómo que Mía se va? ¿Qué ha pasado? No me digas que Brooklyn se apareció por la casa y salió con una de sus impertinencias. »No Harry, no es por Brooklyn. Su tía requiere más de su atención, así que no puede quedarse. »Le dije que podía tomarse los días que necesitara, no hace falta que renu
Mía MoralesSemanas despuésHoy es mi primer día en la empresa de Zack. Estoy tan emocionada, no sabría describir lo que siento en estos momentos. Michelle se recuperó perfectamente de sus manos, ya está yendo a la escuela y también la inscribí en unas clases de dibujo que le caerán de maravilla. Finalmente, nos mudamos y estamos tranquilas en nuestra casa.Desde que no trabajo para Harry hemos hablado muy poco. Grace cuenta que ha estado muy gruñón y que la arpía se la mantiene allí, siendo tan ella todo el tiempo. Zack ha estado conmigo en todo el proceso, me ha pedido salir como algo más, pero la verdad no estoy muy segura.A pesar de que en varias oportunidades llegamos al punto de besarnos, no hemos ido más allá. Es muy lindo y no negaré que me gusta; no obstante, no quiero dar una mala impresión en el trabajo, aunque imagino que ya muchos deben saber cómo ingresé. Sin embargo, a Michelle le encanta que él pase tiempo con nosotras, se ha ganado su corazón totalmente.En cuanto a
Mía Morales Casi no pegué el ojo en toda la noche pensando en el encuentro de ayer con Harry. No entiendo a qué vino eso, es decir, qué será eso tan importante que debe hablar conmigo. «No seas tonta, es más que claro que es un imbécil, no te quiere ver con Zack, pero tampoco quiere algo contigo. Lo único que desea es tener una noche de sexo y seguir con su vida», grita mi conciencia. »¿Tú crees? ¿Tan poca cosa soy?, le pregunto como si estuviera hablando con una persona. «No, no eres poca cosa, solo que él es de los hombres que solo quieren a una mujer para una sola cosa y más nada. Además, sabes que se va a casar por dinero. Jamás te verá como algo serio». »Tienes razón, es cierto. Gracias, conciencia. Eres útil algunas veces. Me rio sola de mis ocurrencias. Me levanto y comienzo a preparar todas las cosas. Después de tomar un baño y de tanto pensar en lo de Harry, decido enviarle un mensaje. Para: El ogro Harry… "Buenos días. ¿Dónde nos vemos para conversar de lo tan urgent